La provincia, discriminada en los aportes del Estado Nacional

Subsidios: la pelea Cristina-Macri sólo roza al colectivo en Santa Fe

¿Qué pasaría si no hubiera subsidios al transporte público de pasajeros o si ese aporte se redujera sensiblemente? El debate sobre el Sube en Buenos Aires ya permite esas especulaciones.

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foto: archivo el litoral

 

Luis Rodrigo

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Al debate por el subterráneo en Capital Federal, que enfrenta periódicamente al gobierno nacional y el de la ciudad autónoma, esta semana se sumó otro: el de los subsidios que reciben los colectivos en la metrópoli y el Gran Buenos Aires.

Pronto se replicaron posiciones en favor y en contra de sendas administraciones respecto de actualizar o no las tarifas de los servicios de transporte, lo que convirtió a ese cruce de declaraciones y expresiones por las redes -por ocurrir en Buenos Aires- en una suerte de debate nacional. Sin embargo, lo que discuten Cristina y Macri (y sus acólitos) poco podrá modificar la realidad santafesina en materia de transporte. Ambos están dispuestos a marcarse diferencias sobre cómo sostener al subterráneo capitalino y los ómnibus que a diario cruzan la avenida Panamericana, pero fuera del debate queda lo principal: el criterio centralista que prima en la distribución de los subsidios al transporte.

Frenar

Los elogiables propósitos de subsidiar a la demanda (los usuarios) en lugar de la oferta (las empresas) volvieron esta semana a estar en el tapete informativo. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su twitter provocaron un debate que -según las fuentes que pudo consultar El Litoral- difícilmente pueda afectar a Santa Fe en el corto plazo, pero igualmente conviene repasar por lo que pueda advertirse para el largo aliento.

La tarjeta Sube iba a cumplir ese propósito al auditar -con datos personalizados- a los usuarios del principal mercado del transporte por colectivos para revisar los subsidios que hoy van a las empresas de Capital y del Gran Buenos Aires.

Lo mismo se dijo en marzo, hace ya más de diez meses, cuando se anunció el sistema informático y luego no pudo llevarse a cabo hasta que el Ministerio del Interior y Transporte debió aceptar una presión del lobby de empresas de colectivos: formar parte de la dirección y el control del Sube.

Acelerar

El jueves pasado, la presidenta reclamó a su ministro Florencio Randazzo “acelerar” su aplicación y antes se quejó: “Transporte público del interior de corta distancia. Estamos pagando subsidios por casi 5 mil millones de pesos al año”.

La pregunta es: ¿qué empresas santafesinas están en esa lista que la presidenta pide públicamente revisar? Y la respuesta es que lamentablemente son apenas dos, y con subsidios marcadamente bajos respecto del resto, las empresas porteñas y bonaerenses, que (otra vez) se llevan la parte del león.

En todo el territorio provincial, únicamente las firmas que unen a Santa Fe y Paraná (Fluviales y Etacer) cuentan con aportes estatales en todo el territorio provincial. Entre ambas son unos 12 millones de pesos en todo 2012, sobre casi los 5 mil de los que se quejó la presidenta.

Del “cole” santafesino al “bondi” porteño

Los santafesinos, como una parte de los demás habitantes del interior del país, deben prestar atención a otros datos respecto de la distribución del transporte, además de los que esta semana señaló en su cuenta de Twitter la presidenta.

Son las cifras que muestran cuánto recibe cada distrito en subsidios a sus sistemas de transporte por coletivos. Esos números permiten explicar por qué es tanto más caro subir al “cole” santafesino que al “bondi” porteño.

Una lectura veloz de los datos (parciales) que presenta la información oficial publicada por el Ministerio del Interior y Transporte permite mostrar con más claridad que los santafesinos no reciben el mismo trato que otros distritos del país.

Siempre es conveniente comparar a Santa Fe con Córdoba. Porque el número de su población, su PBI, su concentración urbana y su peso en el país son similares. La provincia mediterránea es la que más se parece a la del mapa de la bota, pero en materia de subsidios al sistema de colectivos las cosas no son tan parejas: los cordobeses contaron en 2012 con $ 727.912.177 y los santafesinos con $ 592.798.088.

Sin embargo, no es ése el dato más curioso: la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) que tiene menos habitantes que Córdoba y que Santa Fe (ocupan, respectivamente el segundo y tercer lugar en población a nivel nacional) goza de una cifra impresionantemente mayor.

Para los colectivos que usan los porteños hay $ 1.141.314.094: el doble que para los santafesinos. Y a esa notable cifra deben agregarse los subsidios nacionales al subterráneo ($ 355.452.728) y los trenes de pasajeros (que por supuesto también benefician a la Provincia de Buenos Aires, con 4.603.354.994.

Como es lógico el distrito más poblado, de mayor producción económica y movimientos con la Capital Federal recibe el grueso de los subsidios al colectivo: 4.926.676.206.

Los datos de la dirección de Internet www.mininterior.gov.ar referidos al colectivo muestran otras curiosidades: Jujuy tiene más subsidios que Entre Ríos. La provincia norteña tiene fondos para sus colectivos por $ 200.624.086 y la mesopotámica $ 128.203.209. Sin embargo, hay el doble de entrerrianos que de jujeños, según el Censo 2010.

Otra comparación: Entre Ríos es visiblemente más poblada que Santiago del Estero, pero reciben casi lo mismo. La provincia de la chacarera cuenta con $ 116.204.981.

$ 5

Las estimaciones sobre cuánto podría costar el boleto de colectivos en la mayoría de los distritos del país sostienen que debería rondar los 5 pesos. No debe olvidarse que en 2009, el ex secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, reveló que para entonces ese valor debía estar en $ 3,50. Hasta agosto del año pasado en Buenos Aires costaba $ 1,10.