Lengua Viva

Currícula en la formación docente

Evangelina Simón de Poggia

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Nos tomamos un descanso merecido y al volver, próxima la fecha de iniciación de clases, no podemos evitar comenzar a reflexionar sobre algunas problemáticas en las que nos quedamos pensando a fines del año próximo pasado. Por ejemplo en la deuda que tenemos con nuestros docentes del nivel primario en su formación. ¿Acaso no hemos dejado un vacío importante en lo que refiere a dos importantes áreas de conocimiento: la dialectología y nociones sobre algunas patologías del lenguaje como la dislexia, la dislalia, etc.?

Llamamos la atención sobre el problema expuesto, pues es fundamental ayudar al docente en su formación en las áreas citadas, ya que será él el que tenga que saber diferenciar entre un fenómeno dialectal, aceptado en el uso del hablar culto de su sociolecto y un fenómeno que denote una dificultad importante para la adquisición y desarrollo de la lengua, para formalizar la palabra y, en sus avances, el propio discurso; será éste el momento de poner en marcha la interdisciplinariedad con la consulta obligada a un profesional especializado a través del accionar de la familia; la figura del profesional de la fonoaudiología se impone como necesaria, gran aliada del docente, que lo ayudará a detectar una posible anomalía lingüística que inhibe al educando en su desarrollo cognitivo y psico-social.

Frecuentemente observamos, en el ámbito universitario, a alumnos con problemas disléxicos, articulatorios, etc. que no fueron tratados a su debido tiempo por la falta de concientización de los docentes y familia, llegando a este nivel con verdaderos problemas que pueden arrastrar en el ámbito de su ejercicio profesional, siendo un verdadero problema su interacción comunicativa tanto en el nivel oral como en el escrito.