De “La pared”

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Arte sobre muro, de Sten & Lex.

Foto: Archivo El Litoral

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Obra de Sten & Lex.

Foto: Archivo El Litoral

Límite y reparo, la pared, limitada y resistente (darse la cabeza contra ella), muda y sin embargo capaz de escuchar confesiones y asumir sobre sí grafitis, clavos que sujetan espejos, fotos, soga del ahorcado, ropa. Y poesía. En este símbolo de quien puede reverberar (pero también detener) toda comunicación, se cimienta “La pared”, el último libro de poemas de Irene Gruss (Bs. As., 1950), cuya obra poética reunida se publicó en 2008 bajo el título de “La mitad de la verdad” y que es autora asimismo de la nouvelle “Una letra familiar” (2007).

 

Por Irene Gruss

I

Le hablo a la pared.

Hay quien escribe poemas

en un muro y luego se despide, tira

la carbonilla a un lado.

Lo mío es hablarle siempre a la pared,

antes de que la derrumbe un fuego

o el tiempo simple.

Ah, ilusa,

empecinada en atender lo que calla,

lo que dice.

XVI

Cabeza muerta la pared,

echo cal viva sobre esa cabeza

adiós adiós el pensamiento o la flor

allí enredada, la hojita

que titila y se aferra al viento.

No digas más. No digas Nada.

(“La pared”, de Irene Gruss. Editorial Nudista. Cosquín, 2012)