“No queremos privilegios sino derechos”, dice Testoni
“No queremos privilegios sino derechos”, dice Testoni
Amsafe insiste en reclamar un mejor régimen jubilatorio
El gremio de la docencia pública -Amsafe- reclama al gobierno provincial retomar la discusión sobre el régimen previsional del sector, mediante la elaboración de una respuesta concreta que satisfaga los reclamos de mejorar el sistema, bajando la edad jubilatoria.
Sobrepasados los plazos propuestos por el gobierno provincial en el ámbito paritario, la Amsafe convocó a una reunión de comisión directiva ampliada con la participación de los delegados seccionales que se hizo el martes por la tarde. Allí se acordó realizar una campaña de difusión y esclarecimiento de esta temática, a fin de llevar a toda la comunidad educativa los planteos propuestos por Amsafe, vinculados a las necesidades más urgentes de la docencia santafesina y que se sostendrá -inicialmente- con acciones locales y departamentales en toda la provincia.
José Testoni, secretario gremial de Amsafe, indicó que espera una convocatoria por parte del gobierno, aunque no puso plazos. “El gobierno sigue sin llamar a Amsafe a discutir en paritaria el mejoramiento del régimen jubilatorio, a pesar del compromiso asumido en febrero de 2011. Pero no declinaremos en nuestro reclamo, que es justo y firme”, destacó.
En un comunicado, en tanto, Amsafe asegura que lejos está de reclamar “privilegios” para los docentes que pretenden jubilarse con menos edad. “Entendemos que como trabajadores de la educación nos asiste el derecho de reclamar ante nuestra patronal la recuperación de antiguos derechos, perdidos durante la salvaje década neoliberal en nuestro país y su correlato provincial”, indica.
Explica que “en un contexto como el actual, de crecimiento sostenido y recuperación de derechos en todos los ámbitos, los docentes de la provincia creemos que es justo y totalmente necesario recuperar nuestros derechos previsionales, modificando a la baja la edad jubilatoria, incorporando mecanismos de compensación para los docentes con sobreedad o con mayor cantidad de años de aporte a los requeridos. Todo esto manteniendo el actual principio de una Caja solidaria y de reparto, sin modificar porcentaje de aporte ni modificación del cálculo de los haberes jubilatorios”.
Al respecto, Testoni reiteró que “el pedido de que los docentes se puedan jubilar antes de tiempo no es un privilegio, sino una necesidad y un derecho. La herramienta del docente es su cuerpo y el Ministerio de Educación sabe que muchos educadores se enferman por estrés u otros motivos”. Aseguró, asimismo, que de crearse algún mecanismo para compensar la edad “no será usado masivamente, sino solamente por aquellos que realmente lo necesiten”.
Historia
En el año 1996, se producía una reforma del régimen de jubilación en la provincia que atentó gravemente y vulneró conquistas históricas del sector en materia jubilatoria. La Ley 11.373 significó tal avasallamiento para los trabajadores de la educación que durante sus casi 10 años de vigencia s ólo se jubilaron 438 docentes en la provincia. Con posterioridad se impuso la Ley de Emergencia Previsional, lo cual agravó aún más la situación de los trabajadores de la provincia.
“Esta situación se tradujo en docentes con sobreedad para estar frente al aula, una gran cantidad de maestras y profesores trabajando una mayor cantidad de horas diarias que las saludables para compensar el magro cálculo del haber jubilatorio futuro y docentes que iban a trabajar en las peores condiciones de salud. Esto atentó gravemente contra la educación pública y la calidad educativa, además de los derechos laborales docentes”, aduce el comunicado.
En el año 2005, una fuerte acción y presión sindical sobre el Poder Ejecutivo y sobre el Legislativo, permitió obtener una nueva ley (la actual) que mejoró sustancialmente las condiciones con las cuales los docentes acceden a la jubilación. Se modificó y rebajó la edad para jubilarse, se mejoró el cálculo del haber jubilatorio, se consiguió que se computaran la totalidad de los cargos y horas desempeñadas por los docentes al momento de la jubilación y se mantuvo intacto el porcentaje de aporte mensual a la Caja de Jubilaciones.
“Esto se tradujo inicialmente en una gran cantidad de docentes que iniciaron su trámite jubilatorio y que los aumentos conseguidos para los activos sean trasladados automáticamente a los jubilados”, añade Amsafe, que ahora puja por continuar mejorando el régimen de retiro.