Fundación Unión Europea - América Latina
Fundación Unión Europea - América Latina
Un puente para estudiantes, Pymes y nuevas tecnologías
Deutsche Welle
En tiempos de cambio, crear un espacio común universitario y para la formación profesional es el objetivo más ambicioso y más concreto de la Fundación Eulac (Unión Europea-América Latina), que comenzó a funcionar en noviembre de 2011, con sede en Hamburgo. Su misión: cuidar, entre cumbre y cumbre, lo acordado entre ambos grandes socios. DW habló con su presidenta, Benita Ferrero-Waldner.
— “Mantener una vinculación más estrecha con América Latina y el Caribe debe ser el objetivo prioritario de la UE desde un punto de vista estratégico internacional” dijo recientemente Jorge Valdez, director ejecutivo de la Fundación EULAC. ¿Cómo debe entenderse esta vinculación más estrecha?
—Tenemos que conectar más entre los gobiernos y la sociedad civil. Esto intentamos obtener con la Fundación: hacer de puente para que, prácticamente, estos nuevos actores que son de la sociedad civil se hagan ellos mismos actores responsables para esta excelente relación y que cada vez sea más estrecha. Para lograrlo -aparte de ser un espacio de reflexión en este mundo donde ha habido un cambio de paradigmas- el trabajo de nuestra Fundación se asienta en dos pilares. Uno es la cooperación universitaria. Nos parece muy importante que la educación superior y la formación estén muy alto en la agenda. Nuestro objetivo más ambicioso es crear en el futuro un espacio común de educación superior entre la UE y América Latina.
Nuestro segundo pilar es el económico: las pequeñas y medianas empresas especialmente. Hay mucho que hacer en la parte de la innovación, pero también productividad, la competitividad y su internacionalización. Nos importa muchísimo la responsabilidad social empresaria, y pensamos que esto es algo que nosotros podemos ofrecer a las Pymes de América Latina. Nuestro foco es la formación profesional, algo crucial para que haya menos paro juvenil.
—Concretamente, ¿cómo debemos imaginar el espacio común universitario?
—Primero, intercambio de profesores y estudiantes. Segundo: homologación de certificados. Tercero: calidad de educación. Todas las cuestiones importantes de educación superior están sobre la mesa y quisiéramos tener más estudiantes latinoamericanos en Europa y al revés.
—¿Qué debemos entender bajo la innovación que quieren fomentar?
—La utilización de las nuevas tecnologías en todos los productos o servicios en las empresas, tanto las Pymes como las grandes. Quiere decir, la cooperación en la aplicación de las nuevas tecnologías y los avances de la ciencia. Esto las hace más competitivas.
—¿Inversiones en nuevas tecnologías es lo que está en boga en la relación UE-América Latina?
—Inversión en general, es un gran tema. Porque los europeos son todavía los segundos inversores en América Latina y todavía hay un monto importante. Especialmente en sectores donde se ha creado valor añadido para los países de América Latina. Y eso crea trabajo y posibilidades para el futuro.
—¿Cuál fue el detonante del cambio de paradigmas? ¿La fuerte presencia de China?
—No. Creo que primero que todo fue que los países de América Latina han hecho sus tareas. Han tenido 31 crisis y han aprendido sus lecciones y han levantado gran parte de ellos una política macroeconómica muy sólida. Realmente había crecimiento y naturalmente el crecimiento también ha venido, entre otros, por la demanda de países asiáticos y también de China. Por otro lado, ha venido también por la crisis europea, porque los europeos están en crisis, tenemos a veces 0 crecimiento o recesión. De repente uno se da cuenta de que somos socios al mismo nivel. Y ya no es dar fondos de desarrollo de cooperación para un socio mucho más débil. Hoy en día es mucho más un ‘partenariado’.
—Hay acuerdos comerciales con México, América Central, Colombia, Perú y Chile. El acuerdo con Mercosur, aunque difícil sigue en diálogo. ¿Ecuador y Bolivia han sido más bien ovejas negras hacia la UE?
—Para nada. Yo era comisaria cuando se negociaron los acuerdos con la Comunidad Andina. Y tengo que decir que intenté hacer todo para que Bolivia y Ecuador estuvieran ahí. Pero luego ellos no quisieron ir adelante con un tratado que también tiene una parte de liberalización de mercancías y servicios. Pero la puerta siempre está abierta.