Encuesta de la UNL en la ciudad de Santa Fe
Voto joven: el 80 % no sabe que sólo puede elegir cargos nacionales
- En los comicios que se avecinan podrán votar por primera vez los jóvenes de 16 y 17 años. Casi todos conocen la nueva ley, pero 8 de cada 10 no saben para cuáles cargos están habilitados a sufragar y para cuáles no.
La encuesta del Observatorio Social de la UNL se realizó, por lo menos, un mes y medio antes del simulacro electoral que tuvo lugar en las escuelas, donde los jóvenes terminaron de informarse sobre los comicios.
Foto: Archivo
De la Redacción de El Litoral
Prensa UNL
Por primera vez en la historia de nuestro país los jóvenes de 16 y 17 años están habilitados para votar. El 97,4 % de los adolescentes de la ciudad de Santa Fe está al tanto de la nueva ley, pero el dato desalentador es que 8 de cada 10 ignoran cuál es la elección en la que pueden participar y en cuál no.
Los datos surgen de una encuesta de opinión que realizó el Observatorio Social de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), en junio pasado. En total, se relevó a 453 jóvenes pertenecientes a diferentes estratos sociales, de 16 y 17 años, de la ciudad de Santa Fe. Hay que considerar que la encuesta tuvo lugar dos meses antes de las Paso y un mes y medio antes del “simulacro electoral” que se realizó en las escuelas secundarias, donde la mayoría de los estudiantes terminó de informarse sobre los comicios.
Son dos las fechas del calendario electoral del 2013: el 11 de agosto se realizarán las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (Paso), y el 27 de octubre se harán las elecciones generales para definir las bancas de diputados nacionales por la provincia, y concejales en la ciudad de Santa Fe.
La nueva ley Nº 26.774, que habilita el voto no obligatorio desde los 16 años -aprobada por el Congreso de la Nación el 31 de octubre de 2012-, establece que los adolescentes podrán participar en las elecciones nacionales, por lo que sólo podrán sufragar por los candidatos a diputados nacionales, pero no podrán hacerlo para los cargos provinciales, como los del Concejo santafesino. Esta situación no es conocida por los encuestados, ya que el 61,4% de los jóvenes respondió “no sabe/no contesta”, ante la consulta sobre en qué elección pueden participar. A ese porcentaje, deben sumarse las respuestas incorrectas: el 12,4 % de los encuestados que considera que puede votar en las elecciones provinciales, y el 11 % que afirmó que el alcance de la norma les permite participar en ambos comicios.
Es decir que a dos meses de la Paso, más del 80 % de los jóvenes no estaba al tanto sobre cuál es la elección en la que puede participar y en cuál no.
Al respecto, los jóvenes de 17 años demostraron mayor conocimiento que sus pares de 16 años, y los varones respondieron correctamente en un 17,1 % frente al 12,1 % de las mujeres.
Desinterés por la política
Si bien, mayoritariamente los encuestados saben de la nueva ley, gran parte de ellos manifiesta desinterés por la política: un 37,7 % dijo tener “nulo” interés, seguido por los que expresan “poco interés” con un 38,9 %. “Si estas cifras se comparan con el 21,2 % que surge de unir a aquellos que expresan algún grado mayor de interés, la hipótesis del desinterés de los jóvenes parece encontrar sustento empírico, al menos a partir de los datos obtenidos en este relevamiento”, indica el informe del Observatorio Social de la UNL, dirigido por Roberto Meyer.
El Observatorio Social de la UNL también recopiló las opiniones acerca de esta primera posibilidad histórica de participar en las elecciones nacionales. El 40,2 % de los jóvenes encuestados valoró positivamente tener la posibilidad de votar desde los 16 años gracias a la nueva ley, y la consideraron una oportunidad de participar, a los que se puede sumar el 1,5 % de quienes consideran que la medida debe ser obligatoria.
En contraposición a esto, el 18,8 % expresó indiferencia y el 27,6 % se manifestó en forma contraria a la ley, al considerar que no se encuentran capacitados para ejercer este derecho.
Así, y más allá del bajo interés por la política, las opiniones sobre la nueva ley se encuentran divididas, pero con una leve diferencia hacia aquellos que opinan que es positiva. Aunque no puede soslayarse que la postura de “indiferencia” hacia esta histórica posibilidad y la de “oposición” a la misma suman un 46 por ciento, entre ambas.