Es clave para el barrio

Acería: la obra del centro de salud lleva más de un año de abandono

Mónica Ritacca

[email protected]

Unas 60 personas por día son atendidas en el centro de salud de barrio Acería, ubicado sobre calle Matheu 6250. Un médico pediatra, un clínico, un ginecólogo y una psicóloga forman el staff profesional, que se completa con un grupo de enfermeras.

Hasta allí, todo indicaría que el lugar funciona en las mejores condiciones: hay variedad de profesionales y el número de gente que a diario se acerca al lugar evidencia que la atención es excelente. Sin embargo, basta con entrar al edificio para observar la necesidad de un centro más grande, como es la construcción lindante donde el gobierno provincial proyectó en 2010 y comenzó a construir en 2011 un nuevo centro de salud para el barrio pero se paralizó en noviembre y ahora es una obra abandonada.

Centro colapsado

En la recorrida realizada por El Litoral, un padre que aguardaba que el pediatra atendiera a su hijo contó que se había acercado a las 7 de la mañana para pedir un turno. A esa hora, le dieron el número 15; por lo que regresó a su domicilio y cada media hora volvía para ver si ya le tocaba. Recién a las 12, el pediatra anunció su apellido.

Gloria Espinosa, la administrativa del lugar, explicó que el edificio tiene dos consultorios y tres médicos comparten uno, por lo que se turnan para revisar a la gente. Debido al número de pacientes que atiende por día, es la psicóloga la que tiene un consultorio exclusivo. “Hay veces que los médicos atienden en la enfermería. Hacen todo lo que pueden... ¡qué se le va a hacer!”, dijo.

Cabe señalar que el edificio reabrió en julio de este año, después de más un año de estar cerrado. Ocurrió que cuando comenzó a edificarse el nuevo centro de salud, el gobierno decidió trasladar a todo el personal al dispensario de Juventud del Norte. “Había dos centros juntos en un mismo lugar, donde se atendía a la gente de dos barrios hasta tanto se terminara la obra. Cuando se frenó la construcción de nuestro nuevo edificio volvimos, porque nadie sabe cuándo van a terminarlo”, contó Gloria Espinosa. Y agregó: “Por lo menos, lo reabrimos con un lavado de cara. Se pintaron todas las paredes”.

El Litoral supo después que esos trabajos fueron posibles por un aporte económico que hicieron un diputado provincial y un concejal.

Obra abandonada

De acuerdo con el pliego licitatorio, la obra del nuevo centro de Salud en Acería contemplaba la construcción de cuatro consultorios y una superficie cubierta de 338 m2 donde se instalarían una sala de enfermería, una sala de espera, un salón de usos múltiples, un sector de apoyo técnico con sala de máquina, vestuario y mantenimiento y otro de asistencia general con oficinas, administración y farmacia.

La obra comenzó a ejecutarse en abril de 2011 y se frenó en noviembre de ese año, fecha en la que debía estar terminada porque contemplaba un plazo de ejecución de 180 días. Estaba a cargo de la empresa contratista Planificar SRL, quien ganó la licitación por un monto de adjudicación cercano a los 2 millones de pesos -con exactitud 1.703.813,29 pesos-.

En febrero de este año, cuando la obra del centro de salud llevaba tres meses de paralización, la máxima autoridad de la Dirección Provincial de Arquitectura e Ingeniería (Dipai), el ingeniero Norberto Tarragó, informó a El Litoral que se había frenado por la quiebra de la empresa adjudicataria y adelantó que se produciría una cesión de obra para evitar un nuevo llamado a licitación.

Consultado en esta oportunidad, el funcionario reiteró que la obra continúa en la instancia de cesión. Dijo que como la quiebra de Planificar SRL está judicializada, el proceso de cesión de obra es más largo de lo habitual. “Optamos por esta opción para ahorrar tiempo, pero la verdad es que nos hubiese convenido realizar un nuevo llamado a licitación. Cuando termine toda esta cuestión, será la empresa Metrocon la que se hará cargo de los trabajos. ¿Cuándo? No lo puedo asegurar”, finalizó Norberto Tarragó, de la misma manera que lo hizo en febrero.