Por un decreto del gobernador

No se hará la obra del zanjón Larrea

No se hará la obra del zanjón Larrea

A la espera. La obra anunciada en 2007 iba a comenzar en avenida Peñaloza y Larrea. Contemplaba un plazo de ejecución de 3 años.

Foto: Flavio Raina

Después de cinco años, la provincia rechazó las ofertas presentadas. Argumenta que el proyecto elaborado por el ex Ministerio de Asuntos Hídricos presenta “falencias”.

 

Mónica Ritacca

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“Qué triste noticia. Esperábamos tanto esa obra, que enterarme que no la van a hacer me pone muy mal”. Con esas palabras se expresó la presidenta de la vecinal Villa Las Flores, Alicia Castillo. Y agregó: “Tendremos que seguir padeciendo la lluvia, qué otra nos queda”.

Transcurría septiembre de 2007, meses antes de que Jorge Obeid dejara el cargo de gobernador para que lo ocupara Hermes Binner, cuando se abrió la licitación pública para realizar una obra importante para mitigar las consecuencias por lluvias en varios barrios del noroeste de la ciudad: la construcción del colector principal Larrea de la Cuenca Flores. Previo a ello, se aprobó la documentación técnica confeccionada por el entonces Ministerio de Asuntos Hídricos -hoy Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente-.

A poco de cumplirse cinco años de aquel llamado a licitación donde se presentaron siete empresas, período durante el cual la obra nunca se adjudicó, el gobernador Antonio Bonfatti firmó un decreto el 13 de junio pasado por el cual rechaza las ofertas presentadas en el marco de la licitación pública para la ejecución de la obra Construcción Colector Principal Larrea Cuenca Flores y ordena la devolución a las empresas oferentes de las garantías presentadas en el acto licitatorio.

Los motivos por los cuales la obra no se hará son varios. Pero el más importante, según los considerandos del Decreto Nº 1.665 que firmó el gobernador, es que el proyecto con el que se realizó el llamado a licitación incorpora “algunas falencias”. Textualmente, expresa que “fue realizado prácticamente sin estudios básicos y no incorpora justificaciones técnicas, ni ingeniería de detalles”.

Además, expone que “el proyecto remitido por la Cámara de Senadores no es en rigor un proyecto, ni tampoco podría calificarse de anteproyecto al carecer de estudios de suelos y de estudios de agresividad -ni siquiera elementales- al momento del llamado a licitación” y que “las falencias señaladas, se agudizan cuando se examinan los estudios de suelos realizados posteriormente al llamado licitación”.

En los considerandos del Decreto 1.665 figuran varias leyes por las cuales el Ejecutivo está autorizado a no continuar con un proceso licitatorio y puede dejarlo sin efecto, a través del rechazo de las ofertas.

El secretario de Obras Públicas de la Municipalidad, Roberto Porta, indicó que frente a lo sucedido con esta licitación se firmó un convenio con la Facultad de Ciencias Hídricas de la UNL tendiente a elaborar un proyecto nuevo del zanjón Larrea que luego elevarán a la provincia. Dijo que harán ese aporte porque se trata de una obra importante para la ciudad, cuya ejecución ronda en la actualidad los 60 millones de pesos.

En agosto se cumplirán cinco años de la aprobación del proyecto técnico para la construcción del colector principal Larrea de la Cuenca Flores y llama la atención que durante el tiempo transcurrido no se hayan detectado las falencias que ahora impiden la adjudicación de la obra y, por ende, su concreción.


Cinco años atrás

El 29 de agosto de 2007 se aprobó la documentación técnica confeccionada por el entonces Ministerio de Asuntos Hídricos -hoy Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente- para la construcción del colector principal Larrea de la Cuenca Flores. Con ello, se autorizó la convocatoria a la licitación pública de la obra. Para su ejecución, estimada en un plazo de 36 meses, se fijó un presupuesto oficial de 29.954.629,29 pesos. El 18 de septiembre de ese año se abrió la licitación, donde se presentaron siete empresas constructoras.

/// EL DATO

La obra

El colector principal Larrea de la Cuenca Flores contemplaba la construcción in situ de un conducto rectangular que iba a posibilitar la evacuación de los excesos pluviales de avenida Peñaloza, aliviando la única salida existente en toda la cuenca. Nacería en esa avenida y se extendería hacia el oeste por calle Larrea, continuando hacia el sur por Camino Viejo a Esperanza hasta Risso y de ahí hasta su desembocadura sobre el bañado del río Salado.

La obra contemplaba la colocación de entubados sobre las cunetas, que iban a permitir a través de la conexión al conducto principal eliminar los excedentes hídricos de varios barrios de la ciudad -Villa Las Flores, 21 de Octubre, Tránsito y Juventud del Norte-. Entre las ventajas del nuevo colector Larrea se destacó la eliminación de un canal a cielo abierto de grandes dimensiones sobre Camino Viejo a Esperanza, lo que iba a generar un impacto ambiental muy favorable en la zona.