Cecilia Greca (Psicóloga) tuvo el mejor promedio provincial: 9,88

Cuatro mentes brillantes, con la misma vocación de estudio

La revista Punto Biz distinguió a los egresados con mejores promedios universitarios. De la UNL, UTN y Católica, se destacaron tres jóvenes en Ingeniería Química, Sistemas de Información y Psicopedagogía. Testimonios de voluntad, constancia y esfuerzo.

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Cecilia Greca, al momento de recibir la distinción por su promedio académico. Foto: Gentileza Punto Biz

Luciano Andreychuk

landreychuk@ellitoral.com

Comprometerse con el estudio. Forjar un estricto sentido de responsabilidad con los libros, sin que éstos se vuelvan una obsesión. Estudiar, sí, pero permitiéndose vida social, deportes y hobbies. No es tan necesario el perfeccionismo académico como la voluntad, la constancia de estudio y la seguridad intelectual. Nada de improvisación ni “guitarreo” en un examen final, sino manejo suficiente de los contenidos. Son algunos secretos para llevar una carrera al día y redondear un buen promedio general. Secretos en los que coincidieron cuatro “mentes brillantes” premiadas por sus performances académicas.

La revista especializada Punto Biz publica desde hace 6 años una edición especial con los mejores promedios de los egresados de las 16 universidades públicas y privadas de la provincia. Días atrás, en Rosario, los nuevos profesionales con los promedios más altos de 2010 de sus respectivas casas de estudios fueron distinguidos en la jornada “Cuadro de Honor” organizada por Punto Biz y la consultora de recursos humanos Sesa Select. La rosarina Cecilia Greca (Licenciada en Psicología, UNR) el máximo promedio en la provincia: nada menos que 9.88.

En el ámbito de las tres universidades de nuestra ciudad, Mario Weibel ( Ing. Químico, UNL, promedio 9.63); Matías Gareli Fabrizi (Ingeniero en Sistemas de Información, UTN Santa Fe, promedio de 8.95) y Silvina Maina (Licenciada en Psicopedagogía, UCSF, promedio de 9.09), fueron quienes obtuvieron los mejores promedios de sus respectivas academias (ver notas aparte).

Convicción y responsabilidad

“Me tomó por sorpresa (el anuncio de la distinción), una muy grata sorpresa”, confiesa al otro lado del teléfono Cecilia Greca, 28 años y rosarina de nacimiento, desde su ciudad natal. “El reconocimiento despertó en mí una mezcla de sensaciones: orgullo luego de haber hecho un gran sacrificio, de haber tomado decisiones difíciles priorizando el estudio. Por haber estudiando en la universidad pública, siento la responsabilidad de devolverle a la sociedad todo lo que recibí”, dijo a El Litoral.

Greca tiene una profunda vocación docente: da clases en la UNR desde hace varios años, además de hacer clínica como psicóloga. Irá a perfeccionarse a París (por una beca de movilidad docente), y allí se quedará hasta fin de año. “Para llevar bien una carrera universitaria, lo principal es estudiar algo que te apasione. Muchas veces se especula con carreras cortas que dan trabajo rápido y dinero. Yo creo que hacer algo que te guste es lo más importante”.

El ABC del buen universitario es más simple de lo que parece: no encerrarse obsesivamente a estudiar, compartir la dinámica de estudio grupal y sostener otros ámbitos de aprendizaje y socialización. Se debe tener siempre en cuenta el compromiso con los libros, “la participación activa y crítica en la universidad, esto es, meterse en distintos espacios que ayuden a la formación, como ayudantías de cátedras o proyectos de investigación”, recomendó la joven.

Célebre bisabuelo

“Mi bisabuelo fue Alcides Greca. Una personalidad muy conocida a nivel regional y nacional”, contó la joven. El abuelo de su padre no fue otro que el célebre cineasta, reformista universitario, legislador y autor de varias obras literarias (se recuerda la novela Viento Norte, entre otras). Alcides Greca (1889-1956) fue quien dirigió en 1917 “El último Malón”, primer largometraje argentino que se filmó en el interior del país. Se desempeñó además como periodista: fundó varios periódicos, entre ellos La Palabra, antecedente de El Litoral.

“Buscar un sano equilibrio”

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Matías Gareli Fabrizi (25)

Ingeniero en Sistemas de Información

Mejor Promedio UTN Santa Fe: 8.95

“Éste es un logro compartido. Hay mucha gente que colaboró para que yo alcance este promedio, desde mi familia y amigos hasta compañeros de estudio. Nunca me propuse sacarme un promedio alto, pero sí me aseguré de ir a rendir sólo cuando estaba seguro de que sabía bien la materia.

Creo que la clave para el buen desempeño está buscar un sano equilibrio. Esto es, esforzarse con el estudio, pero no dejar de lado los afectos, los amigos, los deportes o hobbies. Cuando se le da un lugar equilibrado a la facultad, es cuando mejores resultados se obtienen. Porque si ponés toda la energía en un solo lugar, caés en un enfrascamiento, y eso no es bueno”.

 

“No perder de vista la meta”

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Silvina Maina (28)

Licenciada en Psicopedagogía

Mejor Promedio UCSF: 9.09

“Creo que, para obtener un buen promedio, no se trata de aprobar por aprobar. Sino aprender lo más y lo mejor que se pueda, de incorporar un saber significativo que sirva a la profesión. No se trata de zafar, como a veces ocurre en la secundaria. En la universidad, se estudia con otras responsabilidades y prioridades. Y la responsabilidad pasa por aprender todo lo pueda, la nota viene después.

La recomendación para el estudiante que recién empieza una carrera es: nunca perder el sentido, el por qué y para qué se estudia, teniendo muy en claro la meta y sosteniendo una constancia. El estudio es un proceso, y es necesario tener paciencia, constancia, y poder evaluarse a sí mismo”.



“Estudiá lo que te guste”

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Mario Weibel (26)

Ingeniero Químico

Mejor Promedio UNL: 9.63

“Me tomó por sorpresa (la distinción de Punto Biz), me enteré por Facebook. Nunca pensé que iba a tener un promedio tan alto, siempre me propuse estudiar para aprender, porque me apasiona la ingeniería. Me privé salidas algunos fines de semana, pero no sacrifiqué nada por el estudio: seguí con mi vida social normalmente. Lo importante es saber tener los tiempos para cada cosa.

¿Qué le diría yo al ingresante que recién empieza? Le diría: estudiá lo que más te guste. Si se estudia algo forzadamente, viene la frustración y la pérdida de tiempo. En el caso de las ingenierías, a veces se vuelve productivo estudiar en grupo. Y siempre hay que aprovechar el aporte que puede darte un compañero o un docente”.