Comienzan el ciclo académico los ingresantes 2011 en la UNL
Comienzan el ciclo académico los ingresantes 2011 en la UNL
Nervios y entusiasmo en el arranque de la universidad
Los ingresantes 2011 a la UNL se preparan para empezar una de las etapas más lindas: la vida universitaria.
Foto: Mauricio Garín
Ya terminaron el curso de articulación y se preparan para el cursado. Están seguros de lo que eligieron estudiar, pero temen a las exigencias académicas. Anhelan llevar la carrera al día, pero creen que el egreso se “estirará”. Y consideran que la secundaria no los preparó bien.
Luciano Andreychuk
A un costado del interminable pasillo de la Facultad de Bioquímica, un grupo de ingresantes se prepara para el examen del curso de articulación. Sobre la mesa, carpetas y apuntes subrayados con abundante marcador fucsia. Un mate ya frío acompaña la agotadora mañana de estudio. “Química y matemática, a full”, dice Yoana, o mejor, balbucea: su rostro es un manojo de nervios y ansiedad. Juan golpetea la lapicera contra su cabeza mientras trata de entender un ejercicio. “Todo comienzo es difícil”, reflexiona casi en tono filosófico. Más nervios.
La instantánea se reprodujo en casi todas las facultades de Ciudad Universitaria. Los nuevos ingresantes a la Universidad Nacional del Litoral (UNL) culminaron el curso de articulación. La semana próxima tendrán jornadas de recepción y ambientación. Luego -de acuerdo al calendario de cada facultad- comenzarán el cursado regular.
¿Cómo son los universitarios versión 2011? ¿Qué expectativas tienen, que sueños acuñan, cómo piensan la universidad? A juzgar por los testimonios recogidos por el Litoral, los chicos se sienten seguros de la carrera que han elegido. Pero como contrapartida, admiten ciertos temores por las exigencias que vendrán: los extenuantes horarios de cursado y estudio, la relación con los profesores, los ritmos académicos. Anhelan llevar las materias “mínimamente al día”; pero casi dan por sentado que el egreso se extenderá más de lo que prevén los programas curriculares.
“Sabemos que las exigencias son muchas, pero tengo esperanzas de que podré agarrarle la vuelta rápido al estudio”, dijo Mauro (19), ingresante a la carrera de Arquitectura. “Con muchas ganas de empezar, a ver qué onda. El curso de articulación estuvo bueno, sirvió para ir retomando temas que deberemos aprender”, aportó Lucas (17), de Diseño.
La secundaria, con déficit
¿Consideran que el nivel medio les dio la formación suficiente para afrontar la universidad? Las respuestas de los chicos fueron muy similares: “La secundaria no nos preparó del todo bien”, fue la frase más escuchada. “En mi caso, me faltó ver contenidos de matemática”, se quejó Mauro. Mariela (20), otra ingresante, se lamentaba: “No tengo una base sólida en Química, justamente lo que más necesito”.
Yoana (18) viajará desde Paraná todos los días para cursar. “Imaginate el sacrificio: Tendré 6 horas de cursado, y casi dos horas más de viaje cada día, contando ida y vuelta. Con los chicos de otras localidades que vienen a estudiar la situación se complica, siempre. Si no es porque la plata alcanza justo, es porque hay que hacer otro esfuerzo. Pero todo valdrá la pena”, se esperanzó.
Las exigencias de estudio son difíciles, pero es cuestión de adaptarse”.
Mauro
Ingresante de Arquitectura
Tengo ganas de empezar. El curso de ingreso sirvió para retomar temas”.
Lucas
Ingresante de Diseño
La secundaria no nos preparó bien. Hay contenidos que no aprendimos”.
Mariela
Ingresante de Bioquímica
Para quienes venimos de afuera el esfuerzo es doble. Pero valdrá la pena”.
Yoana
Ingresante de Bioquímica