“Blogs, medios y política”

El otro lado de la comunicación

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Gvirtz, Raúl Degrossi (uno de los responsables del blog “Nestornautas”) y Carrasco destacaron los cambios en la estructura comunicacional en el país. Foto: Luis Cetraro.

El lunes se realizó una charla donde disertaron el creador de “6-7-8”, Diego Gvirtz, y el periodista Lucas Carrasco. Antes, dialogaron con El Litoral sobre su visión de los medios en la Argentina.

 

Ignacio Andrés Amarillo

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El lunes, en el Cine Auditorio ATE, se realizó la charla: “Blogs, medios y política”, organizada por la Corriente Kirchnerista de Santa Fe, agrupación a cargo del blog “Nestornautas” (www.nestornautas.blogspot.com).

En la ocasión, disertaron Jorge Hoffmann, secretario general de ATE y precandidato a vicegobernador en la fórmula junto a Agustín Rossi; Diego Gvirtz, director ejecutivo de PPT (Pensado Para Televisión), productora de los ciclos “6-7-8”, “Duro de domar” y “TVR”; y Lucas Carrasco, periodista, autor del blog “República Unida de la Soja”, actual columnista de “Diario Registrado” e invitado recurrente en “6-7-8”.

En la previa, El Litoral dialogó con Gvirtz, Carrasco y Raúl Degrossi (uno de los organizadores y moderador del encuentro) sobre los cambios en la esfera mediática y el fenómeno de uno de los programas insignias de la TV Pública.

—Hay una transformación del sistema de medios, más allá de la coyuntura política, parece que salió perdiendo el “sistema”...

Gvirtz: —Salió ganando el sistema. No sólo acá, es un tema mundial. Acá estaba más concentrado que en otros lados.

—Se abrieron las puertas para nuevas voces, no sólo la de Magnetto...

Gvirtz: —Lo que pasó con Magnetto es que se visibilizó, antes era invisible.

—“República Unida de la Soja” es uno de los blogs con mayor respuesta de la gente.

Carrasco: —Es un invento de éste, porque me lo levanta (risas).

—Bueno, es una articulación entre un programa de un canal de aire y una forma de comunicación alternativa. Y desde el programa se abrió el juego.

Gvirtz: —El sistema de medios está concentrado en pocas empresas, oligopólicas, pero eso también generaba pocas voces. El sistema le tenía un poco de miedo a las nuevas voces. Vos tenías concentrada la masividad de los medios en cinco, diez personas; y no había quiebres, era un discurso consolidado: por izquierda o por derecha defendían siempre los mismos intereses.

—El invento del “periodismo objetivo” o “independiente” es el de la hegemonía. “Yo soy el moderador, digo quién habla y quién no”.

Carrasco: —“Y si no estás de acuerdo, no sos objetivo”.

Gvirtz: —“Sos militante, no periodista”.

Participación

—Uno de los fenómenos del programa es que vertebró a una “militancia inorgánica”, a partir de las marchas, o el Facebook.

Gvirtz: —Pensamos el programa para los independientes, y tratamos de trasladar un mensaje un poco distinto al que venía en los medios. En el conflicto con el campo empezamos jugando de otra manera, más “neutral e independiente”, y en los medios del periodismo independiente nos dijeron: “Che, ustedes no pueden ser tan independientes, dependen de nosotros”.

Sutilmente me indicaron el camino, y luego vi la forma de salir de esa lógica: hacer un producto en otro lugar que me permitiera tener un poco más de movimiento. Porque cuando vos tenés una empresa con 130 tipos que dependen de algunos productos y que defendés económica y financieramente de un monstruo más grande tu independencia se reduce.

Como todos los medios decían lo mismo porque dependían de ese megamonstruo que metía sus tentáculos por todos lados, había una invisibilización de opiniones.

Intentamos sumar nuevas voces y, a través de las redes sociales, plantear una comunicación más horizontal, más allá de lo que bajaba del programa: el Facebook se transformó en un medio de comunicación en sí mismo, hecho por infinitas voces.

Degrossi: —Además se cruzó con un tema que es el de la recuperación de la gente por la política, mientras que las estructuras y las formas de hacer política no estaban (y no están) preparadas para responder con prontitud a ese fenómeno de gente que le encontraba un sentido político a su cuerpo de ideas.

Fenómenos como el de Facebook de “6-7-8”, o las marchas, están marcando que la gente busca canales de expresión y participación política. Los blogs son fuentes de discurso político y de debate, a tal punto que están siendo crecientemente validados por los medios tradicionales, aún por los que los combaten.En eso también fue precursor el programa, de instalar gente como Lucas, u otros blogueros relevantes, lugares que estaban reservados para los que tenían la profesión de periodista (más allá de que Lucas lo sea).

Gvirtz: —Jerarquizamos el contenido más que el emisor. Tratamos de buscar blogs interesantes.

Repercusión

Carrasco: —En todo el periodismo hay “cagazo” de qué va a pasar con las nuevas tecnologías; antes de eso, más allá del kirchnerismo o antikirchnerismo, de la Ley de Medios o no. Hay miedo de que no vayan a existir más los diarios, la tele, pasa en todo el mundo. Un productor como Diego no se hizo drama y demostró que no pasa nada.

Gvirtz: —Yo tenía muchas teorías sobre la comunicación, a las que no les tenía mucha fe, y resultaron ser ciertas. Yo sostenía que las mediciones de Ibope eran falsas, no porque se equivocaban sino porque estaban direccionadas.

Se decía que Canal 7 era frío, que no mide; que la política en televisión abierta no medía. Pero si nos remontamos a la historia, cuando las cosas funcionaban un poquito distintas, Neustadt y Grondona eran los que más medían. ¿Cómo puede ser que en una época a la gente le interesara mucho la política, en un momento en el que casi no se hablaba de política? En esa época, era todo estatal; cuando llega la televisión privada los levantan porque necesitan TN para bajar la línea política: cambia un poco la estrategia.

Yo tenía “Indomables”, que medía tres puntos; salía a la calle, y estaba todo el mundo. “Chan, chan, tsunami de chanes”. Me decían que medía menos que “Infocampo”, que iba a las 6 de la mañana por Canal 9 (risas).

—¿Esperabas esta respuesta?

Gvirtz: —Fue una evolución. Sabía que iba a impactar: era abrirle los ojos a la gente. Siempre pensé que a la gente más grande le iba a costar más, porque era darse cuenta de que había vivido engañada durante mucho tiempo. Donde tenía más respuesta era en la gente más joven, que es donde más impacto tiene el programa.

Archivo

—Una de las cosas que sorprende es la disponibilidad de archivo, y la construcción de sentido por simple yuxtaposición. ¿Cuánta gente está atrás de eso?

Gvirtz: —Hacemos como un collage, generamos un nuevo relato a partir de otros relatos. En total debemos ser entre 130 y 150 personas. Visualizadores debe haber 40, 45. Después hay editores, productores.