Justicia Provincial

Elevaron a Sentencia la causa Bolsafe Valores

El juez de Instrucción Nicolás Falkenberg cerró ayer la etapa de instrucción por los 62 casos de presunta administración fraudulenta por los que está preso el contador Mario Rossini. Por su parte, el fiscal federal Walter Rodríguez pidió que la investigación se concentre en la Justicia Federal.

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El juez Falkenberg procesó al presidente de Bolsafe Valores SA el 28 de diciembre del año pasado. Foto: Archivo El Litoral

 

Juliano Salierno

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La investigación judicial por 62 casos de administración fraudulenta presuntamente cometidos por el contador Mario José Rossini, al frente de las empresas Bolsafe Valores SA y BV Emprendimiento SA, ingresó ayer al Juzgado de Sentencia Nº 6 de los tribunales provinciales. La elevación decretada por el juez de Instrucción Segunda, Nicolás Falkenberg, se produjo casi en coincidencia con el pedido del fiscal Federal Nº 2, Walter Rodríguez, que instó a la Justicia Federal a hacerse cargo de manera plena del caso. Mientras tanto, el juez de sentencia provincial, Enrique Álvarez, deberá decidir si es competente en la materia, o acaso el expediente podría remitirse a otro juzgado.

El 14 de junio último, el fiscal Nº 1, Carlos Rolando, firmó la requisitoria de elevación a juicio de la primera etapa de la investigación que se lleva a cabo contra el contador Rossini, a quien le atribuyen una estafa valuada en $ 14.000.000. La cifra surge de una auditoría interna del Mercado de Valores del Litoral en la que se detectó que entre el 1º de abril y el 28 de noviembre de 2012 se registraron 255 movimientos irregulares por ese monto; sin embargo, la suma real sería todavía más abultada si se consideran las denuncias que se presentaron con posterioridad al procesamiento.

En la requisitoria, el fiscal Rolando le atribuye a Rossini “haber pergeñado una maniobra fraudulenta mediante la cual, de manera sistemática y organizada procedió a desapoderar de títulos valores que numerosos inversores le confiaron en custodia en subcuentas comitentes que la empresa registra en el Mercado de Valores del Litoral SA”.

La debacle

Bolsafe Valores era hasta mediados del año pasado una de las empresas locales dedicada a operaciones bursátiles de mayor prestigio y su titular, un brillante hombre de negocios en el cual los inversores confiaban. Sin embargo, una enfermedad que lo alejó de la rutina laboral hizo que el prominente negocio de las operaciones financieras se desbancara. Los grandes capitales comenzaron a buscar otros destinos y las empresas de Rossini dejaron de cumplir con sus obligaciones para con los clientes.

En ese lapso, el Mercado de Valores del Litoral, que es el órgano de contralor que tenía a su cargo la supervisión de los movimientos de la empresa, detectó serias irregularidades en una auditoría interna a la firma. Eso llevó a que el MVL suspendiera toda operatoria de manera “provisoria” a Bolsafe Valores SA y el escándalo que se avecindaba explotó bajo el signo de “la gran estafa”.

A fines de noviembre de 2012, el juez Civil y Comercial Nº 5, Diego Aldao, advirtió el vaciamiento de una cuenta judicial en la que Bolsafe Valores SA oficiaba como depositaria y al tomar conocimiento de la suspensión, resolvió hacer una denuncia penal en el Juzgado de Instrucción en turno el 12 de diciembre.

Al día siguiente, el juez Falkenberg ordenó la detención de Rossini, que por problemas de salud debió ser alojado en la Sala Penitenciaria del Hospital Cullen, hasta que el mes pasado lo destinaron a la cárcel de Las Flores.

El juez Falkenberg procesó a Rossini el 28 de diciembre por 62 casos de “administración fraudulenta reiterada” y el 29 de abril de este año la Sala IV de la Cámara de Apelación Penal confirmó los cargos.

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El fiscal Rolando formuló la requisitoria de elevación a juicio el 14 de junio al considerar que una etapa de la investigación estaba agotada.

Foto: Archivo El Litoral

Preso y procesado

A partir de ahora, existen dos cuestiones pendientes en torno al caso. En la órbita provincial, la situación es la siguiente. Como la denuncia del juez Aldao fue radicada en diciembre, a criterio del Dr. Falkenberg la causa debía ser elevada al juzgado de sentencia que estaba de turno en esa fecha. Pero como Sentencia Nº 6 es el único juzgado que a la fecha se encuentra vacante, el caso le tocó en gracia al juez Enrique Álvarez, que es titular de Sentencia Nº 5.

Sin embargo, hay quienes interpretan que el juzgado de origen no es ése sino el que estaba de turno cuando se registró el primer hecho delictivo que se le atribuye a Rossini en el expediente. De hecho, ya el fiscal Rolando sitúa el comienzo de la historia el 11 de abril de 2012 cuando siendo presidente de Bolsafe Valores SA, Rossini recibió en depósito títulos de deuda pública por un valor de $ 2.500.000 de parte del juzgado Civil y Comercial Nº 5 en la causa Tool Research Argentina SA S/ concurso preventivo (hoy quiebra).

La maniobra que se denunció entonces -transferir títulos sin autorización del comitente en abril, mayo y junio de 2012 a la firma BV Emprendimientos SA dejando la cuenta original en cero- podría ser el punto cero y en ese caso el Juzgado competente sería el de Sentencia Nº 4 de Gustavo Urdiales.

Pero, aparte de aquella disyuntiva, existe otro punto álgido que resolver y es el pedido del fiscal Federal Nº 2, Walter Rodríguez, para que el juez Francisco Miño inhiba a la Justicia provincial de seguir actuando, por tratarse de una materia exclusiva del fuero federal.

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El contador Rossini está preso desde el 13 de diciembre de 2012, actualmente alojado en la cárcel de Las Flores.

Foto: Archivo El Litoral