El camino de las bienaventuranzas
El camino de las bienaventuranzas
Francisco no quiere a los mercaderes en el templo
Como en cada una de sus intervenciones públicas anteriores, el Papa Francisco señaló la senda de su pontificado: quiere una Iglesia de hombres humildes, pobres, justos y mansos. Foto: Archivo - Agencia EFE
En la misa que celebró esta mañana en la residencia de Santa Marta, el Pontífice dijo que para entrar al Reino de Dios, “la única puerta es Jesús” y que quienes lo intentan por otro lado son “arribistas, fariseos” que “usan la religión como un negocio”.
Agencia EFE
El Papa Francisco denunció hoy que en la comunidad cristiana hay muchos “arribistas”, gentes que no tienen fe, “ladrones y bandidos que usan la religión como un negocio”, y advirtió que para entrar en el Reino de Dios “la única puerta es Jesús”.
El Pontífice hizo estas manifestaciones en la misa que celebró en la capilla de la residencia de Santa Marta, donde se aloja, en cuya homilía afirmó que “la única puerta para entrar en el Reino de Dios, para entrar en la Iglesia” es Jesús y que quien no entra por esa puerta “es un ladrón o un bandido, es uno que quiere sacar provecho en beneficio propio, uno que quiere trepar”.
“También en la comunidad cristiana hay arribistas. Fingen que forman parte pero son ladrones o bandidos, ya que roban la gloria a Jesús, buscan su propia gloria. Para ellos, como los fariseos, la religión es un negocio”, afirmó.
Francisco aseguró que ésa no es la puerta auténtica para entrar en el Reino de los Cielos, que la única puerta es Jesús y que los que de verdad quieren entrar deben ser “humildes, pobres, justos, mansos, es decir, seguir las bienaventuranzas”. El obispo de Roma agregó que Jesús no es sólo la puerta, “es el camino, la vía”.
“Hay otros muchos caminos, tal vez más ventajosos, para llegar, pero son engañosos, no son verdaderos, son falsos. El único camino es Jesús”, subrayó el Papa, en la línea marcada por el documento del año 2000 “Dominus Iesus”, encargado por el Papa Juan Pablo II al entonces cardenal Joseph Ratzinger, luego Benedicto XVI, que presenta a Cristo como único Salvador del mundo.
“Pero algunos dirán, ¡Padre, usted es integrista! No, sencillamente esto lo ha dicho Jesús: yo soy la puerta, yo soy el camino que da la vida. Sólo eso”, afirmó Francisco, quien insistió en que Jesús dice siempre la verdad, con ternura y amor.
El Papa Bergoglio denunció que muchas veces los hombres tienen la tentación de ser “demasiado dueños de ellos mismos y no de ser humildes hijos y siervos del Señor”, y que intentan entrar “por otras puertas u otras ventanas”.
“No busquen otras puertas que parecen más fáciles, confortables, a la mano. Llamad siempre a la de Jesús. Él jamás desilusiona, jamás engaña. Jesús no es un ladrón, no es un bandolero. Ha dado su vida por nosotros y cada uno de nosotros debemos pedirle por favor que nos abra, que nos deje entrar”, manifestó.
Desde que fue elegido Papa, el argentino Jorge Mario Bergoglio oficia todos días misa en la capilla de la residencia de Santa Marta, a la que asisten, entre otros, cardenales, obispos, miembros de la Curia Romana, funcionarios del Governatorato (ente que gobierna el Estado de la Ciudad del Vaticano) e invitados.
El dato
Más diálogo
El Papa Francisco le envió una carta a la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, que no fue difundida por el gobierno, en la que le pide trabajar “para que se afiancen la concordia, el diálogo y la reconciliación”. La misiva, que hizo pública el diario La Nación y cuya autenticidad fue ratificada por el director de la sala de prensa del Vaticano, Federico Lombardi, está fechada el 20 de marzo, un día después de la misa de inicio del pontificado del argentino Jorge Mario Bergoglio.