Centenario

El Grito de Alcorta: la revuelta de los chacareros

La huelga se declara el 25 de junio de 1912. Miles de chacareros y colonos con apoyo de comerciantes, sacerdotes y profesionales reaccionan ante la injusticia de los sistemas de arrendamiento y trabajo.

Pascualina Di Biasio- Archivo General de la Provincia

Alicia Talsky- Museo Histórico Pcial. Brigadier Estanislao López

Santa Fe y el modelo agroexportador

“En la primera década del siglo XX, el régimen inaugurado en 1880 comenzaba a evidenciar algunos síntomas profundos de desequilibrio: la economía aun con altibajos, no parecía el... más preocupante: aun el papel de Argentina “como granero del mundo” parecía perpetuarse sin horizontes a la vista. Sin embargo ciertos problemas políticos de envergadura y el estallido de lo que en la época se llamaba la “cuestión social” se vislumbraban como factores desestabilizantes... (Ricardo Falcón). 1

Santa Fe es a comienzos del siglo XX la segunda provincia del país en producción y población, inserta en un área privilegiada por las políticas estatales y el mercado internacional. El territorio se ha modificado con el impulso de colonias en el centro, oeste y sur, la expansión de la “frontera” hacia el norte, el tendido de ferrocarriles y el crecimiento de las ciudades principales: Rosario, comercial y portuaria y Santa Fe, sede administrativa institucional con histórico prestigio fundacional.

En 1900 la población se calcula en 550.000 personas. Se han creado más de 350 colonias y hay 2.500 establecimientos industriales en su mayor parte ligados al agro. El progreso material es contundente, pero, entre las consecuencias ‘no deseadas” se dibuja un universo de desigualdades regionales y una profunda injusticia social tanto en el campo como en la ciudad. 2

Las leyes condenan toda protesta orgánica y se reprime; la expulsión de los extranjeros es un modo de neutralizar las influencias anarquistas.

El sistema de colonización promovido por el Estado, con cierta facilidad para el acceso a la tierra, es reemplazado después de 1880 por colonias particulares en las que las tierras son arrendadas, parceladas y subarrendadas. En 1914, el 69 % de las explotaciones son trabajadas por no propietarias, a diferencia de 35,79 % en 1895. 3.

ESCENARIO DEL CONFLICTO Y UNIVERSO SOCIAL

Los departamentos del sur, hacia 1910 constituyen el área provincial de mayor población y gravitación económica debido al alto rinde de las tierras, la construcción del Ferrocarril Rosario-Córdoba (1870) Rosario-Casilda (1881) y la cercanía a los puertos de ultramar, Rosario y Buenos Aires. Se concentra allí el 74 % de ganado vacuno refinado y la agricultura registra los niveles más altos de producción triguera y maicera. La tierra multiplica su valor; la pequeña y mediana propiedad cede lugar a la gran extensión o latifundio.

Dentro de los sectores dominantes se observa una trama compleja que incluye a los terratenientes y a las empresas que actúan como intermediarias en el sistema de arrendamientos; frente a ellos agricultores arrendatarios, en su mayoría inmigrantes italianos y españoles, llegados al país hacia 1890. 4

¿Cuáles son las aspiraciones de esos chacareros? Waldo Ansaldi los define como “productores directos no propietarios, diferentes a los campesinos como clase social...” y agrega refiriendo a casos similares “a partir de 1910, los chacareros pampeanos se levantaron en contra de las cargas ‘feudales’ impuestas por los dueños de la tierra e iniciaron la lucha por la conquista de las libertades capitalistas (de trilla, de cosecha, de disposición de las sementeras... de utilización de la tierra)” 5

¿En qué radica la injusticia de los contratos de arrendamiento? En el corto plazo de duración, las constantes subidas del canon, la ausencia de una legislación que aluda a la libertad de trillar y cosechar y al derecho de habitar en una casa digna, sumado esto a múltiples obligaciones.

El fracaso de la cosecha de maíz (1911) y el descenso del precio de los cereales en abril de 1912 aceleran la organización y reacción en la geografía rural del sur provincial.

EL GRITO DE ALCORTA

“El malestar económico reinante entre los agricultores del sur de Santa Fe, ..., debido...a la mala cosecha de 1911, el encarecimiento de la mano de obra, falta de crédito, altos fletes, los trusts .... hizo crisis con la baja repentina experimentada por el maíz... los trabajadores del campo se pusieron de pie como un solo hombre y ya no pensaron más que en sacudir el yugo de la miseria recurriendo a la protesta colectiva”. Ingeniero Silvio A. Spangemberg, director de la Escuela de Agricultura de Casilda. Informe. 6

¿Qué es, pues, El Grito de Alcorta? Un movimiento originado en Alcorta y localidades próximas en el que miles de chacareros y colonos con apoyo de comerciantes, sacerdotes y profesionales reaccionan ante la injusticia de los sistemas de arrendamiento y trabajo, las dificultades para el acceso a la tierra, los altibajos en el resultado de las cosechas y los precios del maíz y el trigo, declarando huelga por tiempo indeterminado.

Si bien existe un precedente en La Pampa ( Macachín y Trenel) reprimido duramente, ésta es considerada la primera huelga agraria argentina por su repercusión y proyección regional y nacional.

El movimiento, los referentes, las adhesiones

La protesta se inicia en Bigand, distante 30 kilómetros de Alcorta. Los agricultores arrendatarios vienen reuniéndose desde abril en chacras y almacenes de ramos generales de la zona como el de Ángel Bujarrabal quien provee un sótano para las tratativas, además de apoyo económico y difusión de la lucha. Frente a la pesquisa policial aparecen otras sedes: el hotel de Juan Timone y hasta el frente de las iglesias cuyos párrocos resuelven apoyar a los huelguistas. Es el caso de los curas Pascual y José Netri de Alcorta y Máximo Paz, a quienes adhieren los de San José de la Esquina, Arteaga, Alvear y San Genaro.

Pascual y José ponen en contacto a los colonos con su hermano, el abogado Francisco Netri radicado en Rosario: una comisión de chacareros le expone la situación y solicita su asesoramiento para la confección de un contrato modelo -según las condiciones básicas propuestas- que pondrían a consideración de los asambleístas para su formalización. El abogado acepta el desafío. Su tarea como dirigente trascendería ampliamente el rol de jurista y cambiaría el rumbo de su vida.

La huelga se declara el 25 de junio de 1912, en una asamblea pública celebrada en la Sociedad Italiana de Alcorta. Uno de sus impulsores, el chacarero Francisco Bulzani expresa allí: “No hemos podido pagar nuestras deudas y el comercio, salvo honrosas excepciones, nos niega la libreta. Seguimos ilusionados con una buena cosecha y ella ha llegado pero continuamos con la miseria. Tenemos que ponerle punto final a tan triste como temeraria situación, caso contrario se producirá el éxodo campesino. Los propietarios se muestran reacios a nuestras reclamaciones y demandas. Los hemos invitado a la reunión que realizamos el 17 de este mes... y después de prometer que asistirían, no se les vio ni el polvo. Creen que lo que nosotros pedimos no se ajusta a la realidad. Pero si hoy sonríen por nuestra propuesta, pueda que mañana se pongan serios cuando comprendan que la huelga es una realidad”... 7

Ese mismo día, al término de la jornada, Francisco Netri en Alcorta pronuncia su discurso en el que aconseja obrar con prudencia, firmeza y solidaridad evitando, en lo posible, la violencia. Señala que el “enemigo goza de una situación privilegiada... cuentan con una organización gremial, la Sociedad Rural, y con influencias en las esferas gubernamentales para sofocar el movimiento y hacer fracasar la huelga...”. 8

Consciente de la necesidad de apoyo de la opinión pública y de referentes nacionales que interpreten el problema que viven los agricultores, escribe al flamante diputado nacional Dr. Juan B. Justo, quien responde expresando que toda petición que envíen los campesinos a la Cámara de Diputados de la Nación tendrá su apoyo y refiere al tipo de medidas legales que podrían pedirse al Congreso Nacional. Allí alza la voz en defensa de los agricultores denunciando a terratenientes e intermediarios, como responsables directos de la agitación y del estado de miseria en que viven los productores agrarios. Interpela al ministro de Agricultura en 1912 y presenta al Parlamento nacional el primer proyecto de ley de arrendamientos, el 4 de agosto de 1913.

Proyección y organización del movimiento

El movimiento avanza en organización y proyección: en poco tiempo son un centenar las localidades: Bombal, Melincué, Casilda, Cañada de Gómez, Teodelina, Chabás, Santa Teresa... llegando más tarde al norte de la provincia de Buenos Aires, sur de Córdoba y Entre Ríos. A las reuniones iniciales le suceden actos, viajes, tribunas y acciones colectivas, de la mano de Netri, Bulzani, referentes en cada sitio, comerciantes, chacareros, algunos conocedores de ideas socialistas y anarquistas; casos singulares con prédica revolucionaria como el de Francisco Capdevila, en Máximo Paz, con sucesivas irrupciones policiales y la detención de nueve agricultores, al parecer instigada por la Cía subarrendadora del lugar. 9.

Una nutrida lista de nombres y rostros de protagonistas aparecen en la obra de Plácido Grela. Entre ellos Hermenegildo Gasparini, Luis Bó, F. Caporalini, Ramón Alés, Luis Fontana, J. Lescano, Francisco Mena, asesinado junto a Eduardo Barros en Firmat, Enrique Gimeno, presidente de la comisión de huelga de Firmat, y mujeres como María Robotti de Bulzani, la chacarera María Pérez, los niños Ramón Poleri -San José de la Esquina- y María Moreno de Carreras.

demandas, respuestas y acción del Estado

Los requerimientos económicos son puntuales y se vinculan con la dignidad del trabajo: contratos escritos por 4 años como mínimo, rebaja general de los arrendamientos y aparcerías; libertad de trillar y desgranar con las máquinas que cada uno desee, ampliar la cantidad de tierra para pastoreo, mejorar las condiciones de trabajo y garantizar la suspensión de juicios de desalojo.

Si bien no aparece una propuesta radicalizada de reforma agraria o debate en torno a la propiedad, sí se instala la problemática de contratos más justos y mejores condiciones de trabajo.

Se hacen eco de la protesta los comerciantes de ramos generales, que no son subarrendadores y los pequeños propietarios; cronistas de distintos diarios -La Capital y el Mensajero- revistas de Rosario y Buenos Aires visitan las poblaciones para interiorizarse o participar como observadores en las asambleas. La prensa señala que la falta de respuesta de los propietarios puede conducir al país a una crisis total.

Propietarios y “gerentes” de empresas colonizadoras y subarrendadores, más allá del silencio inicial, comienzan a preocuparse: la huelga complica el horizonte de su renta y pone en riesgo la cosecha para el año siguiente.

El gobierno provincial ejercido por el radicalismo, elegido en 1912, tiene posturas ambivalentes que van desde conciliación y respaldo a los agricultores hasta la puesta en marcha de un aparato represivo; ante las presiones de la Comisión de Propietarios de la Sociedad Rural de Rosario, el gobernador Menchaca, destina a proteger “... a todos aquellos que no quisieran plegarse a la huelga...”.

El Estado nacional, acorde con su concepción liberal y conservadora, adopta una actitud prescindente; no obstante envía a asesores y ofrece ayuda al gobierno provincial para lograr un acuerdo entre las partes hasta tanto se promueva una legislación adecuada para la resolución de problemas que aquejan a la política agraria.

Resultados

La tensión cede lentamente a partir de agosto ante la mejora de las cosechas y los primeros acuerdos alcanzados que dan una tregua al conflicto pero no una solución de fondo.

La comisión oficial del gobierno provincial se expresa a favor de los huelguistas estableciendo condiciones favorables a este sector para la firma de los contratos de arrendamientos. En términos generales se aceptan los términos del pliego de reivindicaciones que exigían los chacareros. Los primeros propietarios que negocian la firma de los contratos son Víctor Bigand y los hermanos Cucco.

La asociación de pequeños propietarios y chachareros es, tal vez, la conquista más significativa de este movimiento de protesta. Francisco Netri con la colaboración de Antonio Noguera, un socialista catalán que será el primer presidente de esta asociación, y Francisco Bulzani comprometido dirigente de Alcorta con ideas anarquistas, conforman el 15 de agosto en Rosario la Federación Agraria Argentina, con estatutos y consignas moderadas combinadas con algún pensamiento contestatario; en octubre del mismo año ya se vincula con 132 comisiones de huelga de las cuales 51 ya habían formalizado su conformación como secciones. 10

A pesar de las amenazas y acusaciones Netri continúa ligado a la Federación hasta que es asesinado, en las calles de Rosario, el 5 de octubre de 1916.

Los nuevos contratos representan cierta estabilidad pero rápidamente los agricultores comprueban que no hay soluciones duraderas. Al no dictarse una ley de arrendamientos, los contratos abusivos resurgen ante cada coyuntura difícil y vuelven entonces las instancias de movilización, la exigencia de una legislación y el pedido de protección al Estado frente a la explotación de los particulares.

La Federación Agraria continúa su lucha, en el campo gremial y en el político en defensa de los intereses de los arrendatarios y en otras cuestiones: régimen de tenencia, tribunales arbitrales, almacenamiento, crédito, transporte marítimo, impuesto a los campos sin cultivo, moratorias, etc, operando muchas veces en las décadas siguientes como partido político.

COROLARIO

El movimiento en sí mismo ha tenido éxito pero sus alcances son limitados al no cuestionar la estructura básica de la tenencia de la tierra, la comercialización y el crédito.

El tratamiento político del conflicto convierte la cuestión agraria en tema de la agenda gubernamental; este primer ciclo culmina con la sanción de la primera ley de arrendamientos rurales, la Nº 11.170, en 1921. 11

Aun así las situaciones injustas continúan... Los escasos resguardos adoptados por quienes debían hacer cumplir la normativa se conjugan con estrategias tendientes a evitar su alcance: el limitado énfasis de los jueces de paz se une al desconocimiento de los arrendatarios respecto de sus propios derechos. Serán necesarios nuevos compromisos de control por parte de un Estado más presente para intentar cierta equidad; todo ello en un escenario de producción más diversificada y con mayor generación de empleo frente a lo que muestra el panorama agrario actual.

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Dirigentes que organizaron la huelga en Bigand, agricultores Ramón Ales y Luis Fontana.

Concentración en San José de la Esquina, junio de 1912. Fotos: Archivo El Litoral

La nota

Primer contrato firmado en Bigand. Aparecen Víctor Bigand, miembros de la huelga y el Ing. Spangemberg.

La nota
La nota

Asamblea de la Federación Agraria Argentina, 15 de agosto de 1912.

1) Falcon Ricardo “Izquierdas, Régimen Político, Cuestión étnica y cuestión social en Argentina” (1890-1912), en Anuario 12. Escuela de Historia. Fac. de Humanidades y Artes, Rosario, UNR

2) Talsky, Alicia. “Matices y contradicciones del progreso”, en Rastros y Memorias, El Litoral, 2000.

3) Di Biasio, Pascualina. “Principios de siglo, Santa Fe se expande”. Diario La Capital , abril de 1986

4) Zanotti Verónica y Barroso Jimena. “El Grito de Alcorta de 1912, una aproximación a los orígenes de la Federación Agraria Argentina”, III Congreso de los Pueblos; Asociación Amigos del Archivo General de la Provincia.

5) Bonaudo, Marta y Pucciarelli, Alfredo; “La problemática agraria”, tomo II. Editor: Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1993.

6) Archivo Museo Social Argentino citado en Plácido Grela “El Grito de Alcorta. Historia de la rebelión campesina de 1912” , Rosario, Edit Tierra Nuestra, 1958.

7) Puiggrós Rodolfo. “Historia crítica de los Partidos Políticos Argentinos”, Cap. “Los chacareros y los partidos políticos”, p. 102 II, Edit Galerna, 2006.-

8) Diecidue, Antonio. “Líder y mártir de una gran causa: Netri. Fundador de la Federación Agraria Argentina”. Acción y personalidad. Rosario, Federación Agraria Argentina, 1969

9) Plácido Grela, op cit. Página 238.

10) Ascolani Adrián. “Primera gran huelga agraria en el país: El Grito de Alcorta” ( 1912), El Litoral, septiembre 2011 .

11) Blanco Mónica, “La tierra como bien social. Los arrendamientos rurales y la discusión de un problema”, http://www.revista.ishir- conicet .gov.ar/index.php/RevPaginas/article/viewFile/21/24)

La nota

Dr. Francisco Netri, abogado napolitano que asesoró a los agricultores en 1912 para fundar la Federación Agraria Argentina. Murió asesinado.

La nota

Revista Fray Mocho. Buenos Aires, 26 de julio de 1912. Se lee : “Pero este pobre colono ¿no es libre? ¿Por qué no se manda a mudar?”