Hoy y mañana se realiza el Encuentro de Jóvenes Investigadores

Unos 400 jóvenes mostraron sus aportes a la ciencia local

Son becarios y alumnos avanzados de la ciudad que decidieron embarcarse en la aventura de investigar. Desde la capacidad empática del oficio de ser bombero hasta el cine negro nacional, la variedad de temas marcó la jornada. Se exponen en posters 270 trabajos.

Luciano Andreychuk

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El cartel de entrada mostraba una bombita de luz, cuya mitad estaba ocupada por el dibujo de un cerebro. Diseño simple pero efectivo, representaba la inventiva que sugiere la “lamparita encendida” y la inteligencia humana, o esa materia gris -tan amenazada que la pereza intelectual de la TV y el ocio- necesaria para investigar y descubrir verdades. Estaba todo dicho: el Encuentro de Jóvenes Investigadores (EJI) 2012 arrancó hoy y hasta mañana en el Predio UNL-ATE y prometía una renovación de votos en el maridaje entre juventud y ciencia. Y así fue.

Unos 270 trabajos investigativos de las más diversas disciplinas -desde ingeniería industrial o en sistemas hasta veterinaria, filosofía, economía y ciencias de la educación- se expusieron en pósters en el gimnasio del predio. Fueron en total 400 autores los que presentaron trabajos, de las tres universidades de la ciudad (la UNL, con el mayor número de presentaciones, la UTN y la Católica). Y hubo 120 evaluadores que participaron en las exposiciones. Concurrirán a la jornada unos 500 asistentes, estimaron los organizadores.

A lo largo y ancho del gimnasio, los paneles, dispuestos uno al lado del otro, parecían dominós que formaban una figura interminable. Algunos jóvenes exponían nerviosamente sus indagaciones y resultados, ante la mirada atenta de los evaluadores; otros escuchaban, y otros recorrían -mate y termo en mano- el laberinto de pósters.

“Hubo una buena convocatoria, que se notó con la cohorte de 140 cientibecarios (becarios de iniciación de la UNL). Además, tenemos 30 becas de estímulo a las vocaciones científicas del CIN (Consejo Interuniversitario Nacional), y las auspiciadas por otras instituciones. Esto está creciendo”, le dijo a El Litoral Érica Hynes, secretaria de Ciencia y Técnica de la UNL.

Novedades por doquier

“¿Se encuentra afectada la capacidad empática de los bomberos zapadores de Santa Fe”?, disparaba el interrogante un póster. El desgaste por empatía -en el vínculo diario de quienes llevan adelante un oficio tan riesgoso como los bomberos-, fue el tema de una becaria de la Universidad Católica. La deserción universitaria y un diagnóstico de la eficacia de lectura entre los ingresantes de esas casas de estudios, otras temáticas estudiadas. Un análisis de la evolución del gasto en educación en la provincia entre 2007 y 2011 y las tasas de analfabetismo por departamento, la sesuda investigación de una cientibecaria de Ciencias Económicas de la UNL.

“La sustentabilidad del proceso de dispersión urbana en la periferia norte de la ciudad (Fadu, UNL)”, abordó las migraciones internas con la arquitectura como marco teórico. En otro póster se leía: “Modelización computacional de refrigeración de ambientes en la región Litoral (UTN). El biogás, el glifosato, la electroingeniería y la domótica (casa inteligentes), entre muchos otros temas, marcaron los temas objeto novedosos del encuentro.

“Claramente esta nueva jornada de investigadores es el reflejo de la pujanza que tiene la actividad investigativa en la ciudad. En el futuro esperamos que esto crezca y se mantenga. Hay muchos jóvenes a los que les está interesando incursionar en la práctica científica. Esto sirve como plus para la formación académica”, resaltó Hynes.

Al principio es difícil, pero se puede”

Al lado de su póster explicativo, María Rosana Haeffeli y Leandro Martín -de la facultad de Derecho de la UNL- respondían preguntas de curiosos: “Investigamos sobre el delito de la trata de personas y sus implicancias jurídicas. Nos dimos cuenta de que una de las principales causas de la trata son las corrientes migratorias, la caída de la fronteras nacionales: la globalización no hizo más que agrandar la brecha entre países desarrollados y pobres”, resumió a El Litoral. Los jóvenes coincidieron en que las dificultades para lanzarse a investigar están en el primer acercamiento a la actividad: “Es difícil encontrar un docente que acompañe en todo el proceso investigativo. Lo más complicado es la cuestión metodológica”, dijo Martín. No obstante, “desde la universidad nos dan apoyo. El EJI es un gran espaldarazo para los jóvenes”, resaltaron.

Pósters. En el EJI 2012 se exponen unos 270 trabajos de investigación de las tres universidades de la ciudad.

Fotos: Amancio Alem

“Hay que animarse siempre a participar”

Juan Manuel Marcuzzo es alumno avanzado de Ingeniería industrial -5º año- de la UTN local. Se abocó a estudiar la “Influencia de las fuerzas moleculares en contactos lubricados por películas de espesores nanométricos”. “Es muy complejo y técnico”, admite el joven. Y agrega que hoy es posible hacer ciencia en Santa Fe: “En nuestra facultad nos dan apoyo para investigar. Más allá de algunas dificultades que se nos plantearon por la falta de algunos equipos específicos, pudimos abordar este tema que es muy complejo”.

“Aquí lo importante es participar, independientemente del tema objeto abordado. Nosotros no estamos solos, estamos coordinados por gente con experiencia de la universidad. Se aprende la manera de investigar, cuáles son los conocimientos que realmente tenemos y que nos van a servir para determinados campos”, añadió Marcuzzo.