Después de las internas

El Frente busca unificar su estrategia electoral

Bonfatti se reunió ayer con Barletta, Giustiniani y Cáceres. Más allá de la foto y las declaraciones de rigor, los partidos de la coalición buscan articular esfuerzos para derrotar al justicialismo, pero también para el día después.

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Giustiniani, Barletta, Bonfatti y Cáceres: hubo foto y sonrisas compartidas, pero no conferencia de prensa conjunta.

Foto: Flavio Raina

 

De la redacción de El Litoral

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Antonio Bonfatti, Rubén Giustiniani, Mario Barletta y Luis Cáceres coincidieron en ratificar la “unidad” del Frente Progresista, con el fin de enfrentar al justicialismo en las próximas elecciones del 24 de julio.

Para mostrar esa coincidencia les bastó una foto, la del primer encuentro mantenido después de las internas del 22 de mayo, y declaraciones en el mismo sentido -aunque sin conferencia de prensa conjunta.

“Hoy ratificamos la necesidad de seguir trabajando juntos para consolidar el Frente Progresista Cívico y Social y trazar una estrategia para recorrer los departamentos de la provincia y ganar en todas la categorías”, señaló Antonio Bonfatti, impulsado en la interna por el gobernador Hermes Binner y convertido ahora en el candidato de la coalición.

Bonfatti calificó a la reunión desarrollada ayer en el hotel Río Grande como “muy satisfactoria” y destacó que “hay que consolidar esta herramienta política que estamos llevando adelante en Santa Fe con tanto éxito y todos estamos dispuestos a seguir fortaleciendo esto”.

En cuanto a las elecciones generales del 24 de julio, afirmó que “se van a contraponer dos modelos, y tenemos hoy mucha consideración por parte de la ciudadanía sobre lo que hemos hecho y transformado en la provincia”.

Articulación

Pese al cortocircuito entre el socialismo y el radicalismo a nivel nacional, Barletta también confirmó la intención de “trabajar en forma conjunta para ratificar el Frente” y subrayó que “lo importante es ahora tener la responsabilidad e inteligencia de trabajar en forma conjunta”.

“Las internas fortalecen a los frentes a partir de tener partidos que también se fortalecen. La UCR junto con la Coalición-ARI ha demostrado un gran despliegue territorial, hemos ganado la mayoría de los departamentos, comunas y esto fortalece al Frente Progresista y a los partidos”, recordó el radical.

La mención no es casual, y apunta a dejar en claro no sólo la performance electoral exhibida, sino la importancia que el radicalismo tendrá en las elecciones generales, con el número de candidatos que pertenecen a su signo.

En este marco, el propósito de los radicales es propiciar un desenvolvimiento orgánico de la campaña, formalizando la mesa del frente, y también discutir los términos del día después de un eventual triunfo: una integración más activa en el diseño de políticas, una mayor representatividad partidaria y territorial en la estructura del Estado, y una efectiva articulación en la gestión de gobierno que, en esta primera gestión de la coalición, aparecieron de manera más bien escasa.

Expectativas

Por su parte, en su primera aparición pública después del reconocimiento de la derrota interna, el senador Giustiniani compartió la evaluación positiva y sostuvo que “fue una reunión de trabajo y de compromiso de cara a las elecciones generales del 24 de julio. Tal como lo planteamos en el marco de la campaña electoral, estamos comprometidos a poner el hombro y el esfuerzo militante para que los candidatos del Frente Progresista resulten triunfadores ante el justicialismo y el PRO”.

Giustiniani, cuyo sector todavía está en proceso de elaborar la sorpresa por los resultados adversos, había optado en los últimos días por correrse de la primera línea política, copada ahora no sólo por la lista triunfante del socialismo, sino especialmente a nivel nacional en la persona de Binner. Por eso mismo no participó en la reunión de la comisión de acción política del partido desarrollada el sábado en Buenos Aires, aunque sí lo hizo su sector a través de Eduardo Di Pollina.

Los escasos minutos que duró la reunión de ayer sirvieron para ratificar, tal como lo sostuvieron todos los dirigentes en sus declaraciones a la prensa, la voluntad de trabajar unidos para conservar el gobierno provincial. Un objetivo que se impone incluso a las incomodidades que generan las discrepancias a nivel nacional, que deberá hallar cauces de acción urgido por los tiempos de la campaña por la gobernación de la provincia y que abordará una nueva instancia inmediatamente después, a la hora de discutir las candidaturas de diputados nacionales. Todo lo cual, sin duda alguna, demandará mucho más tiempo y esfuerzo.


Una opción ideológica

El gobernador Hermes Binner afirmó hoy que el candidato presidencial por el radicalismo, Ricardo Alfonsín, tendrá que decidir entre conformar una alianza con el Frente Progresista integrado por el socialismo y otras fuerzas de centro izquierda o aliarse con Francisco De Narváez, en la provincia de Buenos Aires.

“Yo creo que crudamente es así”, respondió Binner ante una consulta en ese sentido en declaraciones a Radio Continental y sostuvo su rechazo al dirigente bonaerense en una cuestión “ideológica, que no tiene nada que ver con lo personal”.

No obstante, el mandatario santafesino aún no descartó la posibilidad de acompañar a Alfonsín en la fórmula presidencial para octubre próximo y recordó que hoy continuará el diálogo entre representantes socialistas y radicales con ese propósito.

La reunión, pedida por los socialistas, estará encabezada por la Comisión de Acción Política del PS integrada por Alicia Ciciliani, los diputados nacionales Roy Cortina y Lisandro Viale, y el senador provincial Juan Carlos Zabalza. Por el radicalismo, asistiría el presidente de la fuerza, Angel Rozas y el senador nacional Gerardo Morales. La máxima reserva respecto al lugar y horario del encuentro se debe a que los dirigentes quieren evitar el contacto con la prensa.

“No creo que agotemos el tema y como hay espíritu de ambas partes de llegar a un acuerdo, supongo que se analizarán varios escenarios y alternativas”, evaluó Ciciliani.