problema de crecimiento
El desarrollo busca ingenieros y los estudiantes eligen otra cosa
Informática, biocombustibles, bioingeniería y otras áreas dinámicas de la economía demandan profesionales que no tienen. Los ingresantes a la universidad tienen preferencia por el campo de las ciencias sociales.

En el país, a 26.000 alumnos le faltan 5 materias para recibirse de ingenieros. La perspectiva es que la Argentina necesitará muchos más para la próxima década.
Foto: Flavio Raina
De la redacción de El Litoral
economia@ellitoral.com
Télam
Los especialistas relacionados con carreras de Ingeniería son en la actualidad los más solicitados por las empresas para cubrir sus necesidades de mano de obra, mientras que en los años 90 los perfiles más buscados eran los vinculados a servicios, con el marketing como principal especialidad, según estudios privados.
Pero mientras las empresas demandan profesionales, técnicos e ingenieros en áreas como computación, bioingeniería, y otras vinculadas a las ciencias duras, las carreras tradicionales y de ciencias sociales acaparan el interés del estudiantado.
“Las áreas de informática, computación y sistemas son de las más solicitadas en los últimos cinco años y de esas carreras -sumando las universidades públicas y privadas- egresan sólo unos 1.500 estudiantes por año”, señaló el titular de Bayton Grupo Empresario, Ricardo Wachowicz.
También el abogado y responsable del portal Trabajando.com, Pablo Molouny, explicó que “en los 90 la cúpula de la pirámide de demanda laboral estaba ocupada por los servicios y la carrera estrella era marketing.
“Ahora esa cúspide está ocupada por las carreras de ingeniería en todas sus variables, desde computación y sistemas hasta petróleo y bioingeniería, seguida por las carreras sociales que tienen una fuerte base de matemática como contadores, administración de empresas y economía”.
Las razones del cambio
Para Molouny el cambio se debe a que “el país se reactiva en serio, se industrializa, genera bienes que tienen un valor agregado para la materia prima, se producen bienes perdurables en el tiempo, mientras que los servicios se consumen en el momento, y pueden ser desafectados y vueltos a contratar”.
Agregó que la base de la pirámide, es decir los profesionales con abundante oferta y menos demandados por el mercado “no se modificó” entre el esquema de los 90 y el actual. En esa base se ubican las carreras más tradicionales como abogacía, sociología, ciencias políticas y filosofía y letras.
Desde el sector privado, las universidades y el gobierno nacional se implementaron diferentes políticas para difundir la potencialidad de las carreras llamadas “duras”, y de hecho en algunas carreras que dicta la Universidad Tecnológica Nacional se triplicó la matrícula.
Según datos suministrados por la Universidad de Buenos Aires, en la primera matriculación de 2011, las carreras de Derecho y Medicina igualaron en 832 postulantes y le siguieron Psicología con 710 aspirantes, Administración de Empresas con 446 y Contador Público con 375.
Mientras que entre las nuevas especialidades que dicta la facultad de ingeniería de la UBA, Informática logró mayor cantidad de ingresantes con 169 casos.