Considerable atraso

Está demorada la obra de las 98 viviendas docentes en Santa Fe

El plan tendría que estar próximo a entregarse, pero apenas presenta un 30 % de ejecución. El retraso se debió a problemas con la empresa y la Uocra. Hace un mes que se retomaron los trabajos, que estaban frenados.

De la Redacción de El Litoral

educacion@ellitoral.com

Los 1.350 docentes inscriptos para obtener una de las 98 viviendas que el gobierno provincial construye en la ciudad de Santa Fe para el sector del magisterio, deberán seguir esperando. A raíz de algunos inconvenientes con la empresa y otros de carácter gremial, la obra avanzó poco y nada en un año.

“Es una obra más que demorada. A esta altura, debería tener un grado de ejecución del 75 %, pero está en poco más del 30 %”, admitió el secretario de Estado del Hábitat de la provincia, Gustavo Leone, de quien depende la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo, a cargo de la construcción de las viviendas sociales.

En cambio, el plan habitacional de 104 unidades destinadas a docentes en Rosario ya se sorteó y en breve comenzarán a entregarse las llaves. Al plan de Santa Fe, si bien comenzó a construirse en forma contemporánea al rosarino, todavía le falta mucho. Las casas se construyen en un amplio predio ubicado al norte de la ciudad, por Aristóbulo del Valle, cerca de la Granja La Esmeralda.

“Primero hubo un conflicto con la empresa constructora Tecsa por las certificaciones de obra. Luego, surgieron problemas entre la empresa y la Uocra, gremio de los obreros de la construcción, que reclamaba que la obra tenía menos empleados de los debía tener por contrato, entre otras quejas. Eso generó varias instancias de diálogo hasta que se pudo resolver y hará cerca de un mes que se retomaron los trabajos”, explicó Leone.

El funcionario dijo que “pusimos inspectores a seguir muy cerca a la empresa; la última información que tenemos es que se estaba moviendo de acuerdo con lo acordado en la mesa de diálogo. Es una obra que debiera terminarse este año”, anticipó.

Según aseguró, el gobierno está al día con el pago de los certificados de esta obra por lo que de ahora en más deberían “minimizarse” los inconvenientes. Agregó que el atraso de este plan de vivienda se enmarca en un contexto más general en el que “las empresas constructoras han tenido muchos problemas con la Uocra, principalmente en Santa Fe”.

600 unidades

Por mucho tiempo, el sector docente estuvo excluido de la política de vivienda pública. Esa situación cambió cuando en una reunión paritaria del año 2009 entre el gremio Amsafe y el gobierno se acordó la construcción de planes destinados al magisterio, tal y como tenían otros sectores de la administración pública.

De acuerdo con el registro confeccionado en el operativo de la Dirección de Vivienda, en la ciudad de Santa Fe se anotaron 1.350 docentes que necesitan un hogar propio. Todos ellos cumplen con los requisitos estipulados: ser titular, no poseer vivienda, ingresos comprobables por grupo familiar, y tener 2 años de antigüedad laboral o residencial en la localidad donde se solicita la vivienda.

El compromiso del gobierno de la provincia es construir una primera etapa de 600 unidades del Programa Habitacional para Docentes con fondos provinciales en 26 localidades.

“El año pasado se entregaron las primeras casas: 7 casas en Florencia y 45 en Venado Tuerto; y ahora están por habilitarse las 104 de Rosario”, enumeró Javier Galluccio, secretario de Asuntos Sociales de Amsafe, gremio de la docencia pública. “Es posible que pronto también se estén adjudicando unas 25 casas en Totoras y Casilda -añadió-. Otros planes están con distintos grados de construcción o licitación”.

Necesidad

El sindicalista lleva un cuaderno propio con el seguimiento de cómo avanzan los planes en la provincia porque “la ansiedad es mucha y los compañeros preguntan por las viviendas”, dijo.

“La necesidad es muy importante porque hay un déficit general de casas. En 2010, hicimos una inscripción y se anotaron 6 mil docentes en toda la provincia, sobre un universo de 70 u 80 mil docentes. Si volvemos a hacer hoy la inscripción, seguramente habría muchos más”, alertó.

Galluccio subrayó que una vez adjudicadas las unidades habitacionales, los docentes deben pagar cuotas que rondan el 20 ó 25 % del sueldo. “A diferencias de otros programas históricos de vivienda social donde las cuotas son más bien simbólicas, aquí la idea es generar un fondo que permita retroalimentar el sistema y seguir construyendo”.

Está demorada la obra de las 98 viviendas docentes en Santa Fe

Las casas se construyen en un amplio predio ubicado a la altura de la avenida Aristóbulo del Valle al 8500, ingresando una cuadra hacia el este.

Foto: Amancio Alem

Características y cuotas

Las casas se edifican con el sistema de construcción tradicional, y cada unidad habitacional tiene entre 50 y 65 metros cuadrados cubiertos, de acuerdo con el prototipo empleado. La mayoría tiene dos dormitorios, baño, cocina-comedor, patio y los servicios de infraestructura.

“También hay otro tipo de unidades que eran viejos planes federales frenados porque el gobierno nacional no habilitaba las certificaciones; tal es el caso de Venado Tuerto y San Javier. A ésos, la provincia les está dando terminación”, señaló Javier Galluccio, de Amsafe.

En Florencia, que es el único plan que ya se está pagando, los docentes abonan cuotas de entre 700 y 900 pesos a plazos de 20 y 25 años. “El canon en cada lugar será distinto porque el costo final dependerá de la obra: a veces incluye infraestructura -servicios, cordón cuneta- a cargo del programa y otras veces es afrontada por la comuna o municipio. Así que las cuotas serán muy variables de acuerdo al plan”, cerró.