A una semana del comienzo de las tomas de escuelas técnicas

“Queremos que vengan para poder dialogar”

“Queremos que vengan para poder dialogar”

Diálogo de sordos.

Los alumnos piden que no les respondan por la prensa, y que haya un acercamiento directo desde la cartera educativa.

Foto: Pablo Aguirre

Estudiantes de las escuelas Manuel Pizarro y Nicolás Avellaneda se mantienen firmes en la ocupación de sus colegios. Casi acuartelados, hacen guardias nocturnas a puertas cerradas. Y piden que se presente la ministra Mengarelli para acordar una salida.

 

De la Redacción de El Litoral

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A una semana del inicio del conflicto -que detonó en la Manuel Belgrano-, las tomas de escuelas técnicas en la ciudad continúan y nada indica que el conflicto se resuelva en lo inmediato. En la Manuel Pizarro, anoche se realizó una concurrida reunión con docentes, padres y vecinos para informar sobre el conflicto. En esa institución y en la Nicolás Avellaneda, los chicos mantienen la ocupación de la escuela aún por la madrugada, con “guardias” a puertas cerradas que hacen los alumnos. “Estamos jugados, de acá no nos sacan”, resumió el cuadro uno de los estudiantes.

Ayer, la ministra de Educación Letizia Mengarelli expresó por este diario que, como salida al conflicto, se podrían formar “mesas de trabajo” para “pulir y ajustar” la implementación de los cambios curriculares en las escuelas técnicas, a los cuales los alumnos se oponen (principalmente al reacomodamiento de talleres). Su discurso pareció ser conciliador, pero no terminó de convencer a los estudiantes.

“(Desde el Ministerio) hablan de diálogo pero ni se han acercado aquí para hablar con nosotros. No queremos que nos sigan respondiendo a través de los medios”, coincidieron en la queja Patricio Gaete y Luciano Guarino, alumnos autoconvocados de la Pizarro. “Necesitamos que se acerquen para acordar cómo salir de esto. Queremos que se resuelva el conflicto, hace varios días que estamos sin clases”, dijeron los jóvenes a El Litoral.

La ocupación se extiende a horarios nocturnos. En la Pizarro, a las 17.30 se cierran las puertas; adentro pasan la noche en “guardia” unos 20 alumnos mayores de edad (de 6º año), hasta el horario escolar (7.15) del siguiente día, que es cuando llega el resto de los alumnos. “Por seguridad, de noche no entra ni sale nadie, y hay una lista de los alumnos con sus datos. Los padres nos ayudan con la comida o trayéndonos el mate. Nos cuidamos entre nosotros”, relataron los alumnos.

Un picadito

En la entrada de la Avellaneda, un grupo de madres permanecían sentadas con gesto aburrido en la entrada. Adentro, en el salón central, los chicos improvisaban un “fútbol tenis”: la red estaba hecha con bancos puestos en hilera. “Ayer nos llamó una mediadora del ministerio. Nos dio media hora para juntar a todos los alumnos y darle por escrito los reclamos a discutir. Era muy poco tiempo media hora. No nos trató bien, y todo quedó en la nada. Lo que necesitamos es que vengan aquí a dialogar”, requirió el alumno Julián Sanabria.

“Queremos que se arme una mesa de trabajo para rever la reforma curricular”, acotó Leonardo Moncada, también de la Avellaneda.

“La ministra dijo que para abrir una mesa de trabajo las tomas deberían levantarse. ¿Ustedes estarían dispuestos a hacer eso?”, preguntó este diario. “Es que si levantamos la toma ocurrirá lo que en la Belgrano: suspendieron la medida, se prometió una reunión pero se enfrió todo y no se solucionó nada”, aseguró Moncada.

Por estos días, representantes de los gremios Amsafe y Amet se reunieron con funcionarios de Educación para abordar la implementación de los nuevos planes de estudio para las escuelas técnicas, y resolver las dificultades que surjan. Mientras, las tomas seguirán por tiempo indeterminado.