Acto en la escuela Grilli

Se presentó esta mañana el plan Vuelvo a Estudiar

Se presentó esta mañana el plan Vuelvo a Estudiar

Autoridades del gobierno provincial y municipal lanzaron esta mañana el programa Vuelvo a Estudiar en el edificio de la escuela secundaria Alfonso Grilli. Foto: Pablo Aguirre

 

 

Bonfatti, Corral y Balagué explicaron en qué consiste el programa de inclusión educativa. Equipos de profesionales irán a buscar a unos 500 jóvenes a sus casas para instarlos a que retomen la escuela secundaria.

 

De la Redacción de El Litoral

educacion@ellitoral.com

Se presentó oficialmente esta mañana, el plan Vuelvo a Estudiar que permitirá que 12 equipos territoriales visiten los domicilios de unos 500 jóvenes de la ciudad de Santa Fe que asistían a la escuela secundaria en 2011 y luego abandonaron la escolaridad, para invitarlos a que regresen a las aulas.

Este programa de inclusión socioeducativa ya se aplica en Rosario y hoy fue lanzado oficialmente en Santa Fe. El acto se realizó en la escuela secundaria Nº 263 Alfonso Grilli, de calle Balcarce 1251, y estuvo encabezado por el gobernador Antonio Bonfatti. Participaron del lanzamiento el vicegobernador Jorge Henn; la ministra de Educación, Claudia Balagué; su par de Desarrollo Social, Mónica Bifarello; el intendente José Corral; funcionarios y profesionales de distintos ministerios, docentes y alumnos de la escuela Grilli.

El programa es impulsado por el Ministerio de Educación en conjunto con otras dos carteras (Desarrollo Social y Salud) más la Municipalidad de Santa Fe y con el apoyo del Gabinete Social provincial. “El problema de la deserción escolar en el secundario es complejo y requiere de estrategias muy articuladas en su abordaje, por eso esta participación y trabajo conjunto del ámbito provincial con el municipal”, dijo la ministra Balagué, al explicar los alcances de esta política.

“El plan Vuelvo a Estudiar -que tiende a la inclusión socioeducativa y la igualdad de oportunidades- está destinado a los jóvenes en edad de secundario que se encuentran en situación de vulnerabilidad socioeducativa, atravesados por el abandono de la escolaridad obligatoria y la sobreedad”, detalló la funcionaria, quien luego reveló que la deserción en la escuela media ronda el 18 % a nivel provincial.

Dos fases

La ministra Balagué amplió que la primera fase del plan consiste en que los equipos territoriales conformados por los profesionales de los ministerios y del municipio (psicólogos, trabajadores sociales, antropólogos, abogados, psicopedagogos, entre otros) vayan a buscar casa por casa a los jóvenes de 15 a 18 años -y aún mayores de esa edad- que por distintos motivos dejaron la escuela.

“Hablarán con las familias, indagarán cuáles fueron los motivos que los llevaron a abandonar los estudios y qué problemáticas sociales los aquejan”, remarcó. Primero, los profesionales intentarán “sensibilizar” a los jóvenes para su retorno a las distintas opciones educativas: secundarias comunes y técnicas, Plan Fines, Eempas, Ceclas, etc. Para ello, les ofrecerán becas que los ayuden a costear los gastos de estudio. Si se niegan, los alentarán a incorporarse a instituciones de la sociedad civil -club barrial, polideportivo, centro cultural- que funcionarán como un espacio “puente” entre los jóvenes y su futura revinculación con la escuela.

En una segunda etapa del programa, se desarrollarán acciones dentro de las escuelas, fortaleciendo al establecimiento escolar y a su vinculación con otras instituciones del barrio, y haciendo un seguimiento de los jóvenes para la continuidad de sus trayectorias educativas.

“Este no es simplemente un programa de becas estudiantiles, es un plan complejo e integral. Esperamos que trascienda el marco de la escuela y forme parte de la solución de problemáticas como las adicciones, embarazos en adolescentes y la criminalidad”, finalizó Balagué, quien anticipó que la intención es replicar el plan en otras ciudades de la provincia.

Barrios periféricos

A su turno, Corral subrayó que el programa iba a aplicarse en el segundo semestre, pero los equipos se pusieron a trabajar y adelantaron el inicio. “Estamos muy contentos porque es un programa muy importante que va a comenzar con los jóvenes que viven en Acería, Los Troncos, Barranquitas, Coronel Dorrego, Centenario, Santa Rosa de Lima, San Lorenzo y Alto Verde; son barrios que necesitan servicios y la presencia del Estado, pero lo que más necesitan es educación para igualar oportunidades”, destacó el intendente.

Para finalizar, tomó la palabra el gobernador. Tras asegurar que con la escuela primaria no alcanza, dijo que “hay que garantizar que todos los jóvenes completen la secundaria porque en la escuela no sólo se aprende conocimiento sino también a convivir, a estar con otros, a acatar reglas y compromisos. Tenemos que ganarle la batalla a ese enemigo que todos los días nos quita a algún chico de la escuela y para esto tenemos que ir a buscarlos”.

En Rosario -indicó- el 60 % de los jóvenes visitados manifestaron su interés por retomar los estudios y alrededor del 30 % ha recuperado lazos con el sistema educativo o con organizaciones civiles.

Según amplió, comenzar por los barrios de mayor vulnerabilidad se debe a que son los lugares donde la “construcción simbólica” del significado de la educación es más difícil. “A los centros culturales como El Molino van las clases medias y altas, pero no las bajas que prefieren ir a enloquecerse con los juegos mecánicos. Y eso es porque no hay una construcción simbólica de la educación que sí la tienen aquellos que arrancaron su vida con un libro en la mano, con música o yendo a un museo. Por eso, tenemos que ir a buscar a estos jóvenes y, por eso, la importancia de este programa”, cerró Bonfatti.


Emoción

  • El acto tuvo su momento de emotividad con la proyección de un video con testimonios de los alumnos que regresaron a la escuela en Rosario. “Me gustó que me vinieran a buscar; ya me volví a anotar en el Eempa; lo había dejado porque tenía que trabajar”, decía Jaqueline, una de las alumnas reinsertadas.

Entre las experiencias contadas por los jóvenes, sobresalía la de Nora, una mujer de 60 años, que cuando los equipos territoriales fueron a preguntar si allí había algún adolescente que no había terminado la escuela, ella les dijo: “Yo”. “Es un sueño cumplido terminar la secundaria, me anoté en el Eempa, soy la más vieja del curso pero no me importa. Cuando pisé el escalón de la escuela, me sentí la dueña del mundo”, sostenía Nora con la voz quebrada, que desde la proyección logró sacar alguna lágrima a los asistentes al acto.

Claudia Balagué explicó que el plan tiene un efecto cascada entre las familias de los jóvenes que se animan a anotarse en las escuelas nocturnas para terminar la secundaria.