Durante todo 2011 en la Reserva Ecológica
Durante todo 2011 en la Reserva Ecológica
Unos 12 mil alumnos visitaron el “corazón verde” de la ciudad
Contando a los asistentes adultos, más de 15 mil personas recorrieron el predio protegido, este año. El programa de actividades ofrece desde visitas nocturnas hasta talleres y charlas sobre flora y fauna autóctonas. Las aves fueron las vedettes.
Las actividades en la Reserva Ecológica propician un contacto lúdico-educativo con la flora y fauna vernácula. Foto: Gentileza Fundación Hábitat
De la redacción de El Litoral
Curiosidad naturalista, espíritu expedicionario y ganas a aprender. Apenas tres condiciones se necesitan para disfrutar a pleno uno de los lugares más convocantes de la ciudad: la Reserva Ecológica de la UNL, ese enorme “corazón verde” del plano urbano recostado al pie de la Costanera Este, que ofrece todos los años una serie de actividades destinadas a conocer la flora y fauna autóctonas. Durante todo 2011, unos 12 mil alumnos de escuelas locales y de la región asistieron al predio; sumados a los adultos, el número total de visitantes superó los 15 mil.
La estimación se desprende del balance general de actividades que realizó la Fundación Hábitat y Desarrollo, entidad que cuida y administra el predio en conjunto con la universidad. Balance más que satisfactorio, si se tiene en cuenta que el promedio anual de asistentes es de unos 7 mil.
Más allá de los números, está la gran variedad de actividades naturalistas desarrolladas. Se hizo de todo: desde talleres de interpretación ambiental, encuentros de pequeños naturalistas y domingos con las aves, hasta visitas guiadas nocturnas.
Además de la contemplación de la naturaleza en su estado más puro, los alumnos pueden tener un contacto directo con el paisaje. “Por ejemplo, usan binoculares, lupas, pueden hacer collages y artesanías con plumas, escuchan cuentos y leyendas aborígenes relacionadas con árboles. Hay un montón de cosas que hacer durante el año, por eso los chicos se entusiasman tanto”, dijo a El Litoral la Lic. Julieta Di Filippo, coordinadora de la Reserva.
Balance
El programa educativo Natural Escuela que tiene la Fundación Hábitat para entidades educativas de todos los niveles tiene por objetivo difundir y dar a conocer la flora y fauna autóctona de la región. “Conocer es el primer paso para concientizar sobre la conservación de la naturaleza”, dijo la coordinadora. Las actividades estuvieron orientadas por el concepto de interpretación ambiental. “Se hizo un curso de pequeños naturalistas, y festejamos el día de la flor del ceibo, donde una historiadora narró la leyenda de la flor nacional. Los pibes quedaron fascinados”, contó Di Filippo.
Para el público en general se organizaron cinco visitas guiadas nocturnas en todo el año, con buena cantidad de asistentes. Y durante septiembre, octubre y noviembre se realizaron los domingos de las aves: además de avistajes, los visitantes debieron diferencias los cantos de otros sonidos, o buscar pisadas y nidos. “Es muy linda actividad porque se tienen que usar los sentidos visual, auditivo y el tacto. Las aves despertaron el mayor interés de la gente, fueron las vedettes este año. Vinieron muchos chicos a verlas, pero también adultos, hasta abogados y arquitectos”, agregó gratamente sorprendida.
Cómo entusiasmarlos
Los chicos de hoy están demasiado ligados a la computadora y la play station, y muy alejados de los espacios naturales. ¿Cómo estimularlos a que visiten la Reserva? “Hay que entusiasmarlos por todos los sentidos. Si les mostrás dos horas un ceibo, claro que se van a aburrir. Pero por ejemplo, si les contás una leyenda aborigen sobre esa flor nacional empieza a despertar su imaginación, y ahí se enganchan. No hay que menospreciar nunca la capacidad de asombro que pueden tener los chicos”, cerró Di Filippo.
CONTACTO
Durante la primera quincena de enero, la Reserva estará cerrada por mantenimiento. Ya desde la segunda mitad del mes podrán solicitarse turnos al 4977430. Las visitas son gratuitas. E-mail: [email protected]. Web: www.habitatydesarrollo.org.ar.