paro de 72 horas y crítica al nuevo estatuto de la UNL

Adul insiste con sus reclamos

De la redacción de El Litoral

educacion@ellitoral.com

La Asociación de Docentes de la UNL (Adul) evaluó como “positiva” la adhesión al paro de 72 horas realizado desde el martes hasta hoy, que había sido convocado a nivel nacional por la Conadu Histórica. El gremio local estimó que el nivel de acatamiento fue de “entre el 60 y el 80 %” en las facultades de esa casa de estudios. En los colegios preuniversitarios -Jardín La Ronda, Escuela Primaria, Industrial y Granja- la adhesión de los docentes se dio “con niveles dispares”, informaron desde el gremio.

El gremio convocó esta mañana a una conferencia de prensa para analizar los resultados de la medida de fuerza, y para actualizar los reclamos que ha venido planteando en el transcurso del año. “Insistimos con la reapertura de la mesa de negociación salarial a nivel nacional para el sector (el acuerdo salarial de este año ya fue firmado por los otros sindicatos nacionales, excepto por la “Histórica”). También volvemos a pedir la eliminación de Ganancias sobre los salarios”, coincidieron Mariana Carminatti, secretaria general de Adul, y Laura Macagno, secretaria de Prensa.

El otro reclamo central refiere al convenio colectivo de trabajo único para toda la docencia universitaria y preuniversitaria. “Hay un punto que no se ha resuelto, y que es la carrera docente con estabilidad laboral, por el que venimos insistiendo desde hace mucho”, dijeron las gremialistas. En este sentido, expresaron sus críticas al nuevo Estatuto de la UNL, sancionado la semana pasada por la Asamblea Universitaria: “Unos de nuestros cuestionamientos a la norma sancionada es que no se reconoce la estabilidad laboral del docente, como sí se ha hecho con el gremio de los no docentes (Apul)”.

“En el nuevo estatuto ahora se reconoce explícitamente como categoría docente a los profesores contratados. Lo que antes era una excepción, ahora quedó estipulado como regla en el nuevo estatuto”, coincidieron Carminatti y Macagno. “Nos hemos opuesto a que se generalice la figura del profesor contratado pues representa un retraso y un anacronismo. Ahora, en la nueva normativa aprobada, se ha convalidado la precarización laboral de los docentes. Esto afecta también la cuestión de la ciudadanía universitaria para muchos profesores que no puede participar de la vida política de la universidad”, fustigó la secretaria general.