Presentaron el Proyecto “Aurora” en Tecnópolis
Alumnos de la Avellaneda hacen ensayos en cohetería
Diseñaron un prototipo de banco de prueba para motores cohete. Fueron pasando las distintas instancias de la Feria de Ciencia y llegaron a la megamuestra de Tecnópolis.
El grupo de alumnos junto al profesor Aldo Molina y la directora de la Escuela Avellaneda, María Guadalupe Casim.
Foto: Gentileza Prof. Molina
De la Redacción de El Litoral
Cinco estudiantes de 6to año de la terminalidad Electrónica junto a docentes de la Escuela Técnica Nº 478 Nicolás Avellaneda, diseñaron un prototipo de banco de prueba para motores cohete, que dieron en llamar Proyecto Aurora y fue presentado en Tecnópolis.
El grupo integrado por los alumnos Ezequiel Guerra, Carlos Yacovino, Mariano Dorboló, Nicolás Di Sante, Gabriel Tavella y el profesor Aldo Molina, fue sorteando las distintas etapas de la Feria de Ciencia y Tecnología Juvenil de la provincia hasta llegar a la instancia nacional que se realizó en el predio de la megamuestra de ciencia y tecnología.
El trabajo del establecimiento técnico es una continuación del realizado el año pasado que consistió en el diseño de un satélite enlatado con la intención de poder lanzarlo con un cohete. “Este año, nos vimos en la necesidad de elaborar el motor cohete y uno de los elementos que requeríamos era un instrumento para medir la fuerza, por lo que el trabajo de 2011 consistió en elaborar el banco de prueba”, explicó el profesor Molina, de las cátedras Sistemas Electrónicos de Control y Electrónica Industrial.
Un banco de prueba es un instrumento donde se colocan los motores cohete para su ensayo, medición y caracterización. Es un elemento fundamental porque si se coloca un motor en un cohete sin probarlo antes, se corre el riesgo de que explote o bien de que no tenga la potencia suficiente para tener un vuelo estable.
Siempre es mejor que falle en un banco de prueba y no en un cohete montado en una rampa de lanzamiento. El prototipo diseñado por los alumnos de la escuela Avellaneda “tiene las características necesarias para soportar algún tipo de falla, como una explosión”, aseguró el profesor Molina.
“En la porción tubular del instrumento (que se visualiza en la foto), se inserta el motor que a través de una electrónica se procede a su encendido y es cuantificada. Se examina por tiempo la cantidad de fuerza de empuje que tiene, lo cual nos va a dar una curva de funcionamiento”, señaló el docente, quien agregó que con el prototipo, la altura que puede llegar a alcanzar un cohete es de entre mil y dos mil metros, dependiendo el motor que se coloque.
A futuro
El Prof. Molina sostuvo que el año próximo la escuela va a seguir experimentando en cohetería. “Vamos a ver cómo seguimos porque hay varias alternativas. Por ahora, el tema del motor cohete estaría resuelto y seguramente vamos a realizar un lanzamiento en muy poco tiempo”, dijo. También destacó la colaboración de los profesores Guillermo Úbeda y Leandro Santucci, de la escuela Avellaneda.
Por su parte, Ezequiel Guerra, uno de los estudiantes que participó del diseño de este banco de prueba, aseguró que la recepción que tuvo el grupo en Tecnópolis fue “muy buena”. El alumno -que seguirá estudiando la carrera de Ingeniería Electrónica- destacó la formación que le dio la escuela Avellaneda. “En la educación técnica es importante afianzar la teoría con la práctica; ahí termina de cerrar el aprendizaje”, señaló.
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