“Un modo de protestar pacífico”
Un cura respaldó a los racistas que irrumpieron en la Catedral
“Los conozco y entiendo la reacción que tuvieron. Lo que pasó no fue el deseo de hacer una rebelión, sino de manifestar nuestro amor a la Iglesia Católica”, interpretó el cura. Foto: DyN
El Superior del Distrito de América del Sur de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, Christian Bouchacourt, justificó los incidentes ocurridos en la Catedral metropolitana. Dijo que sólo se trató de “un modo de protestar pacífico”.
En declaraciones a La Red, el sacerdote reconoció que conoce a los jóvenes antisemitas que, el martes pasado, irrumpieron en la Catedral de la ciudad de Buenos Aires y -sin prestar atención a lo que ocurría-, a los gritos, rezaron el Rosario.
“Los conozco y entiendo la reacción que tuvieron. Lo que pasó no fue el deseo de hacer una rebelión, sino de manifestar nuestro amor a la Iglesia Católica”, interpretó el cura.
La fraternidad sacerdotal Pío X es seguidora de Marcel Lefebvre, aunque Bouchacourt en sus declaraciones radiales aclaró que “no somos lefebvristas, somos católicos y queremos guardar la tradición”.
Varios de los jóvenes que dañaron el acto interreligioso llevaban puestas unas boinas rojas, que no se quitaron aun dentro del templo. En los sitios de Internet de la citada Fraternidad abundan las fotografías de hombres y mujeres con ese distintivo típico de los “carlistas”, un movimiento político español que nació (en el siglo XIX, durante las “Guerras Carlistas”) como una reacción al liberalismo, pero que luego se convirtió en una organización de obreros católicos anti-marxistas, durante el franquismo.
“Las iglesias son hechas para el culto católico. Siempre en su historia la Iglesia condenó la celebración de otros cultos en las iglesias católicas. No se celebra una misa en una sinagoga o en una mezquita. De la misma manera nosotros, que somos católicos, no podemos aceptar que se haga otro culto en una Iglesia Católica”, simplificó el sacerdote francés en un español forzado.
“El Papa no es infalible”
Para Bouchacourt, se trata de “un modo de protestar pacífico” y recordó que “siempre los Papas en su predicación condenaron eso, porque significa una violación a nuestra iglesia”.
En la diócesis de Buenos Aires, la celebración de actos interreligiosos en la Catedral Metropolitana comenzó -hace cuatro años- con el arzobispo anterior, Jorge Bergoglio, el Papa Francisco.
“Es la iglesia en su código de derecho canónico la que dice que no pueden rezar en una iglesia los que no son católicos. La iglesia es para el culto católico”, afirmó.
Al ser consultado sobre si esta posición no va contracorriente con lo que predica el Papa Francisco, el religioso dijo: “Yo reconozco la autoridad del Papa, pero él no es infalible; en este caso, hace cosas que no podemos aceptar”.
Antes, aseguró que el Derecho Canónico dice que “no se puede rezar con los que no son católicos. Que el Papa rece en una sinagoga, nos parece totalmente anormal”.
“No tengo la autoridad del Papa para discutir el ecumenismo, pero me apoyo en lo que nos han enseñado los Papas en la Iglesia. El Papa hace cosas que no podemos explicar”, remarcó.
“Se puede rezar y condenar con una ceremonia totalmente católica, y que los judíos hagan la ceremonia suya me parece normal. Pero no (juntos) y sobre todo en la Catedral”.
“Nuestro Señor murió para fundar una iglesia católica, hay una verdad. Los judíos no reconocieron a nuestro Señor", dijo.