Padres movilizados por una real igualdad educativa para sus hijos

Candioti pide un secundario

• Actualmente los adolescentes deben viajar 10 km o más para asistir a las escuelas de otras localidades. No todos pueden solventar el costo del transporte y varios abandonan los estudios.
 

Mariela Goy

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Un grupo de padres de la localidad de Candioti, ubicada a 32 km de Santa Fe, viene reclamando desde hace años, la creación de una escuela secundaria en el pueblo. Hasta ahora, no han tenido respuestas por parte del Ministerio de Educación de la provincia, donde han presentado notas con avales firmados por vecinos e instituciones sociales del lugar.

Los padres se amparan en la Ley de Educación Nacional Nº 26.206, del año 2006, que en su artículo 29 estipula que el nivel medio será obligatorio en todo su trayecto. “Si es obligatorio, entonces el Estado debe generar las condiciones necesarias para garantizar que todos los chicos asistan a la escuela”, argumentaron los vecinos.

Candioti no es el único pueblo que reclama un secundario. El Litoral viene reflejando el mismo reclamo de los pobladores de Cayastacito y la costa, desde Colastiné hasta Arroyo Leyes.

Roxana Pimenthal de Maciel, Marcus Reinaudo, Natalia Bonadeo, Marta Delponte, María Laura Brite, Marisa Ramallo de Rosso, Graciela Varela y Rosa Ramírez, son padres de chicos en edad escolar y, varios de ellos, integrantes de la cooperadora de la escuela primaria de Candioti. También tienen hijos adolescentes que deben viajar a localidades cercanas para continuar su educación.

Decidieron movilizarse porque aseguran que “el pueblo necesita un secundario para que exista la real igualdad educativa, que tanto se pregona. Incluso hay localidades más chicas, como Arroyo Aguiar, que cuentan con una escuela media, no entendemos cómo nuestros hijos no pueden tener el mismo derecho”, cuestionan.

Argumentos

Según explican, “acá hay muchas familias con una situación económica difícil y que no pueden pagar los 5 pesos que cuesta el transporte diario hasta los secundarios de Recreo -a 10 km de ahí-, o Laguna Paiva. Por lo tanto, sus hijos terminan abandonando la escuela. Se los condena así a un futuro como peón de campo o a cobrar un plan social”.

“Estamos convencidos de que las posibilidades existen cuando alguien te las muestra. Como adultos, debemos darles a nuestros hijos un futuro mejor. Truncarle las opciones a un chico de 12 años que no puede estudiar porque no puede pagar un colectivo, es algo que no debiera pasar. Sin un título secundario, hoy no te toman en ningún empleo”, consideraron.

Por otra parte, los padres están intranquilos porque chicos de 13 ó 14 años deben dejar la localidad durante gran parte del día. “Se levantan a las 5.30 de la mañana y se suben al colectivo de las 6.20 para llegar a horario. A veces salen antes de la escuela y quedan dando vueltas hasta la hora de regreso. Hay días que tienen actividades extra y no los volvemos a ver hasta la tarde”, dijeron.

A esta situación, se le suman los problemas del transporte. Una empresa dejó de pasar por el pueblo, reduciendo las opciones de conexión con otros colectivos, a lo que se agrega que cuando el ómnibus está completo, los chicos deben faltar a clases.

Proyección

En total, a la primaria Nº 46 Bernardino Rivadavia asisten alrededor de 160 chicos, que es la proyección de matrícula que tendría el secundario en unos años. De séptimo grado, egresarán 18 alumnos este año. Pero además, los padres aseguran que las dos escuelas medias de Recreo están “abarrotadas de alumnos por lo que creemos que, de crearse un secundario acá, absorberíamos chicos de otras localidades”.

Los padres advirtieron que no hace falta crear una estructura educativa completa. Y aseguran que se conformarían con que hubiera sólo un anexo de alguna escuela de Recreo u otra ciudad. “Con la ex Ley Federal acá teníamos el 8vo. y 9no. año de la EGB 3, y venían los profesores a dar clases. Después eso se cerró, pero si alguna vez existió, no sería tan difícil volver a instaurarlo”, destacaron.

La idea anterior, que estaba a punto de concretarse, consistía en crear un curso anexo de la escuela técnica de Recreo. Sin embargo, ese proyecto fue desestimado por las autoridades educativas porque requería la construcción de talleres. A partir de ese antecedente, los padres comenzaron a reclamar por un bachiller común.

Aseguran que ni siquiera se necesitarían levantar aulas, porque se podría tramitar un permiso con la primaria para dictar los cursos de secundario a contraturno. “Desde el Ministerio de Educación nos contestan que lo están analizando, que van a venir a ver, y seguimos así con promesas desde hace años”, plantearon.

Idiosincrasia

• Los padres relataron que sus hijos ven a compañeros golpear a otros o pelearse con navajas. “Es algo de todas las semanas, cuando acá eso no pasa porque Candioti es un pueblo tranquilo, de 1.200 habitantes. Nuestros hijos son más bien inocentes. Hay un chico que fue objeto de burlas en una escuela de Recreo por ser callado y reservado, y debió cambiarse de institución”, contaron.

La inseguridad de la calle fuera del radio de Candioti también es motivo de preocupación de los padres. “Acá tenemos que agradecer la paz y seguridad que hay. Los chicos se mueven solos, caminando o en bicicletas”, dijeron.