Festejos por el centenario de la institución educativa

La escuela Drago sopló 100 velitas en un acto lleno de color y emoción

La fecha reunió a la comunidad educativa de ayer y de hoy, autoridades ministeriales y municipales. Día histórico para una escuela dedicada a formar buenos ciudadanos para afrontar los desafíos del mundo actual.

De la Redacción de El Litoral

[email protected]

Los autos no pudieron circular esta mañana por la cuadra de Gral. Paz, entre Regis Martínez y Salvador del Carril. La arteria fue cortada para que todos pudieran estar en el acto. Las banderitas y los globos albicelestes adornaban el frente de la escuela, de una vereda a otra. Ahí estaban los niños con sus guardapolvos impecables, y los egresados de edad avanzada -arropados hasta el cuello porque el frío no daba tregua- que ocupaban la primera fila de cara al escenario. No ocurre seguido que una misma escuela congregue a varias generaciones. Todos quisieron estar para rendirle honor a esa institución centenaria, para agradecer y hasta soltar una lágrima de emoción.

La Escuela Nº 25 Luis María Drago celebró esta mañana sus 100 años de vida. Una multitud de alumnos y ex alumnos, personal docente y no docente, padres, vecinos y autoridades provinciales y municipales, llegaron hasta la allí para participar del acto. La institución revalidó su proyecto educativo, forjado desde hace décadas sobre la premisa de educar y formar en valores a ciudadanos bien preparados para la vida, en el populoso barrio Sargento Cabral.

“Hay una alegría inmensa, para toda la comunidad es un día maravilloso”, dijo a El Litoral María Biondi, vicedirectora. La escuela se creó en 1912 con el objetivo de incluir en el sistema educativo a los hijos de los trabajadores ferroviarios que se ubicaban en la zona norte de la ciudad. Llegó a tener una matrícula de más de 1.500 alumnos en la década del ‘60. Hoy recibe a 300 chicos. Los tiempos y las circunstancias cambiaron, pero el vínculo con los vecinos sigue siendo muy fuerte. “La escuela se amplió, creció con el tiempo, y se hizo extensiva a toda la comunidad. Vienen chicos de éste y de otros barrios bastante alejados. Tenemos una comunidad educativa heterogénea”, dijo la docente.

Ayer y hoy

La escuela comenzó sus actividades en el año 1912 con el nombre “Escuela Elemental Mixta de cuarta categoría- kilómetro 2”, en una pequeña casa de Salvador del Carril y Las Heras. Sólo asistían 95 alumnos, un director y un maestro. Por más de 15 años, el grado máximo era 4º, ya que los niños que allí concurrían lo hacían solamente para aprender a leer y escribir, y obtener algunas nociones elementales en matemática.

A partir del año 1921, el Consejo General de Educación le otorga el Nº 25 y en el año 1924 se establece el nombre que hoy lleva: Luis María Drago. Fue en 1942 cuando se estableció definitivamente en su edificio actual (Gral. Paz 5330).

Cuando cumplió 50 años, en 1962, se realizó un multitudinario acto en la puerta de la institución. A la escuela asistían en ese entonces nada menos que 1.500 alumnos, y estaba previsto un desfile escolar por la avenida. Cuentan los registros históricos que luego de que desfilaran todos los alumnos, el entonces ministro de educación provincial, Leoncio Gianello, le preguntó a alguien si iba a volver a pasar el desfile por el frente de la escuela. “No señor ministro, sólo desfilan una vez. Son demasiados alumnos”, fue la respuesta que recibió.

Ya más cerca en el tiempo, en 2003, con las aguas del río Salado sobre en la ciudad, la escuela llegó a albergar unos 200 evacuados, durante 45 días.

Más allá del tiempo transcurrido, los objetivos y misión de la escuela siguen siendo los mismos de siempre. “La Drago se caracterizó por formar a los alumnos para que sean personas autónomas, que sepan relacionarse y desempeñarse en la vida. Simplemente, por formar buenas personas bien preparadas para el mundo que nos toca vivir”, sintetizó Biondi.

“Hizo historia”

De impecable saco y corbata, el conocido periodista deportivo Ricardo Porta -ex alumno de la Drago- ofició de maestro de ceremonias. “Esta escuela marcó mi vida”, se sinceró. Lo escuchaban atentamente la ministra de Educación, Letizia Mengarelli, el intendente José Corral y el presidente del Concejo, Leonardo Simoniello, entre otras autoridades provinciales y municipales. Había también representantes de asociaciones vecinales y de la parroquia del barrio. Los cuadros de abanderados le daban el color al acto, y la Banda de la Policía el sonido.

Marta Rudi, docente de Artes visuales, egresó hace 50 años de la Drago. “La escuela hizo historia en este barrio. Tenía una matrícula altísima. El barrio creció, hay otras escuelas en la zona, pero los papás siguen mandando sus hijos a esta institución, que es histórica, no sólo porque tiene 100 años de vida sino por su trayectoria: muchos profesionales terciarios y universitarios egresaron de acá. Es un honor para todos dar nuestro presente hoy”, dijo con emoción.

1

2

/// FOTOS

1 / Con un nutrido acto, la comunidad educativa de la Escuela Drago celebró su centenario.

2 / Los abanderados de la Drago y de otras escuelas presentes le dieron el color a la jornada conmemorativa.

Fotos: Flavio Raina

 

Historia

En 1912 nace la institución con el nombre “Escuela Elemental Mixta de cuarta categoría - kilómetro 2”. A lo largo de su historia fue trasladada a distintos edificios. El 13 de mayo de 1924 se muda a calle Gral. Paz, frente al edificio actual.

En 1921, el Consejo General de Educación le otorga el Nº 25, y en 1924 se establece el nombre que hoy lleva: Luis María Drago. La cantidad de alumnos crecía día a día. En 1942, se estableció definitivamente en su edificio actual (Gral. Paz 5330). En la década del ‘60 llegó a tener una matrícula de 1.500 alumnos.

El comedor escolar comenzó a funcionar en 2001. Y en 2003, con la inundación de la ciudad, la escuela albergó unos 200 evacuados durante 45 días. Tres años después, la Drago fue recategorizada por el Ministerio de Educación, pasando a ser de 2da. categoría.

En la actualidad, esta escuela primaria tiene una matrícula de 300 alumnos. Participa activamente de proyectos municipales como “La aventura de leer” y “Un camino hacia la vida”, este último vinculado con la educación vial. También forma parte de la capacitación que brinda el Centro de Experimentación y Seguridad Vial Argentina (Cesvi) sobre esa problemática.