Científicos del Conicet y del Inta
Científicos del Conicet y del Inta
Descifran el genoma completo de un virus que ataca al algodón
El algodón es un cultivo clave por su alta incidencia en la generación de empleo. Foto: Archivo El Litoral.
La información permitirá mejorar las estrategias de control de la enfermedad azul que amenaza ese importante cultivo que se concentra en el noreste y noroeste argentinos.
(C) Data Chaco - CyTA - Conicet Santa Fe - El Litoral
La ciencia tiene una estrecha relación con la economía de forma directa o indirecta, y este trabajo de ciencia básica realizado por investigadores del Conicet y del Inta así lo refleja. Los resultados del proyecto de investigación fueron publicados en Archives of Virology, revista oficial de la Unión Internacional de Sociedades de Microbiología.
El trabajo realizado
Los científicos secuenciaron el genoma completo de un aislamiento del virus -el ARG- que provoca la enfermedad azul del algodón y que es transmitido por el pulgón de la especie Aphis gossypii. “Es la enfermedad de origen viral más importante en el cultivo de algodón en Sudamérica, que produce grandes pérdidas de cosecha en Argentina, Brasil y Paraguay”, señaló la Dra. Ana Julia Distéfano, investigadora del Conicet y del Inta, autora principal del estudio. Y agregó: “La secuenciación del genoma del virus es un hecho trascendente porque permitirá acelerar la mejora genética de la resistencia de los cultivos de algodón a ese virus, y los datos obtenidos mejorarán los sistemas de diagnóstico y caracterización epidemiológica para el control de la enfermedad. Por otra parte, hay que resaltar que la metodología utilizada para el control de las enfermedades virales en cultivo suele basarse sobre todo en el control de los insectos vectores con insecticidas. Estos compuestos suelen ser tóxicos para el ambiente, aumentan los costos de producción y no protegen al cultivo durante toda la estación de crecimiento. Luego, el estudio y caracterización del patógeno a nivel molecular y la búsqueda de resistencia genética para la mejora genética del algodón se consideran de alta prioridad”. En el trabajo, que se realizó en el Instituto de Biotecnología del Inta-Castelar (Bs. As.) y en la EEA Roque Sáenz Peña (Inta-Chaco), participaron el Ing. Agr. Iván Bonacic Kresik y el Dr. Esteban Hopp, investigadores del Inta.
El algodón en la Argentina
Es un cultivo regional clave por su alta incidencia en la generación de empleo. “El promedio de superficie sembrada en los últimos años es de 500 mil ha, según la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación, pero hubo años en los que no alcanzó a cubrir la demanda interna y se tuvo que importar, siendo un insumo clave de la industria textil, la cual también es determinante en el nivel de empleo del país”, aseguró Distéfano. Y continuó: “El sector algodonero genera negocios por valores aproximados a los U$S 1.900 millones anuales. Más del 50 % del producto se obtiene en plantaciones chaqueñas, pero también se cultiva en Formosa, Santiago del Estero y Santa Fe”. En las campañas de cultivo de algodón de los años 82/83 y 93/94, hubo brotes graves de la enfermedad que ocasionaron serios perjuicios. La pérdida de cosecha de una planta enferma es del orden del 70 % y afecta las características tecnológicas del algodón -disminución de la calidad de la fibra-. “El virus está siempre presente en el campo, afectando (todos los años) a los cultivares de algodón sensibles a la enfermedad, que son, en general, los que prefiere el productor por su mayor rendimiento y calidad. Las condiciones predisponentes son las prolongadas sequías durante enero, acompañadas de altas temperaturas y elevados niveles de radiación solar e intensos ataques de plagas tempranas -en especial los pulgones vectores de la enfermedad- para controlar, los cuales requieren costosos insecticidas químicos”, destacó Distéfano. Y prosiguió: “Nuestro grupo obtuvo recientemente la información completa del genoma del virus pero se necesita la caracterización de éste a nivel molecular porque aún se desconocen sus aspectos básicos”. El estudio de la enfermedad a nivel molecular permitirá complementar los trabajos de fitopatología (centrados en el diagnóstico y control de las enfermedades de las plantas) que se realizan desde hace tiempo en el país, y sentará las bases para desarrollar estrategias antivirales efectivas o perfeccionar las que se emplean en la actualidad, tanto por ingeniería genética como por mejoramiento convencional asistido por biotecnología. Con esta información será posible generar nuevas respuestas biotecnológicas a la problemática existente”.
Fuentes: Agencia CyTA y DataChaco.com. Adaptó: Lic. Enrique A. Rabe (ÁCS/Conicet Santa Fe).
/// EL DATO
Una omisión
En la entrevista con la Dra. Natalia Casís, publicada el pasado jueves 10 en esta sección, se omitió mencionar que fue realizada por el Lic. Enrique A. Rabe, del ÁCS/Conicet Santa Fe.