Por deuda y fuga
Por deuda y fuga
Se hunden las reservas del BCRA
De la redacción de El Litoral
DyN
Las reservas internacionales, erosionadas por el pago de deuda externa y la fuga de depósitos en dólares, cayeron por debajo del nivel que registraron al cierre de 2011, a pesar de que desde entonces el Banco Central compró unos 7.000 millones de dólares.
La autoridad monetaria acumulaba compras por 6.900 millones de dólares en el año y 280 millones en lo que va de junio, pero las reservas caían unos 92 millones desde el 30 de diciembre de 2011 y 694 millones desde el 31 de mayo de 2012, hasta los 46.284 millones informados ayer.
Las reservas internacionales cerraron el último año en 46.376 millones de dólares y el 31 de mayo de 2012 quedaron en 46.978 millones. Si bien, habían subido a 52.259 millones de dólares el 22 de junio de 2011, se mantuvieron por encima de los 50.000 millones hasta el 31 de agosto de 2011, dos semanas después de que las elecciones primarias consagraron la fórmula Cristina Fernández-Amado Boudou para competir el 24 de octubre.
Julio, agosto y septiembre de 2011 registraron una fuerte fuga de capitales (8.433 millones de dólares en ese tercer trimestre) que llegó a un pico de 3.500 millones en octubre, lo que llevó al gobierno a aplicar restricciones a la compra de divisas por parte del público, empresas y entidades financieras. Precisamente, cuatro días después de que la presidenta resultara reelecta con el 54 por ciento de los votos, la Afip instrumentó el 28 de octubre un sistema de supervisión a la compra de dólares que bloqueó el acceso al mercado de cambio y motorizó el retiro de depósitos por parte de los ahorristas. Los depósitos en dólares en el sector financiero son contabilizados como parte de las reservas internacionales.
La fuga de depósitos sólo de los bancos privados alcanzó la cifra de 2.678 millones de dólares entre el 28 de octubre y el 30 de noviembre de 2011, un 17,9 por ciento, un lapso en que las reservas internacionales cayeron de 47.523 millones a 46.062 millones.
La caída en el nivel de reservas internacionales fue tan pronunciada que a mediados de noviembre se ubicaron por debajo de la Base Monetaria, lo que agotó las llamadas “reservas de libre disponibilidad”, utilizadas por el Gobierno desde 2010 para el pago de deuda externa en dólares.
Esas “reservas de libre disponibilidad” eran las que se ubicaban por encima de la Base Monetaria, pero el concepto quedó eliminado definitivamente el 28 de marzo, cuando entró en vigencia la reformada Carta Orgánica de la autoridad monetaria. La nueva norma dejó en manos del directorio de la entidad la determinación del “nivel óptimo de reservas”, lo que en la práctica dio vía libre al gobierno al uso de esos recursos para el pago de deuda soberana.