Randazzo miente
Después del espeso silencio oficial que acompañó el primer tramo de denuncias sobre supuestos ilícitos del vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, en el caso de la sugestiva reactivación de la ex Ciccone Calcográfica, el gobierno despliega ahora una módica defensa del funcionario mediante la siembra de sospechas con relación a las conductas de terceros.
Cultor de la idea de que no hay mejor defensa que un buen ataque, el gobierno ha pasado del silencio a la borrosa imputación de intereses oscuros que habrían activado una campaña contra el vicepresidente de la Nación.
Ayer, como parte de esa estrategia, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, cuestionó el doble estándar que emplean los medios de comunicación en el análisis de los hechos. Y puntualizó que “lo que sí ocurrió es que, de manera directa, el ex gobernador de Santa Fe Hermes Binner, a través de una adjudicación directa asignó a las empresas Boldt y Artes Gráficas del Litoral (AGL), que la dueña es el grupo Clarín, la confección de las boletas únicas para las primarias y generales” de esta provincia.
Así, en un breve párrafo, el ministro nacional incurre en una doble mentira ya que la referida adjudicación no fue directa y, además, AGL es una sociedad paritaria entre Artes Gráficas Rioplatense (que sí integra el grupo Clarín) y El Litoral SRL.
Al respecto cabe recordar que dada la exigüidad de los plazos de un calendario electoral que incorporaba la novedad de la boleta única, el gobierno decidió invitar a distintas empresas a cotizar un trabajo complejo, entre otras cosas, porque cada boleta incluía un número correspondiente al elector y otro que identificaba la ubicación de mesa. Además, llevaba líneas troqueladas para los cortes.
Luego de un proceso de evaluación de las capacidades técnicas y económicas de los oferentes, quedaron en pie cuatro empresas, de las cuales sólo tres cotizarían en el llamado a mejoramiento de oferta previsto en el documento originario: Boldt, AGl y Chozas. Como consecuencia de este acto, la mejor cotización global fue la de AGL, aunque el gobierno decidió adjudicar por tramos de acuerdo con las cotizaciones parciales de cada uno de ellos. Así, los trabajos fueron encomendados a Boldt (la primaria) y a AGL (la general).
Lo único claro, entonces, es que el ministro Randazzo miente, acto agravado por su representación y su responsabilidad institucional.