Límite a las horas de cursado y espacios que se vuelven optativos
Límite a las horas de cursado y espacios que se vuelven optativos
Los alumnos deben cursar 11 materias por año y 38 horas cátedra semanales, no más que eso. Los TTP e itinerarios de la Ley Federal dejan de ser obligatorios. Una medida con defensores y detractores.
Del laissez faire de la Ley Federal donde cada escue la tenía su grilla de materias individual y particular, pasamos a un plan que es muy constreñido y rígido. Las escuelas recientemente creadas que tienen una base estándar de materias, de seguro van a tener que crear horas. Pero las escuelas que venimos con muchas horas y recursos vamos a tener problemas en reacomodar la estructura de docentes”.
Roxana Maulle
Directora del Brown
Con la Ley Nacional de Educación, las secundarias debieron reformar sus planes siguiendo normativas federales y las decisiones que se fueron adoptando a nivel provincial. Uno de esos acuerdos federales -que todas las provincias deben respetar- es que cada curso de secundario no debe tener más de 11 materias, con educación física incluida. Esto significan 35 horas cátedra de aula (la hora de clase tiene 40 minutos) más 3 horas de educación física en el contraturno, por semana.
“El objetivo es evitar la fragmentación del conocimiento que hubo hasta ahora, empezar a tener disciplinas con mayor carga horaria y generar un mejor cimiento de aprendizaje”, defendió Nora Reina, secretaria de Educación Secundaria. Con la ex Ley Federal se produjo una gran dispersión de planes de estudio, lo que ocasionaba que una escuela con la modalidad Economía no tuviera ni las mismas materias ni la misma carga horaria que otro secundario con la misma orientación.
La otra medida de importancia es que desaparecen del cursado obligatorio los Trayectos Técnicos Profesionales (TTP) e itinenarios formativos habilitados por la anterior Ley Federal que se presentaban como materias formativas dirigidas a un campo profesional determinado y que sumaban varias horas al cursado.
Reina señaló que si una escuela quiere mantener esa oferta de trayectos e itinerarios lo podrá hacer pero no será más de cursado obligatorio sino más bien “una formación complementaria, extracurricular y de carácter optativo para el alumno”, explicó.
En contra, a favor
Esta reforma significa para las escuelas más tradicionales y de grandes dimensiones, tener que “achicar” sus planes de estudio y la cantidad de horas que el alumno pasa en la escuela. El Litoral encontró tanto defensores como detractores de esta política.
Roxana Maulle, directora del Almirante Brown, opina que hay una reducción de la jornada escolar porque en esa escuela hay modalidades con cerca de 50 horas de clases. “Vemos una tremenda contradicción entre este achique y el debate sobre si la escuela tiene que ir hacia la jornada extendida. Por otro lado, entendemos que la ley generó un secundario obligatorio que tiene que apuntar a tomar medidas para la inclusión como son la unificación de títulos, jornadas y accesibilidad al nivel”, planteó.
Mónica Bejarano, directora de la escuela Normal, coincide con su par. “No veo positivo que la escuela tenga financiamiento y recursos humanos y deba reducir horas. Desaparecen los TTP y los itinerarios formativos y se van a reconvertir en ofertas complementarias y optativas, y ahí habrá que ver si los alumnos se inscriben. Para mí sería mejor que sigan siendo obligatorios”, consideró.
En la otra vereda, Alberto Roblero, director del Simón de Iriondo, ve con buenos ojos el límite a la cantidad de horas de cursado obligatorio. “Era muy difícil sostener un chico desde las 7.30 hasta las 15 horas, sin comedor escolar y con una gran dispersión de materias. Notábamos grandes dificultades”, argumentó.
Desde la escuela Domingo Silva, las autoridades Viviana Peralta y Silvia Moretti, destacaron que los itinerarios y TTP “se vuelven agobiantes en un punto para el chico”. Además, “no tenemos infraestructura para que el alumno esté todo el día acá”, dijeron.
No veo positivo que los docentes tengan que pasar a otras funciones que no sean las de su cátedra frente a los alumnos. También hay una contradicción: no se entiende por qué se reducen las jornadas escolares cuando hay escuelas como la nuestra, que tienen financiamiento y la oportunidad de ofrecer un TTP en salud y ambiente, que les sirvió a nuestros alumnos para seguir estudiando medicina o biodiversidad”.
Mónica Bejarano
Directora del Normal
Desde el punto de vista de una homogeneización
de las estructuras a nivel nacional, me parece que la reforma curricular es positiva. Veíamos los trastornos de los chicos que venían de otras escuelas por la cantidad de equivalencias que tenían que rendir. Ahora se favorece la movilidad de alumnos de una escuela a otra o entre las distintas provincias”.
Alberto Roblero
Director del Simón de Iriondo
Idiomas y Humanidades,
quejas de los Normales
Dos reclamos fueron recurrentes en las escuelas con tradición en formación de maestros: idiomas y el quite de Humanidades del bachillerato que sólo será en Ciencias Sociales.
“Somos una escuela Normal transferida a la provincia con una cultura plurilingüe desde aquellas épocas. Ahora tenemos que elegir un solo idioma para mantenerlo en los 5 años. El problema es que hay docentes de lengua extranjera que si bien no perderán su trabajo, no estarán más frente a los alumnos y esto genera preocupación y miedos”, dijeron Viviana Peralta y Silvia Moretti, del Domingo Silva.
Mónica Bejarano, de la escuela Normal, apuntó que la jurisdicción optó por Ciencias Sociales a secas. “Nosotros estamos pidiendo al ministerio mantener Humanidades y Ciencias Sociales porque incluye entre sus contenidos curriculares temas de formación docente y de la problemática educativa, que se articulan con nuestros profesorados”, aseguró.
Por su lado, la funcionaria de la cartera educativa respondió que todos estos temas puntuales se irán trabajando con acompañamiento ministerial y señaló que los idiomas que no entren en la grilla se pueden dar como talleres extracurriculares. Con la orientación en Ciencias Sociales -que excluyó a Humanidades-, Nora Reina se atajó: “Esto es más complejo de resolver porque la jurisdicción hizo una opción en base a todo el universo de secundarios y no sólo algunos, pero vamos a escuchar y evaluar todos los inconvenientes”.
El problema que el profesor está teniendo es que siente que si no está frente a los alumnos, se reduce su rol docente. Ésa es la esencia del profesor que quizá va a tener que transformarse para dictar otros espacios. Además, si bien podemos crear más divisiones de 1ro, hay que ser muy cautos en la decisión de seguir expandiéndonos”.
Viviana Peralta
Regente del Domingo Silva
Todavía no tenemos los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios (NAP) para el nuevo plan de estudios. Suponemos que van a llegar pronto para el tercer año. Como escuela normal, necesitamos que el ministerio tenga algunas consideraciones con nuestra tradición formativa, como en el área de los idiomas, por ejemplo”.
Silvia Moretti
Vice del Domingo Silva