EN EL MARCO DEL CONGRESO DE PROBLEMÁTICAS SOCIALES CONTEMPORÁNEAS
El entorno digital y los nuevos escenarios, aún no conocidos
Los cambios en el mundo de las estructuras y relaciones que provocan las nuevas tecnologías fueron objeto de análisis en el congreso que sucedió en la ciudad.
Ana Laura Fertonani
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“Comunicación, cultura e identidades” fue el título de la convocatoria en el V Congreso de Problemáticas Sociales Contemporáneas “Infancias y juventudes en los escenarios culturales actuales”. Y allí estuvieron para plantear estados nuevos de situaciones tres especialistas: Raquel Franco, colaboradora de sellos editoriales de literatura juvenil; Federico Schigliano, responsable de contenidos del Canal Encuentro; y Roxana Cabello, especializada en el análisis sociocultural de las TICs en la educación. El espacio sucedió en La Redonda, en el marco de la Feria del Libro, y con la coordinación de Isabel Molinas.
Franco planteó primero los cambios en el mundo del libro dados por el entorno digital y más precisamente los cambios en el mundo del papel; y señaló que esto no sólo afecta las estructuras (económicas, modos de circulación) sino también los modelos cognitivos y de aprendizaje y las relaciones entre niños/jóvenes y adultos. En su intervención se dedicó a enunciar y desarrollar “rasgos” que consideró “criterios de análisis” sobre el trabajo de materiales de lectoescritura en el entorno. El primero, “la riqueza de nuevas formas expresivas” que ofrecen las nuevas tecnologías. Y señaló dos modelos de libro digital: ibook, “lo más parecido a un PDF con recursos, se pierde la idea de página, cambia el soporte”. Y el libro aplicación, un programa que sólo se puede ver en los iPad y teléfonos celulares. “Se parece más a la vista y a la lectura a una película que a un libro”.“Hay que pensar qué pasa con el concepto de literatura, ya que no es secundaria pero sí igualada a un montón de otros lenguajes”.
Otro aspecto: “la desaparición del mediador”. “Desde que son chicos les presentamos el libro, enseñamos a pasar páginas, interpretamos el sentido y carga de significados, mediamos”, enumera Franco y habla de que los chicos frente a las computadoras lo pueden hacer solos. “No necesitan a los adultos, las nuevas tecnologías le brindan autonomía. Imágenes, videos, simulaciones, muestrarios de museos, hay menos lectura y menos demanda de la mediación del adulto. Los buscadores han superado la intervención de los adultos y hasta los catálogos de las bibliotecas”.
Desafío
Franco señaló luego “la facilidad y rapidez y la increíble capacidad de la web para crear redes y espacios comunitarios”. En este punto, mencionó los sistema de catalogación en línea, “uno carga un libro, hay un catálogo, son fichados y tiene todo el contenido de su biblioteca en la web y lo comparte”. Y mencionó el Proyecto Amanda: “Empezó como un blog, es una adolescente que ha desaparecido y se construye una ficción con la participación de los miembros. Ya hay una editorial que ha comenzado a publicar los libros”, comentó. Subrayó la posibilidad de que un proyecto editorial haya convocado hasta tal punto la escritura y lectura de miles de adolescentes. Por último planteó los desafíos actuales para editores, promotores de lectura, promotor cultural: “Aprender a conocer los recursos expresivos; producir: porque nos interesa que lleguen a los chicos los materiales en los cuales pensamos; salir de la invisibilidad: los editores y promotores están en un espacio de invisibilidad porque nuestros destinatarios son otros mediadores -docentes, escuelas-; convertirnos en el mediador perdido, porque el gusto por leer es deseo de conocimiento”.
Brecha digital
Por su parte, Roxana Cabello, especializada en el análisis sociocultural de las tecnologías de la información y comunicación en la educación, consideró que “el problema de la inclusión digital, es un tema de agenda”, y que el concepto está vinculado con el de “brecha digital”. “Se está dando un marco en el que se presentan varias oportunidades para tratar de disminuir esa distancia o promover procesos que repercutan en cierta inclusión digital... Hay un aumento de la penetración de las tecnologías interactivas, en especial la telefonía celular, computadora e Internet”. En el desarrollo de su discurso, subrayó que es la primera vez que el censo de población incluye la pregunta “si utiliza computadora”, y que en los datos del Indec hay un movimiento de ascenso sostenido en relación con la computadora, lo que genera un escenario que puede ser muy favorable para trabajar en la inclusión digital.
La pregunta es: ¿resuelve la cuestión de la brecha este aumento?, y subraya: “Hay planes, proyectos, programas que generan, que priorizan la cuestión de la infraestructura, en función de la distribución de tecnología y asumen implícitamente que los procesos que se dan de abajo hacia arriba de vinculación se van a dar de manera espontánea, y comunican los resultados de parque de PC instalados o de ancho de banda funcionando y no se preocupan por los usos o repercusiones sociales de los usos”, sostuvo la especialista.
Luego se detuvo en investigaciones propias sobre el uso que se hace en Argentina de las tecnologías y destacó: “... Los usos que realizan estos jóvenes que se suponen muy usuarios de computadora e Internet son usos precarios, manejan el procesador de texto, la planilla de cálculo, algún programa de presentaciones, no hacen un uso provechoso, tienden a homologar la computadora con Internet... En general, el posicionamiento de estos jóvenes se relaciona más con el consumo que con la producción, desaprovechando todo este potencial de los medios interactivos que es la posibilidad de que cambiemos de rol”.
Otro rol
“La tecnología es un camino de ida: cada vez hay menos procesos en la producción de la vida que no estén apoyados en los 0 y 1 como principal insumo”, sentenció Cabello.Y planteó que los países periféricos nos posicionamos de manera residual. “Tenemos una pata de ensamblamiento de tecnología, y la posición del sujeto consumidor y usuario de medios de comunicación y de tecnologías, no nos permiten asumir un rol protagónico. No podemos objetivar los procesos de producción de conocimiento que están en juego, en las estructuras de las relaciones, las formas verticales de organización que están portadas en los productos”.
“Necesitamos asumir una posición que nos permita producir nuestro propio sistema de información y comunicación y hace falta generar oportunidades. “Los procesos de apropiación de tecnología hay que acompañarlos de manera sistemática, generando condiciones, ofreciendo recursos, la capacitación de los docentes no se resuelve entrando en un link de cualquiera de las ofertas. Necesitamos otros tipos de espacio de producción de productores, productores de contenidos de información, productores de conocimiento, necesitamos otra nueva cultura de conocimiento”.
Federico Schigliano, Raquel Franco y Roxana Cabello participaron del panel “Comunicación, cultura e identidades’’, coordinado por Isabel Molinas. Foto: LUIS CETRARO
Hay planes, proyectos, programas que priorizan la cuestión de la infraestructura, pero no se preocupan por los usos o repercusiones sociales de los usos, señaló Cabello. Foto: ARCHIVO EL LITORAL
La desaparición del mediador es una de las características. Los niños no necesitan a los adultos, las nuevas tecnologías les brindan autonomía.
Foto: ARCHIVO EL LITORAL
Perspectivas complejas de Canal Encuentro
Por su parte, Federico Scigliano -responsable de contenidos de Canal Encuentro (que salió al aire en el 2007)- planteó una serie de desafíos para los que hacen una señal educativa y también un canal de televisión.
Cabe mencionar que Canal Encuentro salió al aire en el 2007, que el año pasado convirtió su franja infantil en Pakapaka y está pronto a emitir un canal de ciencias Tecnopolis. Empezó siendo una señal educativa vinculada con el Ministerio de Educación de la Nación y serán tres canales.
“Canal Encuentro reasume una perspectiva ni siquiera olvidada que sucedió en algún momento con Alfonsín: construir un discurso estatal en la televisión. Este ciclo político está marcado por una discusión respecto al rol de los medios, una discusión que está vinculada con la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que es cultural ideológica y política y se fue saldando en la medida que se fueron construyendo esas mayorías parlamentarias; todavía hay artículos en disputa. La otra fuerte: la decisión política de construir canales públicos que produzcan una televisión que en principio se diferencie de la televisión comercial. Esto significa la decisión política de asignar recursos para construir esa otra televisión’’.
Siciliano señaló que esta disputa los sumerge en un terreno inhóspito que tiene que ver con la cuestión de hacer una televisión educativa y cultural: “Es cultural, en la medida que produce contenidos para un público interesado, y es el canal del Ministerio de Educación que genera insumos que los docentes utilizan en las aulas. El contenido está marcado fuertemente con el trabajo en las aulas, pero el público no son solos los alumnos... Al mismo tiempo que tenemos que producir programas que tienen que ser insumos para los docentes, tenemos que producir televisión que sea atractiva desde el punto de vista audiovisual porque estamos en la grilla de los canales’’.
PRODUCTO DE CALIDAD
El expositor planteó otro desafío: el federalismo: “Necesitamos que el país se vea en el canal, cualquier habitante se vea”. Contó que son las propias provincias las que desarrollan los contenidos audiovisuales, y que “trabajamos en coproducciones con las universidades y con productoras”, señaló. Además, mencionó una de las dificultades: “Este canal tiene un piso de calidad que debe defender, en homenaje al federalismo no podemos sacrificar calidad. Nos encontramos con una estructura muy desigual respecto a esto: hay lugares que tienen un buen desarrollo y otros lugares donde el trabajo es más arduo y el proceso del trabajo se torna más largo”.
También mencionó que están desarrollando un sitio web para que los interesados puedan navegar en la página y ver en el momento que quieren el material que deseen.