Científicos del Conicet en Santa Fe y en Rosario
Científicos del Conicet en Santa Fe y en Rosario
Buscan mejorar los métodos de desalinización de agua
(C) Conicet Buenos Aires - Ingar-Conicet-UTN - Caimi (UTN/FRR) - Conicet Santa Fe - El Litoral
Los Dres. Pío Aguirre -Instituto de Desarrollo y Diseño (Ingar/Conicet/UTN), de nuestra ciudad- y Nicolás Scenna -Centro de Aplicaciones Informáticas y Modelado en Ingeniería (UTN/FRR)- desarrollan modelos matemáticos para que los procesos de purificación sean más efectivos y requieran menos energía.
Las investigaciones argentinas sobre desalinización del agua empezaron en 1980, ante la posible instalación de una planta en Chubut. Así, científicos del Ingar estudiaron el tema y publicaron sus conclusiones en revistas especializadas. Aunque el proyecto inicial se desestimó, no abandonaron sus experimentos tras comprobar que interesaban a nivel mundial, por caso, en los Emiratos Árabes Unidos, desde donde los apoyaron. Con el tiempo, los investigadores optimizaron métodos de tratamiento de agua en su área, la Ingeniería de Procesos, en la que desarrollan modelos matemáticos que representan los fenómenos físicos que ocurren en distintos procesos.
Palabras de especialistas
“Diseñamos mejoras para que las técnicas de desalación en uso ahorren costos y gastos de energía”, destaca el Dr. Pío Aguirre. La desalinización de agua es una opción cuando se dispone de poca agua dulce, un hecho ya global debido a la demanda para consumo, procesos industriales y riego, inviables con aguas salobres como la de mar. “Los procesos más extendidos son Destilación y Ósmosis Inversa (OI). En el primer caso, el agua se calienta -mediante una fuente de energía- hasta evaporarse; el vapor obtenido se condensa y resulta en agua libre de sales. Mas ese condensado suele ser demasiado puro, y con frecuencia hay que agregarle sales para que sea apto para consumo humano. En la OI, el agua atraviesa una membrana (filtro) que retiene las sales, lo que se puede regular según los compuestos que se quieran separar”, añade. Y continúa: “Para consumo humano se separan sales naturales que pueden ser contaminantes -arsénico, plomo, cromo-, pero hay otras sales que, si bien no son nocivas, afectan ciertos procesos industriales porque producen sarro en los circuitos de distribución”. Por otro lado, señala que en el NOA, por ejemplo, hay zonas donde la falta de agua es un problema y no es posible perforar el suelo, o los acuíferos están alejados, o tienen un límite de extracción que, si se supera, produce la migración de sales naturales en el cauce de agua. “Muchas ciudades argentinas tienen una planta de OI, el método más utilizado cuando hay poca población. Aquí no se desaliniza agua de mar, algo frecuente en países árabes y mediterráneos, y en el oeste de EE. UU.”, dice. En tanto, el Dr. Nicolás Scenna investiga en procesos sustentables de producción de agua acoplados a un sistema energético, sin emisión de gases de efecto invernadero (GEI) gracias a un mecanismo para capturarlos. Busca integrar tres procesos: tratamiento de agua, generación eléctrica y reducción de la contaminación. “Estudiamos la posibilidad de crear una planta única, un complejo productor de energía eléctrica cuyo calor de desecho se utilice en un evaporador para desalinizar agua. Los GEI emitidos por la usina termoeléctrica serían capturados por una planta acoplada a todo el sistema”, concluye.
* Por Mercedes Benialgo -Prensa/Conicet Bs. As.- Adaptó: Lic. Enrique A. Rabe (ÁCS/Conicet Santa Fe).