Rosario
Rosario
Mataron a un jefe narco en el marco de guerra entre bandas
Germán de los Santos
Claudio Ariel Cantero, de 29 años, murió el domingo a la madrugada en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), tras recibir cinco balazos en la puerta de un boliche en Villa Gobernador Gálvez, una localidad que durante este último tiempo se transformó en un escenario de disputas sangrientas entre narcos del sur provincial.
El Pájaro, como se lo apodaba a Claudio Cantero, hijo de Ariel, jefe de la banda de Los Monos, fue asesinado cuando estaba en la puerta del boliche Infinity Night, en Colectora 1645, ubicada a metros de Circunvalación y San Martín. Allí había llegado Cantero a la madrugada en un Peugeot color negro, acompañado de tres supuestos guardaespaldas, que también terminaron heridos de bala.
La banda de Los Monos, que trascendió a la escena pública durante una sangrienta disputa con Los Garompas hace más de una década dejó unas 30 víctimas, según fuentes policiales, acapara hoy gran parte del mercado ilegal de estupefacientes, que maneja a través de una red ramificada por gran parte de la ciudad.
La expansión de Los Monos coincidió con la escalada de violencia que durante estos últimos años sacudió gran parte de los barrios periféricos de Rosario. Oriundos de La Granada y Las Flores, en el sur de la ciudad, muy cerca de la frontera con Villa Gobernador Gálvez, Cantero había dejado el barrio y se había trasladado con sus vehículos de alta gama a la zona costera, con vista al río, donde los edificios son premium.
Feroz disputa
La hipótesis del asesinato de este supuesto narco aún no tiene una pista seria, aunque el territorio en el que fue baleado arrima algunos indicios.
Villa Gobernador Gálvez es hoy un lugar donde manda Luis Orlando Bassi, alias el Pollo. Este hombre de 32 años, cercano al intendente de esa localidad Pedro González, es dueño de la remisería Cinco Estrellas, y el boliche Brújula, que se disputa con El Límite la noche villagalvense.
Los investigadores señalan que en esa zona se gestó una disputa por el control del narcotráfico entre estas dos familias: los Cantero y los Bassi.
La familia Cantero, vinculada a los hechos de sangre, se hizo visible en los medios a fines de los 90, cuando se desató en barrio Tablada una “guerra” con los Rivero, conocidos como Los Garompa. Aunque los nombres y apellidos siempre se repiten en las crónicas, Ariel Máximo y Claudio, padre e hijo, no tienen una ristra de antecedentes muy larga.
Ambos cayeron presos luego del ataque en la madrugada del 4 de febrero de 2010 contra un colectivo que trasladaba a la barra de Newell’s. El objetivo era matar a Luis Panadero Ochoa, actual jefe de las tribunas, quien salió ileso. En ese hecho que se produjo en la autopista que une Rosario con Buenos Aires murió Walter Cáceres, un pibe de 14 años.
Los Cantero quedaron detenidos luego de que la concubina de uno de los “soldados” de la banda los delatara. Pero durante el juicio oral con el abogado Carlos Varela en la defensa fueron absueltos por la Justicia. El asesinato del Pájaro puso en alerta a la policía. Nadie cree que Los Monos se quedarán de brazos cruzados. Y que la venganza será más sangrienta.