Principalmente en el ciclo básico
Principalmente en el ciclo básico
Preocupa la cantidad de alumnos secundarios que se lleva materias
Algunos hablan del 35 ó 40 % y otros del 50 % del estudiantado con materias pendientes en el año. Las escuelas cada vez diseñan más recursos -tutorías, cuadernillos- para ayudar a los alumnos, pero ellos igual “se dejan estar” en los estudios.
De la Redacción de El Litoral
Los directivos de las escuelas secundarias locales manifestaron que la cantidad de alumnos que se lleva materias a fin de año “es preocupante”. La consulta surgió a partir de un dato aportado por el diario La Nación, en base a estadísticas oficiales que sostiene que la mitad de los 2,2 millones de estudiantes de nivel medio del país no aprueba todas las asignaturas.
Mientras algunas voces locales coinciden con que el 50 % de los alumnos adeuda asignaturas, otras señalan que el porcentaje es un poco menor (35 ó 40 %) pero igual de inquietante.
“Son muchos los chicos que se llevan materias. No logramos convencerlos de las ventajas de estar en la escuela. Me parece que es una cuestión intergeneracional porque hay discursos encontrados entre adultos y adolescentes”, indicó Mónica Bejarano, rectora de la Escuela Normal General San Martín. Según amplió, los chicos tienen nuevos modos de comunicar y hablar y son nativos digitales; características que chocan contra las capacidades de uso de las nuevas tecnologías de los docentes.
Roxana Maulle, directora de la escuela Almirante Brown, dijo que los estudiantes que más se llevan asignaturas pertenecen a los primeros años. “Lo que uno ve es que a los alumnos les cuesta cada vez más el período de adaptación al ciclo básico del secundario. Cada vez lleva más tiempo que los alumnos de 1ro. y 2do. año se inserten en la realidad de lo que es la escuela media obligatoria: a otro régimen de asistencia, a sostener cada cátedra de manera individual, al manejo de los tiempos. Ya en tercer año, uno observa que los alumnos logran posicionarse distinto y revertir situaciones”, destacó.
La docente asegura que es histórico que el primer ciclo le cueste más a un chico, pero se mostró intranquila porque el panorama del 3er año también comienza a aletargarse. “Años atrás, el chico ingresaba a tercero con otra postura; este año vemos que han hecho una realidad de mitad de año bastante floja y recién al final empezaron a visualizar los problemas”, dijo.
Agregó que “el alumno que en el segundo trimestre no empezó a situarse desde otro lugar, en general termina llevándose montones de materias. Los alumnos que adeudan 2 ó 3 espacios curriculares son los menos porque en general se llevan más de 8 asignaturas y se convierten en potenciales repetidores”, manifestó Maulle.
“Dejarse estar”
A nivel nacional, la tasa de los que fracasan en la instancia de los exámenes y repiten el año es del 12,45 por ciento. Alberto Roblero, director del colegio Simón de Iriondo, asegura que entre el 9 y el 13 % de los chicos de esa institución repiten el curso. “Tenemos apoyo de tutores académicos que trabajan en conjunto con el profesor de aula para acompañar su tarea específica. Estamos viendo y reformulando el acompañamiento durante todo el año para lograr que el chico no llegue a fin de año llevándose tantas materias a rendir”, comentó.
Roblero consideró que “lo que más nos preocupa es el problema del chico que se da por vencido antes de presentarse al examen. El adolescente que se llevó 4 materias y desiste de rendir o el propio padre que le permite no presentarse a las pruebas y nos dice: ‘mejor que repita’. Tratamos de hacer mucho acompañamiento, principalmente a los alumnos de 1er. año porque para ellos rendir una materia es algo nuevo”.
Viviana Peralta y Silvia Moretti, regente y vicedirectora del Comercial Domingo Silva, dijeron que existe un alto índice de adolescentes que simplemente “se deja estar” en los estudios y llega a noviembre sin resolver su mal desempeño, por lo que arrastra asignaturas a diciembre y marzo. “Estamos trabajando mucho con las tutorías académicas. Nos han agregado horas de tutores para acompañar a los chicos de 3ro. y 4to. año. Y los profesores que tienen horas en función institucional también están desarrollando proyectos con los chicos de 5to. para que traten de cerrar el ciclo”, destacaron.
Lejos de la vida cotidiana
¿Qué no encuentra el adolescente en la escuela secundaria que lo lleva a despreocuparse por sus estudios? “No encuentra reflejada su vida cotidiana. Es algo que aún estamos intentando romper. La escuela sigue siendo como un artificio de la realidad, no la realidad misma. Y los chicos son muy críticos. A pesar de que parecen indiferentes, no lo son; de hecho esa indiferencia es su forma de decir ‘esto no es para mí’”, fue la lectura de Bejarano.
La directora del Normal abogó por una escuela que “deje entrar la vida de los chicos para que los contenidos, la currícula y lo que ocurre dentro de las aulas tenga sentido para ellos”.
Desde las escuelas aseguraron que cada vez se diseñan más recursos para ayudar a los alumnos: tutorías académicas, cuadernillos, material de apoyo para los exámenes, etc. “Hay una gran cantidad de herramientas implementadas para ayudar a los chicos, pero algunos alumnos las toman y otros no. Todavía nos está costando mucho entender a las nuevas generaciones y sus nuevas formas de aprender”, aportó, por su lado, Maulle.
Novedosas escuelas de verano en Río Negro
Unos 10.000 estudiantes secundarios rionegrinos podrán recuperar materias de primero y segundo año en el ciclo “Escuela para todos, que el verano te rinda”, organizado por el ministerio de Educación de esa provincia a partir del 7 de enero.
La cifra surge de la estadística sobre la cantidad de alumnos que al finalizar el dictado del ciclo lectivo de nivel medio, la semana anterior, reprobaron tres asignaturas o más. Las escuelas de verano para los chicos que adeudan materias es común en otros países -como los Estados Unidos- pero es novedosa en Argentina.
El nuevo régimen permitirá que los estudiantes promocionen esas materias, con un 80 % de asistencia mínima a las clases que se dictarán entre el 7 de enero y el 1 de febrero; pero de no lograrlo tendrán como última chance rendirlas en la forma tradicional. Las asignaturas del programa serán lengua, matemática, cívica-educación para la ciudadanía, y una más que se establecerá en cada localidad según la demanda de los inscriptos, quienes deberán acreditar la asistencia mínima a 16 clases.
“Según las estadísticas educativas provinciales, los mayores porcentajes de repitencia y abandono, en el ciclo medio, se producen entre el primero y el segundo año; apuntando esta experiencia para resolver las materias más comúnmente desaprobadas”, dijo a la agencia Télam el titular de la cartera educativa rionegrina, Marcelo Mango.
Terminaron las clases, pero muchos alumnos siguieron yendo a la escuela a rendir exámenes. Foto: Archivo
Inasistencias
injustificadas
Otro tema que preocupa a las autoridades de las escuelas secundarias son las inasistencias injustificadas de los estudiantes. “Es un problema generalizado. Los chicos no tienen realidad de nivel y les cuesta sostener una asistencia. Caen dos gotas de lluvia y faltan. Es un discurso donde la escuela siente que está a años luz del chico y de la familia. No se visualiza la importancia de la concurrencia a clases y de adquirir un ritmo, incluso un orden”, contó la directora Roxana Maulle, del Almirante Brown, y aseguró que hay alumnos que adquirieron la costumbre de llegar a la escuela a las 9 de la mañana en lugar de a las 8 horas porque “quedan solos y se levantan tarde o porque hay dificultades con sus familiares y algunos alumnos pueden sostenerse solos, y otros no”.