En la ciudad, hay un 30 % más de departamentos que hace diez años
En la ciudad, hay un 30 % más de departamentos que hace diez años
Los datos del Censo 2010 confirman que se construyeron 5.159 nuevos departamentos. Pero la paradoja es que el boom de la construcción contrasta con el déficit habitacional: en Santa Fe hay 15.000 familias que esperan una vivienda.
La nueva postal. Los edificios están transformando el perfil inmobiliario del centro y de varios barrios de la ciudad. Foto: Amancio Alem
Agustina Mai y Gastón Neffen
La ciudad de Santa Fe crece cada vez más rápido hacia arriba. Los datos de vivienda del Censo 2010, que se conocieron esta semana, confirman que los departamentos lideran el boom inmobiliario: se incrementaron un 29,9 % en los últimos diez años. También hay más casas, pero se construyen a un menor ritmo (10%). En los barrios más pobres disminuyó un 28 % la cantidad de ranchos.
En el 2001, en Santa Fe había 17.278 departamentos y ahora son 22.437. Esto significa que se construyeron 5.159 departamentos en menos de diez años. También hay 11.732 nuevas casas en la ciudad, en comparación con el 2001. Pero en este caso, el salto porcentual es menor, ya que en el 2001 había 116.299 casas y ahora hay 128.031.
El porcentaje de viviendas precarias, como los ranchos y casillas, retrocedió. Según el censo 2001, en el departamento La Capital había 1.775 ranchos y 1.725 casillas. Ahora, en cambio, esos números descendieron a 1.278 ranchos (28 % menos) y 884 casillas (48 % menos).
Hay que tener en cuenta que se considera rancho a la construcción con materiales de desecho como cartón, chapa o nylon en sus tres componentes básicos (pared, techo y piso). La casilla cuenta con materiales estables en alguno de estos componentes.
Pero a pesar de estos indicadores positivos, el desafío de conseguir una casa propia sigue lejos de las posibilidades económicas de los sectores medios -por las dificultades para acceder al crédito- y es casi una utopía para las familias más pobres. En la ciudad, la Municipalidad estima que hay 15.000 familias que esperan una vivienda.
En realidad, el boom de la construcción, que impacta sobre los índices de empleo, sobre todo se relaciona con las inversiones de los sectores de mayor poder adquisitivo, que ya cuentan con un techo propio.
La primera vivienda para las parejas jóvenes o los sectores medios, a veces parece el eslabón perdido del negocio inmobiliario. La falta de financiamiento a largo plazo es el principal impedimento para adquirir una vivienda.
En 2003 el crédito hipotecario representaba el 3,4 % del PBI, mientras que en la actualidad sólo alcanza el 1,2 %, según un informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea. En tanto, según el mismo trabajo, el porcentaje de los fondos destinados a financiar consumo aumentó de 1,4 % a 4 % del PBI en igual periodo.
Los planes Fonavi
El ritmo de construcción de los planes Fonavi todavía está muy lejos de la demanda real. Del último sorteo para obtener una vivienda, que se realizó en Santa Fe (en 2010), participaron 9.438 familias, de las cuales sólo el 54 % (5.157) cumplió con los requisitos (Ver Dato). El resto no pudo ni siquiera aspirar a tener una casa propia.
Desde la Dirección de Vivienda argumentan que la falta de recursos complica la planificación de nuevos planes de vivienda. El gobierno de Santa Fe tiene
Disparidades
En 2009, Santa Fe y Córdoba fueron las provincias en las que hubo menos gasto público en vivienda (con fondos propios y enviados por Nación), con $ 43 y $ 42 por habitante, respectivamente. En Entre Ríos la inversión fue de $ 233 per capita, en Santiago del Estero $ 619 y Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego superan los $ 870, según el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea.
Según el mismo informe, entre 2003 y mayo de 2011, en la provincia se terminaron -con fondos de Nación- 24.360 viviendas y hubo 11.831 en ejecución. Aunque cuestiona que la inversión del Ministerio de Planificación es muy dispar entre las distintas provincias. Así, mientras en 2010 Santa Fe sólo recibió $ 12,1 per capita, Entre Ríos obtuvo $ 131 y La Pampa y Tierra del Fuego superaron los $ 700.
Finalmente, en base a datos del Ministerio de Economía de la Nación, este informe plantea que en 2010 Santa Fe y Córdoba fueron las provincias con el menor número de viviendas concluidas per capita (0,1 cada 1.000 habitantes), cuando en La Rioja y Tierra del Fuego casi se llegó a 4 casas cada 1.000 habitantes.
/// análisis
Hacia una nueva política habitacional
Daniel Arroyo (*)
La Argentina tiene un problema básico que se ha ido acentuando a lo largo de su historia: más del 30 % de su población se concentra en el 1 % del territorio. Hay algunos problemas estructurales que tienen que ver con la falta de vivienda y con la permanente migración hacia el conurbano y la Ciudad de Buenos Aires. En el interior del país, en cambio, hay menos oportunidades. Y el ritmo de construcción de viviendas ha sido muy desproporcionado con respecto a las necesidades reales.
A este déficit, se agrega el costo de los alquileres. Las personas hoy están pagando entre $ 800 y 1.000 por un dormitorio con baño compartido en un asentamiento. Como no tienen garantías ni forma de acceder a créditos de cualquier tipo, deben pagar precios proporcionalmente más altos que los de la clase media.
Un elemento clave pasa por la formación de un banco social de tierras. Hoy, junto a las dificultades de acceso a la vivienda, hay un problema de falta de horizonte porque no hay un mecanismo claro de cómo uno accede a la vivienda. En cambio, si quedara claro que hay un banco social de tierras y se establecieran los mecanismos de construcción de viviendas, la gente podría comenzar a observar las posibilidades que brindan esas ciudades del interior.
La economía argentina creció de forma consecutiva durante una década. Tenemos una gran oportunidad para encarar programas masivos, para crear un gran banco social de tierras y extender la construcción de viviendas, para bajar los niveles de informalidad económica y la problemática del acceso al crédito. En los próximos cinco o seis años podemos dar vuelta la situación social del país.
(*) Ex ministro de Desarrollo Social bonaerense
Requisitos
Para participar de los sorteos por una vivienda hay que ser mayor de 18 años, constituir un grupo familiar permanente, trabajar o residir en la ciudad donde se realizará el sorteo, tener ingreso demostrables y estables con una base de $ 2.350 como mínimo, no ser propietario de otra vivienda ni poseer bienes patrimoniales que les permita resolver el problema habitacional. Además, los miembros del grupo solicitante no deben haber sido adjudicatario de otra vivienda financiada por el estado (municipal, provincial o nacional).
/// EL DATO
dos vías para obtener fondos: a través del Plan Fonavi, que es un porcentaje del impuesto al combustible, y del del Ministerio de Planificación de la Nación. Pero desde la Dirección de Vivienda informaron que sólo reciben los fondos Fonavi, ya que el último envío del Ministerio de Planificación fue en 2009.
Antes de fin de año, la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo tiene previsto sortear 280 viviendas en la ciudad capital. Además, a partir de octubre comenzarían las obras para construir 122 viviendas en la ciudad (98 docentes y 24 Casa del Cambio), mientras que en Santo Tomé ya se están edificando 49 casas.