Iniciativa del Consejo de Promoción del Desarme Voluntario

Una campaña contra los juguetes bélicos

Autoridades municipales y legislativas lanzaron hoy la campaña “Regalá juegos para armar, no armas para jugar”. La idea: concientizar a los padres sobre el perjuicio simbólico que representa regalar juguetes violentos.

De la redacción de El Litoral

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Fue extraño ver al propio presidente del Concejo y ex diputado provincial, Leonardo Simoniello, volantear en medio de la peatonal y recomendar personalmente a viva voz y a cada transeúnte que pasaba: “No le compre a su hijo un juguete bélico”. Luego entró a una juguetería ubicada en el corazón de calle San Martín, alzó la mirada y, con gesto de asombro, vio ese bazar soñado por cualquier niño: juegos para armar y de ingenio, autos y camiones, un metegol, muñecos de todo tipo. De seguro que hizo un breve viaje mental a su infancia.

La escena es sólo una viñeta de algo mayor: una campaña de concientización pública contra la venta y la compra de juguetes bélicos. “Regalá juegos para armar, no armas para jugar”, decían los volantes, frase que es el eslogan de una iniciativa impulsada desde el municipio y el Concejo a través del Consejo Municipal de Promoción del Desarme Voluntario. La campaña fue oportuna por la proximidad del Día del Niño -este domingo- e incluyó volanteadas y mensajes en medios de comunicación locales.

Entrar a una juguetería es movilizante tanto para un niño como para cualquier adulto. La memoria emotiva se dispara en retrospectiva hacia los recuerdos de la infancia, obstruidos por la rutina de la vida adulta, las responsabilidades y preocupaciones diarias. La candidez de la infancia se quiebra con los juguetes bélicos, que todavía son los más pedidos por los padres: “Lamentablemente, se siguen pidiendo mucho”, coincidieron a El Litoral Corina, Aixa y Exequiel, vendedores del local Toy‘s Park.

“Tratamos de incentivar a los papás a que no les regalen a sus hijos pistolas, metralletas de juguete, etc., porque se inducen conductas violentas en las criaturas. Los papás deben saber que hay otras opciones, como juegos de ingenio o de construcción, que sirven para el desarrollo intelectual desde los niños”, agregó Corina. Hoy sigue muy arraigada la costumbre de venir y pedir juguetes bélicos para chicos. “Esa costumbre está muy vigente en el imaginario de los papás”, completó la joven.

Un cambio cultural

“Tomamos la excusa del Día del Niño para invitar a no regalar juguetes bélicos. Hay muchas otras alternativas de juegos infantiles para regalar que descartamos de plano el hecho de regalar juguetes que inciten o representen simbólicamente a la violencia”, dijo Simoniello a la prensa, acompañado por la secretaria de gobierno, Adriana Molina, y consideró que la campaña es “parte de un proceso de concientización que tiene que generarse en la sociedad”.

Según el concejal, muchas jugueterías de la ciudad ya adhirieron a esta iniciativa de no comercializar juguetes bélicos. “Quedan algunas que aún los venden, pero hemos avanzado mucho. Lo cierto es que las armas son para destruir y matar; y por más que sean de juguete, representan violencia. Y eso tenemos que cambiar”, dijo.

Otras opciones

“Aún hay gente que viene a pedir las viejas réplicas de armas con balines. De todos modos, creo que hay un cambio de conciencia en comparación con años atrás”, dijo Silvia Vallverdú, propietaria de Toy’s Park. Lo importante para la comerciante es “que los adultos vean que hay un montón de alternativas de juguetes con las cuales los chicos pueden jugar y divertirse”, resaltó.

“Lamentablemente, las armas están presentes en la vida diaria, en los noticieros, en las películas. Pero es clave que la gente tome conciencia de que los chicos pueden jugar con cualquier tipo de juguete -didácticos, de ingenio, de armado- y divertirse igual”, cerró Vallverdú.

El dato

Consejo de Desarme

• El Consejo Municipal de Promoción del Desarme Voluntario lleva adelante acciones como la colocación de afiches en comercios y jugueterías, difusión en sitios web, redes sociales y medios de comunicación. Su política fomenta las buenas prácticas en locales de venta de juguetes con el objetivo de “promover la educación para la paz a partir de la infancia y los buenos valores”.