Por la incertidumbre económica
Por la incertidumbre económica
Bonfatti admitió que podrían retrasar el inicio de clases
El gobernador evitó dar pautas sobre las negociaciones salariales que arrancan hoy y pidió “prudencia”. Dijo que “preocupa” la actual coyuntura nacional, pero reclamó serenidad “y parar la pelota”. Advirtió que “hay que pensar en todos” y no mirar el ombligo” de cada uno.
“No creo en la locura de alentar aquellas cosas que terminamos haciendo, como que uno va tirando la gorra, el otro la tira más lejos y todos van tirando sin saber nadie, en definitiva, a dónde corre”, graficó Antonio Bonfatti.
Foto: Mauricio Garín
Ivana Fux
El gobernador reconoció esta mañana que es posible que se posponga el inicio de clases una semana. Originalmente, Santa Fe se ceñía rígidamente a lo resuelto en el ámbito del Consejo Federal de Educación, donde se convino arrancar el ciclo lectivo el próximo 26 de febrero. La gestión desestimaba, así, los planteos de los gremios docentes que ya en diciembre pedían arrancar el 5 de marzo para poder negociar salarios con más tiempo.
Sin embargo, la incertidumbre generada por la nueva coyuntura económica y el insistente planteo sindical obligaron al gobierno a flexibilizar aquella postura. Ayer, la propia ministra de Educación, Claudia Balagué, había admitido que su cartera aceptaba discutir el tema en paritarias, y hoy, después de dejar inaugurado el nuevo edificio de la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia en esta ciudad, fue Bonfatti quien avanzó un paso más y confirmó que ahora sí se revalúa la decisión.
“Sí, lo evaluamos -respondió Bonfatti a la pregunta de El Litoral-. Yo era partidario de sostener lo que se acuerda cuando nos reunimos en la Nación; en el Consejo Federal, todos los Ministerios de Educación adoptamos una postura que era comenzar las clases el 26 de febrero. Pero habida cuenta de la situación que estamos también valorando con respecto a esta incertidumbre, creo que podemos llevar a la mesa (de negociación) postergar por una semana más el inicio de las clases”, dijo.
De ser así, las escuelas retomarían sus actividades en un mes exactamente, aunque la decisión final se terminará de madurar en el ámbito de las paritarias, que arrancan esta tarde en el Ministerio de Trabajo de la provincia.
Paritarias
A pesar de la requisitoria periodística, el mandatario evitó adelantar pautas de la negociación salarial que arrancó esta mañana con los gremios estatales y esta tarde, con los docentes. Solamente reiteró el concepto que ya habían esbozado algunos de sus funcionarios, entre ellos, el ministro de Gobierno, Rubén Galassi.
“La expectativa es encontrar acuerdo con los trabajadores en una misma mesa de discusión, como lo hicimos en los seis años anteriores. Y vamos a respetar que el poder adquisitivo del empleado nunca sea menos que el del crecimiento de la inflación”, manifestó.
Bonfatti admitió que deberán manejar el tema con tiempo y prudencia. “Vamos a tener que tomarnos unos días con prudencia, porque todos somos conscientes de que estamos en una etapa de inestabilidad en la macroeconomía; y a partir de allí, tomar una decisión entre todos”, planteó. Pero no quiso hablar de números ni de modalidades del eventual aumento. “No hablamos de ningún porcentaje; hablamos de sentarnos a la misma mesa. No existe un índice de inflación -aclaró, por otra parte-, porque estamos hablando de una inflación a futuro, no de la pasada. Es la inflación que prevemos a futuro. Nunca dimos incrementos salariales retroactivos. Al contrario, siempre hacia delante. Por eso digo que hay que esperar unos día para que se estabilice la situación económica del país”. Y pese a reiterar que no daría información a los periodistas antes de ser discutida con los gremios, sí dijo que es posible someter a discusión “todas las alternativas”, incluso, paritarias abiertas y desdobladas.
Macroeconomía
Bonfatti fue cauto a la hora de evaluar el escenario económico; procuró no castigar al gobierno central -de hecho, destacó la “buena relación” que sigue manteniendo con sus ministros-, pidió “serenidad” y admitió que existe especulación.
“Todos tenemos preocupación, pero quién puede plantear con certeza lo que va a ocurrir; nadie -se respondió-. Entonces, creo que es un momento (para tener) calma. Tampoco creo en la locura de alentar aquellas cosas que terminamos haciendo, como que uno va tirando la gorra más adelante, el otro la tira más lejos y todos van tirando la gorra sin saber nadie, en definitiva, a dónde corre. Creo que, justamente, lo que tenemos que hacer es parar la pelota. Tranquilizarnos todos, dejar pasar los días, sentarnos. Porque quién puede explicar que de un día para otro aumenten las cosas un 15, 20 o 25 por ciento”.
Fue entonces cuando ante otra consulta de este diario, admitió que existe especulación. “Hay de todo. Hay de todo. Y cada cual mira su bolsillo, su ombligo y se cuida. Me parece que estamos mal. Tenemos que pensar en todos: en la Nación, en los que menos tienen, en los chicos. Todos vamos a vernos afectados si seguimos con esta locura de que nadie quiere parar y todos lo quieren correr al otro. Paremos un poco la pelota -insistió-. Sea (la actualidad económica) consecuencia de lo que sea, todos tenemos responsabilidades. Yo como gobernador tengo la mía, y cada comerciante tiene la suya, lo mismo que los trabajadores, cada cual en su grado y responsabilidad. Serenémonos un poco”, concluyó.
"Cada cual mira su bolsillo, su ombligo y se cuida. Me parece que estamos mal. Tenemos que pensar en todos: en la Nación, en los que menos tienen, en los chicos. Todos vamos a vernos afectados si seguimos con esta locura de que nadie quiere parar y todos lo quieren correr al otro”.
El dato
Barraguirre