Japón declara el estado de emergencia en otra central atómica
La situación de las plantas nucleares es “alarmante”
Una columna de llamas y humo emerge de una planta de refinería de petróleo próxima a una central térmica en Shiogama, en la prefectura de Miyagi (Japón)
Foto: AGENCIA EFE
Los expertos han medido, en zonas cercanas a la catástrofe, una radiactividad 400 veces mayor a lo normal.
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DPA-EFE
El portavoz del gobierno japonés, Yukio Edano, se retractó hoy de sus propias palabras sobre una posible fusión parcial del núcleo en el reactor 3 de la central nuclear de Fukushima I.
El primer ministro, Naoto Kan, calificó sin embargo como “alarmante” la situación en la planta. En la provincia de Miyagi, en tanto, ubicada a unos 150 kilómetros de distancia, los expertos midieron una radiactividad 400 veces mayor a lo normal.
Según Edano, el sistema de refrigeración del reactor 3 de Fukushima I dejó de funcionar, como ya había ocurrido antes con el reactor 1. Ello condujo a una reducción del líquido refrigerante, especificó. Antes había hablado de una “fusión de núcleo parcial”.
La autoridad de seguridad nuclear considera por otro lado como muy probable el que se haya producido un proceso de fusión de núcleo en el reactor 1. Gracias al uso de agua de mar las barras de combustible en el reactor 3 ya están otra vez en el líquido, comentó Edano.
Pese a que por ello se podría haber juntado hidrógeno debajo de la cubierta e incluso si eso provocara una explosión como en el bloque 1, el reactor puede resistir a la deflagración, aseguró Edano.
Unas 80.000 personas tuvieron que dejar sus casas en un radio de 20 kilómetros de la planta. Kyodo citó a la compañía administradora Tohohu para informar de una radiactividad 400 veces mayor de lo normal en Miyagi. Un portavoz de la empresa, sin embargo, señaló que la situación de los reactores de la región es estable.
En Onagawa
En tanto, las autoridades japonesas han declarado el estado de emergencia nuclear para otra planta atómica, en Onagawa, debido al elevado nivel de radiactividad, informó hoy en un comunicado el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en Viena.
Japón comunicó al OIEA de que la operadora de la central nuclear de Onagawa, Tohoku Electric Power Company, ha fijado el nivel de emergencia de esa central en uno, el más bajo de la escala, tras el devastador terremoto del pasado viernes en Japón.
Las autoridades niponas dijeron al organismo de la ONU que “los tres reactores en la planta nuclear de Onagawa están bajo control”.
Según el OIEA, la declaración de alerta se debió a “la lectura de los niveles de radiactividad permitida en los alrededores de la planta. Las autoridades japonesas están investigando la fuente de la radiación”.
La compañía informó que parte de la radiactividad no proviene de la planta, sino que fue llevada hasta ahí por el viento desde Fukushima, a unos 150 kilómetros de distancia.
En la central de Onagawa se produjo un incendio en una sección de turbinas inmediatamente después del devastador terremoto del viernes. Las autoridades informaron que el fuego pudo ser apagado algunas horas después. Según la compañía gestora, la planta no emitió radiactividad.
600.000 evacuados
Por otra parte, unas 590.000 personas fueron evacuadas en Japón desde que ocurrió el terremoto del viernes pasado, seguido por un tsunami, fenómenos que provocaron daños en centrales atómicas y despertaron el temor a un desastre nuclear, informó hoy Naciones Unidas (ONU), desde Ginebra.
“Unas 380.000 personas fueron evacuadas de las zonas golpeadas por el sismo y el tsunami, y fueron trasladadas a 2.050 centros de recepción”, reportó la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, según consigna la agencia de noticias Ansa.
Citando al Organismo Internacional de Energía Atómica, esa oficina agregó que “las autoridades evacuaron además otras 210.000 personas residentes en el radio de 20 kilómetros de la central nuclear de Fukushima”.
La ONU advirtió, además, que “numerosas regiones de la costa nororiental permanecen aisladas”, y que las acciones de socorro se ven “obstaculizadas por las continuas réplicas de asentamiento, las alertas de tsunami y los incendios”.
Calculan en más de U$S 100.000 millones los costos
El terremoto en Japón, el mayor de su historia, causará probablemente pérdidas superiores a 100.000 millones de dólares para la economía de ese país y los seguros tendrán que hacer frente a hasta 34.600 millones por los daños causados en propiedades aseguradas, según dos firmas de EE.UU.
AIR Worldwide y Eqecat, dos compañías que elaboran esquemas para calcular los riesgos ante catástrofes para aseguradoras, reaseguradoras, corredores de Bolsa, los mercados financieros y compañías, emitieron sus primeros informes preliminares sobre el posible daño económico del terremoto de 9 grados en la escala abierta de Richter que azotó el viernes el norte y el este de Japón.
Eqecat afirma en su informe que las pérdidas económicas derivadas del terremoto siguen aumentando conforme evoluciona la situación y se producen daños adicionales por efectos relacionados al sismo, como incendios o incidentes en plantas nucleares.
De momento, calcula que “las pérdidas económicas totales superarán probablemente los 100.000 millones de dólares”.
Las provincias del litoral oriental de Ibaraki, Tochigi, Miyagi, Iwate y Fukushima son las más afectadas por el terremoto y el tsunami posterior y el daño causado a las viviendas superará los 20.000 millones de dólares, afirma la empresa.
El daño registrado en instalaciones comerciales también es importante.
La industria automovilística -Honda, Toyota y Nissan- y la tecnológica, como Sony, han cerrado sus fábricas.
Eqecat calcula que las pérdidas para este tipo de propiedades se situará entre 5.000 y 10.000 millones de dólares.
El impacto del tsunami causará así pérdidas superiores a los 20.000 millones de dólares.
Las infraestructuras dañadas suman 30.000 millones de dólares o más, a lo que hay que añadir las pérdidas de 10.000 millones por pérdidas en instalaciones de puertos y de barcos.
La firma indica, no obstante, que es pronto para determinar cuál será el impacto para los bienes asegurados.
Air Worldwide sí se ha atrevido a difundir una cifra preliminar para lo que se avecina para el sector de las aseguradoras.
“Las pérdidas en propiedades aseguradas provocadas por el terremoto del viernes alcanzarán entre 14.500 y 34.600 millones de dólares”, señala en su informe de hoy.
Esta compañía no incluye los efectos del tsunami, dado que muchas de las propiedades destruidas se vieron primero dañadas por el terremoto o por incendios posteriores.
El monto de casi 34.600 millones de dólares es inferior a los 35.000 millones que la firma prevé para el caso de que se repitiera un terremoto como el del 1 de septiembre de 1923 en la región de Tokio, el Gran Terremoto de Kanto, que causó 142.800 muertos.
El último gran terremoto ocurrido en Japón se produjo el 17 de enero de 1995 en la ciudad de Kobe. Causó 6.400 muertos y alcanzó una magnitud de 7,2 grados en la escala abierta de Richter.
AIR Worldwide prevé que la industria aseguradora tendría que pagar 7.000 millones de dólares si Japón viviera de nuevo un terremoto como el de Kobe.
Encima un volcán
El volcán Shimoedake, en el sur de Japón, escupe fuego y cenizas a hasta cuatro kilómetros de distancia, informó la agencia meteorológica japonesa, tres días después de devastador terremoto y el tsunami en el noreste del país.
El volcán de 1.421 metros está activo desde enero tras una pausa de más de 50 años. En febrero, las autoridades recomendaron evacuar a los habitantes más cercanos al volcán, pero desde comienzos de marzo no había registrado más actividad.