Ciencias sociales

Lingüística: laboratorios sin tubos de ensayo

a.jpg

Cintia Carrió en la última edición del ciclo de cafés científicos.

Foto: Gentileza Comunicación científica

 

Fernando López-Comunicación científica UNL

¿Quién se ocupa de pensar cuál es el contenido de determinados artefactos que tienen que ver con las palabras, los sentidos o que piensan soluciones a problemas relacionados con el lenguaje? ¿Cómo se crea, por ejemplo, un diccionario? Las preguntas tienen una respuesta: los lingüistas, científicos que trabajan en laboratorios un tanto especiales, sin tubos de ensayo ni guardapolvos blancos, y con el lenguaje como objeto de estudio.

El resultado de su trabajo es, por ejemplo, la creación de diccionarios, donde deben quedar en claro las diferencias entre palabras y cuáles son los significados de los distintos términos, o para programar software de traducción automática, para la descripción de lenguas, o bien para contribuir a resolver determinados trastornos.

Cintia Carrió, doctora en Letras e investigadora de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el Conicet, afirmó en la última edición del ciclo de cafés científicos que la Lingüística es una disciplina compleja, ya que su objeto mismo, el lenguaje, lo es. “Es imposible de abordar de una manera holística, esto es, como un todo distinto de la suma de las partes que lo componen”, aseguró.

Según la investigadora, en los laboratorios los lingüistas indagan dos interacciones que contribuyen a esa complejidad: entre el lenguaje y el lenguaje mismo y entre el lenguaje y el mundo.

“Al estudiar esas relaciones internas y externas, se desarrollan teorías para describir y explicar al lenguaje mismo y los problemas vinculados con él, que no son exactamente lingüísticos, pero que lo involucran”, sostuvo en la última edición del ciclo organizado por la Secretaría de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación del gobierno de Santa Fe junto con la UNL, la Facultad Regional Santa Fe de la Universidad Tecnológica Nacional (FRSF-UTN), la Universidad Católica de Santa Fe (UCSF) y el Centro Científico Tecnológico (CCT) Conicet Santa Fe.

Relaciones lenguaje-lenguaje

En los laboratorios, algunos lingüistas describen cómo funciona el lenguaje y conforman teorías que tienen asociadas determinadas gramáticas. “Buscan describir las relaciones que se dan dentro de la lengua, sin importar los sujetos que hablan, ni dónde. Así describen el funcionamiento de ese sistema que es la lengua y analizan ese conjunto ordenado de elementos que interactúan”, continuó Carrió.

Al mismo tiempo, el significado es el trabajo de la Semántica. “Supongamos que llega un marciano al que tenemos que explicarle cuál es la diferencia entre distintas palabras. Debemos pensar en qué es lo que quieren decir y cuáles son los rasgos semánticos que hacen que no sean exactamente equivalentes”, manifestó.

Otros, los lingüistas especialistas en Semántica Léxica, buscan despojar el lenguaje de algunas subjetividades. “Actúan de la manera en que lo haría un matemático”, describió.

Relación lenguaje-mundo

Por otra parte, Carrió comentó que de la relación del lenguaje con el mundo se ocupa la Pragmática. “Las palabras nos permiten acercarnos a los objetos”, aclaró.

Otro de los problemas que abordan estos lingüistas es el de la adquisición del lenguaje o los trastornos. “Por ejemplo, analizan cómo llegan a hablar los bebés, con el fin de saber cómo funciona el cerebro”, manifestó.

En este sentido, recordó que la adquisición del lenguaje fue eje de una gran discusión de las teorías cognitivas. “Es información genética y biológica, porque podemos determinar en qué área del cerebro se localiza el lenguaje. Mientras mejor podamos explicar cómo funciona el lenguaje, más sabremos cómo funciona el cerebro”.

Por último, Carrió aseveró que estudiar la lengua posibilita hacer propuestas didácticas acerca de la enseñanza, porque cuanto más sepamos de la lengua podremos pensar mejores estrategias para enseñar a otros a reflexionar sobre ella.