Del aceite al tanque

El biodiésel a partir de la soja expande inversiones en el país

Fue tema central en el encuentro de Mercosoja en Rosario. En el país, las inversiones suman más de U$S 900 millones; el gasoil tiene un 7 % de esta procedencia y las pruebas en motores prometen ampliar su uso. La visión de un especialista de la UNL.

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Carlos Querini, el especialista que forma parte del equipo del Incape que asiste a pequeños productores por plantas de “autoconsumo”, también hace “transferencia” para grandes industrias. Foto: Amancio Alem

 

De la redacción de El Litoral

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En San Justo, hay un productor agropecuario que desde 2006 utiliza en sus maquinarias y vehículos el biodiésel que produce en su propio establecimiento, a partir de la soja que cosecha. Y en Buenos Aires una empresa de primera línea espera mañana a los especialistas de la UNL para el diseño y montaje de una planta de biodiésel a gran escala.

“No hay una fuente única para reemplazar al petróleo. Pero sumando esta alternativa a la energía solar, o a la eólica, vamos contribuyendo para diversificar la matriz”, explicó a El Litoral el doctor en ingeniería química Carlos Querini.

Investigador principal del Conicet y profesor de la facultad de Ingeniería Química, recibe en la “ventanilla” del Incape (Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica) a las empresas o emprendedores que en distinta escala necesitan asistencia para el diseño y desarrollo de las plantas, para autoconsumo o para vender a las petroleras.

En la Argentina, por ley, el gasoil de los surtidores tiene un 7 % de biodiésel. Es la mayor mezcla a nivel mundial frente a experiencias como la de Alemania o Brasil, que mezclan por debajo del 5 %. Querini explicó que recientes pruebas en los talleres de Oreste Berta en Alta Gracia, demostraron que los motores no tienen problemas con mezclas mayores o incluso al 100 % de biodiésel, aunque la industria automotriz pone reparos antes de avanzar con una mayor proporción de corte.

“Lo cierto es que antes importábamos gasoil y ahora lo exportamos, agregando valor agregado al aceite crudo” de soja.

Valor agregado

Querini detalló que en la Argentina se producen entre 2,5 y 3 millones de toneladas de biodiésel. Poco más de 1 millón se usan para cortar los 15 millones de gasoil que consume el país y el resto se exporta.

“Con lo que producimos, podríamos llegar al 20 % del consumo de gasoil si quisiéramos usarlo en el mercado interno”, explicó. Pero aclaró que una cosa son las pruebas sobre un motor y otra es el uso masivo en todo el parque de motores en uso.

En cuanto al debate que genera el uso de granos para energía, en un mundo que necesita alimentos, Querini aclaró que “nadie se puso a hacer soja para biocombustibles” y que “el aceite es un subproducto de la soja” que se usa como proteína vegetal para alimentar animales y producir alimento para humanos.

“En realidad no se hace soja para hacer biocombustibles porque es la peor opción”, insistió. Dijo que el grano propone 80 % de proteínas y 20 % “es el subproducto del aceite”, que incluso en el caso de lo que se exporta tiene destino de combustible porque no hay suboferta para fines alimentarios.

Polémica

Para los promotores del biodiésel a partir del aceite de soja, no hay “competencia” con el mundo de los comestibles ni por el uso del suelo. El aceite es un “subproducto” de lo que va destinado a la cadena proteica de alimentos. Además señalan que estudios del Inta confirman que el biodiésel argentino reduce las Emisiones de Gases Efecto Invernadero, por lo menos un 56% comparado con el combustible fósil. En el país no hay mayor discusión por el destino del maíz, cuyo destino principal es la exportación.


Industriales

El cordón industrial y portuario del sur de Santa Fe reúne las plantas más grandes de biocombustible a escala industrial. Las de mayor porte están en San Lorenzo: Renova (480 mil toneladas al año) y Patagonia (250 mil t) son las más destacadas; en General San Martín están Bunge, AGD y Unitec Bio con plantas de 240 mil t, y Explora que suma otras 120 mil t. Vicentín suma desde Avellaneda una planta de 145 mil t/año más; LDC está en Timbúes y aporta 300 mil t, en tanto que Molinos tiene en Rosario una planta con capacidad para 120 mil t/año.

 

/// la clave

Inversión y puestos de trabajo

El ingeniero Víctor Castro, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Biocombustibles, aseguró que el país lleva invertidos 900 millones de dólares en el área, en tanto que se crearon más de 5.000 puestos de trabajo, directos e indirectos. Y se generaron 1.500 millones de dólares de divisas por la exportación y sustitución de importaciones.

Durante el Congreso de Mercosoja que se desarrolló días atrás en Rosario, Castro compartió con Querini una mesa sobre el futuro de los biocombustibles. Allí expuso que, de las 23 plantas productoras de biodiésel, “únicamente 11 son de última generación y cumplen todos los requisitos nacionales e internacionales de calidad y seguridad ambiental”.

“Siguiendo lo que marca la ley, mezcla el gasoil al 7 %, y está a la vanguardia mundial en el uso de biodiésel. Se espera aumentar al 10 % para el transporte particular y al 20 % para el público y maquinaria agrícola”, apuntó Castro .

Explicó que la Argentina tiene una posición estratégica por el eficiente complejo agroindustrial, la estructura de mercado interno y su escala. Además, ofrece seguridad de abastecimiento de materia prima para la producción de biodiésel a base de soja.