La ministra de Educación debió reunirse con los senadores del PJ
Santa Fe tiene más cargos docentes
De tizas y de números. O de números dibujados con tiza. El oficialismo y la oposición acordaron crear más cargos docentes para garantizar el acceso a la escuela, pero siguen discutiendo sobre el déficit provincial.

Ministra de Educación Letizia Mengarelli.
Luis Rodrigo
politica@ellitoral.com
Por unanimidad, y al cabo de un debate extenso -cargado de chicanas pero interesante-, el Senado santafesino convirtió ayer en ley la creación de 963 cargos docentes, 450 pedagógicos y 27.962 horas cátedra.
La norma tiene la doble virtud de convertir en hechos los acuerdos paritarios de octubre entre el Estado santafesino y los gremios docentes, lo que colabora con un buen antecedente para el siempre conflictivo marzo, y además avanza en brindar más accesibilidad al sistema de educación pública gratuita.
La fecha no debe engañar: ayer fue 28 de diciembre, pero nada fue inocente. La aprobación reflejó el clima político que el peronismo en la Legislatura está dispuesto a sostener, desde que comenzó el gobierno, aún muy nuevo.
“Gobernabilidad” y hasta “colaboración” son las consignas de partido que ganó las elecciones de diputados provinciales y la mayoría de los departamentos provinciales (por eso domina ambas Cámaras), pero que sabe quedó tercero en el comicio de gobernador y vice.
Eso sí, el PJ de Santa Fe -en su renovado rol opositor- no va a dar un solo paso cuando lo requiera el Ejecutivo sin antes dejar en claro las responsabilidades del Ejecutivo. Y, sobre todo, hacer públicos sus temores por los números en rojo del Estado provincial.
Ayer, más que de educación, los senadores discutieron sobre economía, dineros públicos, poder y la difícil relación de Santa Fe con el gobierno nacional.
Visita clave
Una reunión en la presidencia del Senado -previa a la sesión- de la ministra de Educación Letizia Mengarelli fue clave para que los senadores del justicialismo no demoraran la sanción de la ley pedida por el gobernador Antonio Bonfatti en extraordinarias. Todo indica que la sanción de la ley nunca peligró, pero que antes de levantar las manos, la mayoría de los senadores querían saber cuántos de los cargos serían para qué escuelas de sus departamentos, un asunto cuyo detalle los justicialistas aceptaron que quedara pendiente.
Entre esa reunión y las discusiones internas en los bloques por la futura integración de las comisiones de la Cámara (un tema que sigue sin saldarse) la sesión se atrasó mucho. Había sido citada al mediodía (para coincidir con la de Diputados que sólo tuvo como fin la jura de Héctor Acuña) pero comenzó cinco horas después, a las 17.30.
El problema no fue la puntualidad, sino el tiempo que demandan los acuerdos. Aparentemente, la oposición en el Senado (que mantiene un solo bloque) y el oficialismo, que parece dispuesto a traer al palacio legislativo a los ministros tantas veces como haga falta, no acordaron más que la melodía de la sesión, no los tonos.
Cuestión de Estado
El miembro informante por el oficialismo, Hugo Marcucci (UCR-La Capital) explicó qué significa que “un Estado progresista e inclusivo busque medios de financiación” para llevar a cabo el propósito de “ampliar la accesibilidad educativa, garantizar la escuela”.
Enfático pero prudente, el representante del FPCyS se empeñó en destacar que la ley “garantiza el acceso” a la educación gratuita. El santafesino dijo que para el gobierno actual y el anterior educar es una cuestión central del Estado, a la que se le dan los recursos que hagan falta.
Alcides Calvo (PJ-Castellanos) destacó que los senadores pudieran tener un contacto directo con la ministra Mengarelli, y comparó esa situación con la del gobierno anterior, en la que “muchas veces hemos tenido que recurrir a la queja desde la banca” para que se prestara atención a los problemas educativos en el ámbito rural.
El rafaelino advirtió que teme por el aumento de los gastos corrientes y recordó que en la sesión anterior ya se aprobó un desequilibrio presupuestario de 1.400 millones.
En la misma dirección, Rubén Pirola (PJ-Las Colonias) habló de un “déficit creciente” y lamentó que la ministra no hubiera podido precisar cuánto costará al Estado la creación de más cargos, cuya necesidad no cuestionó. Dijo que en el bloque calculaban que la ley implica ampliar el gasto en unos 200 millones de pesos.
Contrapunto
Desde el oficialismo, Felipe Michlig (UCR-San Cristóbal) dijo que ya se ven los frutos de la política educativa y ante las dudas del justicialismo por los números de la provincia advirtió que Santa Fe sufre la discriminación del gobierno nacional. Más adelante, por aquel argumento, Pirola lo acusará de ser “un gran 4, para tirar lejos la pelota”.
El radical señaló que la oposición azuza el desequilibrio presupuestaria e hizo una comparación que incomodó a los justicialistas: “es menos que lo que la Nación le adeuda a Santa Fe”.
Muy enojado le respondió Alberto Crosetti (PJ-Belgrano). Exigió no volver atrás, o desempolvaría sus críticas a “estos cuatro años de gobierno socialista”. Dijo que si se habla del déficit santafesino no corresponde mencionar la relación con la Nación, lo consideró primero un “barato oportunismo” y luego “una chicana”. “Los justicialistas estamos orgullosos del gobierno nacional”, destacó.