(C) INTEC/UNL/CONICET - CONICET SANTA FE - EL LITORAL
Para beneficio del medio ambiente
(izq. a der.) Ing. Eduardo Vidal, Virginia Margenet*, Téc. Antonio Negro, Dr. Alberto Cassano, Dra. Cristina Zalazar, Dr. Rodolfo Brandi y Nadia Mehring*, frente al Intec I (Predio Conicet Santa Fe, Paraje El Pozo) (*) Estudiantes de Ingeniería Ambiental. Foto: Gentileza Alberto Perezlindo -Conicet S. Fe-
La Dra. Cristina Zalazar**, investigadora del Conicet en el Intec/UNL/Conicet de Santa Fe, coordina el diseño y monitoreo del sistema de descontaminación de una planta de tratamiento de envases. Esta acción se enmarca en el “Proyecto Piloto de Gestión de Envases de Agroquímicos y sus contenidos residuales” del programa municipal “Rafaela + sustentable”.
“Estudiamos una tecnología de tratamiento de los efluentes resultantes del lavado de bidones que contuvieron glifosato, que representan más del 85% de los envases de agroquímicos que se descartan”, explica. La Planta, que se levantaría en 2012, reciclará ese plástico para construir materiales tales como postes de alambrado y durmientes de ferrocarril. Al moler el material se usa agua, la que se contamina con residuos de glifosato y también debe tratarse.
—¿Cuándo comenzaron a investigar en este tema?
—En 2007, en el marco de una tesis de Licenciatura en Biotecnología. Entonces, los ensayos se hacían con agua contaminada con el principio activo del glifosato. Más tarde, durante una tesis de Licenciatura en Química, el grupo estudió la degradación de agua contaminada con formulaciones comerciales compuestas por sales de glifosato más los aditivos que mejoran la funcionalidad del agroquímico. Luego, cuando ingresamos en el proyecto de la Planta, comenzamos a trabajar en una escala mayor que nos permite aumentar el volumen a tratar y verificar los datos en laboratorio. En la Planta Piloto del Intec ya experimentamos en un reactor que se construyó para este proyecto y en el que se procesan 150 litros, y se simula la operación final en Planta. Seguimos poniendo a punto un diseño que permita, a escala industrial, procesar el agua de lavado de unas 500 t. de plástico. La idea es que esta experiencia rafaelina sirva para otros lugares.
—¿Cómo se trata el agua contaminada?
—Se combinan radiación ultravioleta germicida y agua oxigenada; ésta absorbe esa radiación y la transforma en una especie muy oxidante que degrada todos los contaminantes orgánicos y los descompone en productos inocuos.
El grupo pertenece al Instituto de Desarrollo Tecnológico para la Industria Química (Intec).
—¿Quiénes lo integran?
—Los Dres. Alberto Cassano y Rodolfo Brandi, el Ing. Eduardo Vidal, el Tco. Antonio Negro y la Lic. Melisa Mariani, becaria doctoral del Conicet. Además, colaboran las pasantes de Ingeniería Ambiental Virginia Margenet y Nadia Mehring. El “plus” que aportamos al proyecto es que seguimos investigando en esta temática y la aplicamos. Por ejemplo, dado que el glifosato ya no afecta algunas malezas se lo combina con otros herbicidas, y el estudio de las degradaciones de las mezclas más usadas es el tema de la tesis doctoral de la Lic. Mariani, a quien dirijo. También estudiamos el clorpirifós, uno de los insecticidas de mayor uso. La gran ventaja de las tecnologías que aplicamos es que no son selectivas; pueden usarse para degradar cualquier contaminante. Hoy, nuestra actividad se concentra en Rafaela porque es pionera y modelo en la conservación ambiental -en una zona sojera que genera gran cantidad de bidones de herbicidas-, donde se reciclarán los envases de los Departamentos vecinos de Castellanos. Ya nos consultaron empresas que reciclan el plástico -por su valor comercial- y deben tratar efluentes para preservar el ambiente.
(**) Profesora adjunta de la FICH/UNL. Entrevistó: Lic. Enrique A. Rabe (ÁCS/Conicet Santa Fe).