Experiencia de integración en la Sara Faisal
Arte escolar en los muros para derrumbar barreras
Alumnos secundarios están pintando un mural en la escuela de educación especial perteneciente a esa institución. Con ellos, trabajan chicos con discapacidades. Buscan que la expresión artística sea un puente para integrar.
De la redacción de El Litoral
En el aula del 5º año de Comunicación de la escuela secundaria Sara Faisal, el alboroto es ensordecedor. Un poco por la “cuenta regresiva” del viaje estudiantil a Bariloche, otro poco por ese estado tan propio de la adolescencia. Pero además, hay otra cosa que moviliza a los alumnos, algo en lo que están poniendo todas sus energías: han comenzado a pintar un mural artístico, en un trabajo conjunto del que participan también chicos con discapacidades moderadas y severas. Pintan todos juntos, interactúan y comparten, sin diferencias: es que el objetivo es usar el arte como puente para la integración.
Se trata del proyecto “Crecer jugando”, que se desarrolla desde hace tres años. En esta nueva edición, la meta de ese colegio secundario fue darle pinceladas de arte escolar a un amplio mural de la escuela de educación especial (ambas instituciones pertenecen a la Asociación Femenina de Profesionales Dra. Sara Faisal, que también tiene un jardín y una escuela primaria). Participan en total unos 30 alumnos, 18 de las cátedras Diseño y Lenguaje de la secundaria, y el resto lo conforman los chicos con discapacidades. A principios del próximo mes, el mural estará concluido. Y los alumnos guardarán la experiencia vivida en el registro de sus recuerdos más valiosos.
“Esta iniciativa surgió hace un tiempo por inquietud de los propios estudiantes. Había una necesidad de crear murales que hagan que los recreos sean un poco más organizados y agradables. En la primera edición del proyecto, se pintaron los patios de la escuela primaria. En la segunda, se pintó el jardín; y este año, el tercer mural se está haciendo en la escuela especial”, contó a El Litoral Georgina Strada, la docente que dirige la iniciativa. El tema abordado en el mural no es alusivo a la discapacidad; se tomaron temas más universales, como la música y el baile. “Hay mucho entusiasmo con todo esto”, remarcó la docente.
Interacción
“Al principio nos costó un poco relacionarnos, no sabíamos cómo iban a reaccionar ellos. Y no sabíamos cómo debíamos actuar nosotros; había algunos prejuicios que teníamos que derrumbar respecto de la discapacidad. Pero al sumar encuentros, fuimos interactuando muy bien. Llevamos la guitarra, el mate, compartimos cosas con ellos mientras trabajamos en el mural. Hoy esperan a que vayamos, y nosotros esperamos el momento para ir. Es una experiencia muy buena”, coincidieron varios alumnos que participan del proyecto.
Para Strada, se generó una relación de identificación positiva: “Los chicos de la escuela especial los registran a nuestros alumnos, los ven como referentes. Es una sorpresa que no la esperábamos. A veces nos están aguardando en la puerta, y cuando llegamos tocan el timbre del instituto, como forma de anuncio. Se ponen muy contentos. El objetivo de lograr una integración a través de la educación y la creación artística se está cumpliendo”, cerró la docente.
Todos juntos. Los chicos de la secundaria Sara Faisal, juntos con los de la escuela especial. Detrás, el mural en proceso de producción. La escuela se vuelve ámbito ideal para la integración. Foto: Gentileza Georgina Strada
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