Fue inaugurado hoy el remozado inmueble escolar en 9 de julio al 2800

La Escuela Primaria de la UNL ya tiene nuevo edificio

Cuenta con amplias comodidades para las actividades escolares, desde un imponente SUM hasta salas de tecnologías digitales y laboratorio. La comunidad educativa celebró la concreción del proyecto.

a_aa.jpg

Puertas abiertas. Laura Corral, Albor Cantard y Mario Barletta encabezan la primera entrada al nuevo edificio escolar. Detrás, la comunidad educativa. Foto:Amancio Alem

De la redacción de El Litoral

[email protected]

La cinta se cortó, la enorme puerta vidriada se abrió y finalmente, tras seis meses de intenso trabajo contrarreloj, el nuevo edificio de la Escuela Primaria de la UNL fue inaugurado hoy en un multitudinario acto del que participaron autoridades de esa casa de estudios, funcionarios municipales y provinciales, y los propios alumnos, quienes marcaron los tiempos del protocolo con esa excitación incontenible que despierta tener “casa propia”.

Ubicada en 9 de julio 2860, el inmueble -de planta baja y dos pisos- fue refuncionalizado íntegramente para convertirse en una institución educativa (antes, cabe recordar, era sede administrativa de la Obra Social, librería de la universidad y cocheras). Tiene 14 aulas, un espacioso SUM, salas de Tecnologías Digitales y laboratorio, entre otras secciones. Albergará a unos 250 alumnos -del 1º al 5 grado-, pero ese número superará los 300 a medida que se incorporen el 6º y 7º.

Nadie quiso faltar al acto. La calle fue cortada de esquina a esquina para darle escena pública al evento; allí estaba la multitud de padres, docentes y los alumnos, formados el filas, con miradas felices y hasta aliviadas: es que la comunidad de esa escuela debió funcionar en locales alquilados -desde sus comienzos en 2006-, con las incomodidades que ello implicó.

El corte de cinta estuvo en manos del rector de esa universidad, Albor Cantard -quien fue secundado por todo su gabinete académico y los decanos de las facultades- y del intendente Mario Barletta, acompañado por su próximo sucesor, José Corral. (Se hicieron presentes también autoridades provinciales.) La formalidad fue registrada por un centenar de flashes, y luego los presentes ingresaron a la remozada institución. El olor a paredes recién pintadas y esa agradable sensación de lo nuevo cautivaron todos los registros sensoriales.

El izamiento de la bandera nacional obligó a las autoridades a proseguir con la formalidad del acto, pero la algarabía infantil ya había desbordado el protocolo: era mucha la alegría y no había forma de contenerla. La celeste y blanco flameó en lo alto, vinieron los aplausos y la emoción: la soprano Susana Calligaris había interpretado “Aurora” en solemne tono.

Jornada extendida

“Estamos muy felices de inaugurar el nuevo edificio, pensado con una clara proyección de crecimiento para los próximos años”, dijo Cantard a la prensa, y aludió que “allí podría tener sede el futuro proyecto de la escuela secundaria de la UNL”, como así también el jardín La Ronda.

El rector ponderó la modalidad bilingüe y de jornada extendida de la institución: “Responde a un modelo experiencial, a una visión de formación integral, con una sala de música y de plástica, laboratorio y SUM. Son cuestiones que pudimos cumplimentar en un mismo modelo de aprendizaje”. En su jornada extendida, los chicos ingresan a las 8 y permanecen hasta las 15. Almuerzan en la escuela y luego realizan distintas actividades educativas y recreativas.

El modernismo marca la impronta arquitectónica de la remozada instalación escolar: preeminencia de la funcionalidad, espacios amplios (cada aula tendrá no más de 25 alumnos), ambientes diáfanos y cómodos, paredes en tonos claros y hasta un cuidado diseño de interiores. “El ámbito físico está pensado para favorecer los procesos de enseñanza y aprendizaje”, indicaron fuentes académicas.

$ 2.420.368

fue la inversión realizada

para refuncionalizar el edificio de la escuela. Los fondos provinieron de recursos propios de la universidad, indicaron fuentes académicas. Los trabajos de remodelación habían comenzado en enero pasado, previa aprobación del proyecto edilicio por el Consejo Superior de esa universidad.

Trascendencia

Emocionado fue el discurso de Laura Corral, la directora de la institución: “Las próximas generaciones de alumnos escuchará relatos nostálgicos sobre los difícil que fueron nuestros primeros pasos, las incomodidades de aprender y enseñar en locales alquilados. Pero hoy debemos poner en su dimensión real este proceso, la gran trascendencia que tiene para todos”, dijo, y agradeció “a quienes hicieron posible la concreción del proyecto”, con una mención especial a la fallecida Edith Litwin, mentora pedagógica del proyecto.