En la Universidad Nacional del Litoral

Una relectura del cine de Birri

De la Redacción de El Litoral

Con la sanción de la Ley de Matrimonio Igualitario en 2010 y la de Identidad de Género, aprobada días pasados, la Argentina vive una época de cambios en cuanto a derechos individuales, mientras circulan con mayor visibilidad distintas percepciones y manifestaciones de la sexualidad, la igualidad y la inclusión.

Las expresiones de identidad basadas en la sexualidad están presentes en las intervenciones culturales desde hace siglos. Para indagar en estas apariciones de las sexualidades críticas, es decir las que resisten a la binariedad heteronormativa, en el campo académico surgió la Teoría Queer que intenta encuadrar estas expresiones desde una perspectiva teórica y al mismo tiempo inclusiva.

“La Teoría Queer se consolida como tal en 1990, aunque sus orígenes se remontan a las luchas por los derechos humanos y por la igualdad racial, étnica y de género de la década del ‘60. Abarca todas las expresiones de la identidad basadas en la sexualidad que no sean heteronormativas, es decir que se desprende de las teorías gay, lésbicas, bisexuales y se le agrega el componente queer que es más abarcativo porque incluye todo lo que se denominan sexualidades críticas, y toma la idea de que la homosexualidad no es la contrapartida enferma de la heterosexualidad”, sintetiza Raúl Galoppe, especialista en Literatura y Estudios Culturales, un santafesino que desde hace dos décadas es docente de Español e Italiano en Montclair State University, situada en Nueva Jersey, Estados Unidos.

Además de coordinar el Programa de Estudios Queer en esa universidad estadounidense, Galoppe obtuvo una beca Fulbrigth para realizar una investigación en la Universidad Nacional del Litoral, que se puso a rodar a principios de año indagando en el archivo del Instituto de Cinematografía, y se extenderá hasta tomar la forma de un libro.

En este marco también dictará una charla el 5 de junio, en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la UNL, titulada: “Espacios queer: hacia una dinámica de visibilidad e integración”.

Raúl Galoppe comenzó su carrera en los Estudios Literarios como especialista en la Literatura Española del Siglo de Oro. Al consultarle cómo vincula este universo de letras de siglos atrás con expresiones tan actuales, explica que en realidad fue a través del Siglo de Oro Español como entró a la Teoría Queer. Así surgió uno de sus libros, que editó en 2001 editorial Pliegos, España, titulado “Género y confusión en el teatro de Tirso de Molina”.

Diferencias, miradas

Según Galoppe sobre estos temas, “Argentina es un país que cuenta con muchos avances, en lo legislativo fundamentalmente. Sin embargo, en los medios de comunicación sigo viendo una dicotomía, un binarismo muy marcado entre lo masculino y lo femenino; cada uno con su rol. No se presenta esa ambigüedad que en Estados Unidos está muy presente, pues se trata de un juego ambiguo inclusivo. Por ejemplo, una publicidad de una agencia de seguros muestra a un hombre mayor, uno más joven y un niño caminando por la playa, en una actitud que pudiera ser romántica de una pareja homosexual con su hijo, biológico o adoptado; pero también podría tratarse del abuelo, padre y nieto. O un comercial de una marca de vinos que muestra a dos mujeres con copas en sus manos, pueden ser dos amigas celebrando o una pareja celebrando. Esta representación no se ve aquí, y me llama la atención porque Argentina está más avanzada legislativamente que Estados Unidos”, se explaya.

Mientras recientemente, Barak Obama incluyó entre los temas de agenda de su campaña por la reelección la posibilidad de aprobar una ley de matrimonio igualitario en Estados Unidos, un tema que divide no sólo a la sociedad norteamericana, Galoppe refiere que en ese país hay Estados que cuentan con esta norma y otros que, incluso, aprobaron una ley de defensa del matrimonio.

“La Constitución de Estados Unidos no incluye las palabras hombre y mujer para definir el matrimonio, nunca las tuvo, a diferencia de Argentina. Entonces, esos Estados más conservadores promulgaron esa ley de defensa del matrimonio e incluyeron en la Constitución estatal la palabra hombre y mujer, es decir que se dio un paso atrás. Nueva Jersey, por ejemplo, no quería la palabra matrimonio, pero se está luchando porque en eso también se aspira a la igualdad, la palabra tiene que ser la misma”, relata.

Releer a Birri

Bajo la lupa de este especialista están los archivos del Instituto de Cinematografía. “Estoy realizando una relectura del material que aún persiste, enfocándome en una lectura queer de esas películas producidas en 20 años de existencia del Instituto. Ahora estoy viendo fotodocumentales de las producciones de Fernando Birri y su equipo de la primera época de trabajo; en ‘Tire Die’ se observa cómo se representa lo heteronormativo, que por supuesto no está presente, pero se puede ver entre líneas. Lo que llama la atención, pues el objetivo del Instituto de Cine en esa etapa era denunciar la pobreza tan arraigada y marginal, que estaba oculta, y con roles de género bien marcados. Por ejemplo el que las niñas tuvieran que salir a pedir limosna era visto como una desgracia mayor, ‘la pobreza no diferencia géneros’, dicen. Pero luego, cuando se muestra una familia en esa pobreza, es una familia totalmente típica, o sea padre, madre e hijos, a pesar de que a lo largo de las declaraciones de esos niños expresaban que casi ninguno tenía padre o madre, algunos vivían con un tío. Eran todas familias atípicas, pero la representación es la de padre, madre y los hijos. Ni siquiera estaba en el horizonte la posibilidad de que también las familias pudieran ser diferentes”, observa.

Cuenta también, que entre ese material que hoy forma la historia archivada del Instituto de Cine, se encuentra otro fotodocumental sobre una mujer italiana, llamada Nuncia, que repartía soda. “El disparador para esa producción fue que una mujer estuviera en un rol totalmente masculino para su época, y eso alentó el documental”, manifiesta Galoppe quien valora el trabajo de convertir estas piezas en formato digital, “pues es algo único, sólo aquí, en Santa Fe, existe este archivo”.

“Los tres berretines”

El trabajo de esta investigación pasará a formar parte de un libro, tal vez ocupe un apartado como Cine en Santa Fe, o tal vez se inmiscuya en unos cuantos capítulos temáticos. “Mi lectura será sobre cine argentino en las distintas décadas y como lo Queer, que si bien no estaba definido, aparece ya en la primera y la segunda película totalmente sonoras que se estrenaron en 1933 en el país, que son ‘Tango’ y ‘Los tres berretines’ ”.

En ésta, los berretines son el fútbol que es de hombres, el tango que es el encuentro de dos sexos, y el cine que era de mujeres y de hombres homosexuales, pues la película representa claramente a las señoras que iban al cine acompañadas por el amigo que es la representación del homosexual amanerado”, explica.

El enfoque rastrea las representaciones de las identidades sexuales críticas en las películas producidas en el Instituto de Cinematografía de la UNL.

Una relectura del cine de Birri

Raúl Galoppe, especialista en Literatura y Estudios Culturales, indaga en estas miradas queer como espacio de resistencia transcultural . Foto: Gentileza Prensa UNL