Lorenzino a Japón Con la “amenaza” de tarjeta roja

La Argentina llega amonestada

a la asamblea del FMI en Tokio

¿Qué pasa si el país es “expulsado” del Fondo Monetario Internacional? El organismo reclama estadísticas confiables. La silla argentina en el G20 parece estar en juego.

DyN

El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, viajará mañana a Tokio para participar de la Asamblea Conjunta del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), en el marco de los cuestionamientos de ambos organismos por la calidad de las estadísticas de la Argentina.

Lorenzino encabezará la delegación que también integrarán el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, y los representantes argentinos ante el FMI, Sergio Chodos y el BM, Guido Forcieri. La formalidad de la integración argentina en el Fondo tiene como trasfondo el acceso a créditos internacionales que la Argentina sigue tomando (los del Banco Mundial entre ellos) y la integración en el G 20.

El ministro deberá afrontar la advertencia de Christine Lagarde, la directora del FMI, que extendió hasta diciembre el plazo que le otorgó a la Argentina para que mejore la calidad de sus estadísticas.

La directora gerente del organismo dijo que si la Argentina no corregía sus estadísticas, el organismo multilateral podría “sacarle tarjeta roja”, utilizando una metáfora futbolística que fue duramente cuestionada por la presidenta Cristina Fernández en la Asamblea de las Naciones Unidas (ONU).

Los cuestionamientos del FMI a las estadísticas argentinas están vinculados fundamentalmente con el índice de precios al consumidor (IPC), que difunde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), pero también abarcan los datos de crecimiento de la economía local.

En ese sentido, en las últimas horas, el vocero del organismo multilateral de crédito, Gerry Rice, puntualizó que “la calidad, la confianza y la integridad de los datos son esenciales para que el FMI pueda trabajar”.

Rice destacó que el Fondo “está dispuesto a cooperar con las autoridades de la Argentina en relación con la calidad de los datos de su índice de precios al consumidor y de su PBI para mejorarlos”.

La rispidez entre el FMI y la Argentina -que en su momento le pidió colaboración al organismo para el diseño de un IPC de alcance nacional- se acrecentó tras las expresiones de Lagarde y la contestación de Fernández, quien también utilizando términos futbolísticos, expresó que el desempeño del titular de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa) en los últimos años había sido más satisfactoria que la de los responsables del Fondo.

Durante su estadía en la capital japonesa, Lorenzino también participará de las reuniones de ministros de Economía y Finanzas del Grupo de los 20 (G20) y del Grupo de los 24 (G24).

La Argentina llega amonestada a la asamblea del FMI en Tokio

La titular del Bcra quiere que los argentinos ahorren en pesos. En la versión oficial, la moneda argentina nopierde valor y la “pulsión” al dólar es nociva. El FMI no cree en las estadísticas; los ahorristas locales tampoco.

Diván

Según la definición elemental de la Real Academia, la “pulsión” es una “energía psíquica profunda que orienta el comportamiento hacia un fin y se descarga al conseguirlo”. Marcó del Pont ha propuesto “parar” ese comportamiento irrefrenable de “los argentinos” (no el del Estado), aunque no sugiere la práctica terapéutica para determinar cuáles son los mecanismos, procesos y fenómenos implicados en semejante disposición de ánimo. Tal vez en su origen, tal pulsión sería originada por la necesidad de huir del peso para no perder valor, inflación mediante. Pero ésa, claro, sería una conducta especulativa, propia de un proceso racional.

/// EL DATO

Crecimiento, estancamiento o recesión

El martes, el FMI dará a conocer el Reporte Económico Mundial, que -casi con seguridad- presentará diferencias sustanciales respecto de inflación y crecimiento económico según los organismos oficiales argentinos.

Los cuestionamientos sobre las estadísticas y proyecciones de la Argentina no se limitan al FMI. El BM señaló en las últimas horas que las estimaciones de crecimiento que tiene para la Argentina son inferiores a las del gobierno, tanto para este año, como para el próximo. De acuerdo con las estimaciones formuladas por Lorenzino en el proyecto de presupuesto 2013 -está en Diputados- la economía argentina crecerá este año un 3,2 % y en 2013 un 4,4 %.

La Comisión Económica para América Latina, el organismo de la ONU que reconoció crecimientos a “tasas chinas” en el país en los últimos años, dijo que el país crecería 2 % este año y 3,5 % el próximo.

Y el economista en jefe del BM también estimó que el PBI argentino evolucionará no más allá del 2 % este año.

No son pocos los indicadores privados -entre ellos el Icasfe de la Bolsa de Comercio local- que indican que la economía nacional está en estancamiento o recesión.