Editorial

Un logro importante en la lucha contra el Mal de Chagas

Santa Fe, junto a Misiones y San Luis, es una de las tres provincias que lograron certificar la interrupción vectorial y por vía de transfusión de la enfermedad de chagas. Es probable que la noticia, que se conoció hace algunos días, haya pasado inadvertida en los ámbitos que no se vinculan de manera específica con el campo de la salud. Sin embargo, tiene una enorme relevancia. Se trata, ni más ni menos, que de un paso fundamental en la lucha contra esta enfermedad endémica, asociada a condiciones de vida precarias. Lo que se anunció, en definitiva, es que no se detectaron nuevos casos del mal en niños y niñas menores de 5 años.

El chagas es una enfermedad producida por un parásito transmitido por la vinchuca, insecto que se aloja -preferentemente- en los intersticios de las viviendas precarias, por lo que una de las formas de control pasa por mejorar la calidad habitacional en las zonas más afectadas y educar en la higiene domiciliaria. Dicho parásito puede afectar el corazón o el sistema digestivo de la persona infectada, e incluso provocarle la muerte. Otras vías de contagio, además de la picadura de vinchuca, son de madre a hijo durante la gestación o por una transfusión, aunque ambas son menos frecuentes.

La fuerte vinculación entre la situación social y económica más desfavorecida, y la población afectada por la enfermedad fue estudiada desde las primeras investigaciones en esta materia, hace ya un siglo. En la actualidad, si bien hay vinchucas en algunas provincias, las migraciones poblacionales internas e internacionales desde países que comparten la misma problemática, inciden para que la enfermedad se encuentre diseminada por todo el territorio nacional.

En los últimos años, el tema se ha convertido en motivo de estudio e investigación, y ha sido incorporado por nuestro país a los objetivos de desarrollo para el milenio planteados por Naciones Unidas para 2015, junto con la meta de combatir el VIH/sida, la tuberculosis y el paludismo. El desafío para entonces es certificar la interrupción de la transmisión vectorial del chagas en 19 provincias.

El anuncio realizado por la provincia se anticipó por poco a la conmemoración del Día Nacional por una Argentina Sin Chagas, fijado el último viernes de agosto y que busca promover a nivel nacional la participación y compromiso de toda la comunidad, en conjunto con el ámbito científico y el educativo, de manera que se tome conciencia sobre la gravedad de una enfermedad que requiere de diagnóstico y tratamiento tempranos.

La fecha, según se explica desde el Programa Nacional del Chagas, se justifica en que durante los meses de verano se registra una mayor actividad y reproducción de la vinchuca y, en consecuencia, se incrementa la posibilidad de que más personas resulten infectadas por vía de una picadura. Con lo cual resulta un recordatorio oportuno a los efectos de la concientización, y los esfuerzos para acabar definitivamente con este flagelo.