La Municipalidad patrocina desde hoy a esa casa de estudios

En 8 años, la UNL recibió de sus Padrinos $ 2,2 millones

El programa de padrinazgo fue creciendo desde que se implementó, en 2003. Los fondos mensuales de las empresas y entidades aportantes se destinan a obras edilicias, equipamiento tecnológico y actividades educativas, sociales y culturales de la universidad.

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El rector Albor Cantard y el intendente Mario Barletta, durante la firma del convenio de padrinazgo. Foto: Amancio Alem

De la redacción de El Litoral

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La Universidad Nacional del Litoral (UNL) agrandó la familia: sumó hoy a su padrino activo Nº 100, la Municipalidad local, y amplió así la nómina de patrocinios que fortalecen las alianzas institucionales entre esa casa de estudios y diversas empresas y entidades de la ciudad y la región. La incorporación se concretó con la firma de un convenio entre el rector Albor Cantard y el intendente de la ciudad, Mario Barletta, esta mañana en la sala del Consejo Superior de Rectorado, con la presencia de decanos, secretarios académicos y funcionarios del gobierno local.

El Programa Padrinos se creó en 2003 con la idea de gestionar la colaboración de organizaciones para el financiamiento de actividades universitarias. Desde entonces, numerosas empresas e instituciones contribuyen con la UNL con fondos que se destinan a obras de infraestructura, equipamiento edilicio, investigación científica y actividades sociales, culturales y educativas. Según informaron fuentes académicas, el total de fondos recibidos desde la implementación del programa -hace 8 años- hasta la fecha es de 2.261.372 pesos.

Como contraprestación a los aportes recibidos -que arrancan desde un mínimo de 500 pesos mensuales hacia arriba-, la universidad ofrece a sus padrinos la asociación al prestigioso perfil a nivel nacional de esa institución de nivel superior, publicidad institucional, préstamo de instalaciones, y acceso a servicios especiales (como asesoramientos específicos).

Obras

La compra de una impresora Braille -en el marco del Programa para no videntes UNL Accesible-; la construcción de una garita de colectivos en Ciudad Universitaria; el equipamiento del quirófano de Grandes Animales en la Facultad de Ciencias Veterinarias, y del consultorio odontológico en Medicina, la compra de libros para bibliotecas barriales, fueron algunos de los destinos de los aportes mensuales de los Padrinos.

También se derivaron recursos a diversas obras edilicias en Rectorado, el Paraninfo, la Escuela Primaria, la Escuela Industrial y el Instituto Superior de Música. Con fondos de este programa también se acondicionó el 4º Piso del nuevo edificio de Vinculación Tecnológica. Se hicieron obras de restauración en la Reserva Ecológica que permitieron el normal funcionamiento y la atención a más de 7.000 niños que la visitaron durante el año pasado. Se adquirieron computadoras e insumos informáticos y muebles de oficina para diferentes áreas operativas.

“Llegamos a los 100 padrinos activos, además de otras 22 instituciones que también en otros momentos nos han acompañado. Y el padrino Nº 100 tiene una connotación simbólica muy importante, porque es en la Municipalidad donde la universidad tiene su presencia mayoritaria, a través de sus unidades académicas, institutos de investigación y escuelas”, destacó a los medios de prensa el rector Cantard. El crecimiento del Programa Padrinos “nos ha permitido desarrollar acciones asociativas que permiten generar nuevos medios de desarrollo. Y eso es importante”, dijo.


“Una joya preciada”

Para el intendente de la ciudad, Mario Barletta, “más allá del aporte monetario mensual, el programa Padrinos permite reforzar la relación entre la universidad y el gobierno de la ciudad. Para la ciudad, la UNL es una de sus joyas más preciadas. Hay que destacar el compromiso que tienen el empresariado y las entidades aportantes para con la UNL”, subrayó. “El manejo y destino de los fondos están acordes con la formación de recursos humanos, extensión, transferencia de tecnología, y de asociar la producción al conocimiento”.