Pasión por motivar al lector
Falta exactamente un año para que la Biblioteca Pedagógica cumpla 100 años de su inauguración. En esta cuenta regresiva, su directora recuerda sus orígenes y destaca que continúa siendo difusora de la cultura, además de fuente de información y de apoyo a los maestros santafesinos y formadores de docentes.
TEXTO. OLGA MIJOCH, DIRECTORA DE LA BIBLIOTECA PEDAGÓGICA. FOTOS. MANUEL FABATIA Y GENTILEZA DE LA BIBLIOTECA.
Allá por el 1910 imagino a la historia de la Biblioteca Pedagógica en sus comienzos con muy pocos libros, almacenados en cajas, en valijas, sin estanterías, con algunos armarios, con muy pocos lectores en un pequeño espacio y un solo maestro. La historia de este difícil comienzo hizo posible que el Consejo de Educación nombrara en su propia casa, en 1914, al maestro Oscar Garramuño para la organización del capital bibliográfico de 650 obras, inaugurándose oficialmente la Biblioteca Pedagógica, un 24 de mayo de 1915.
La colosal biblioteca nace exclusivamente como difusora de la cultura, como fuente de información y de apoyo a los maestros santafesinos y formadores de docentes, en su necesidad de perfeccionamiento, actualización e investigación educativa.
Por su perfil exclusivamente educativo de brindar a los maestros el saber, en 1924 es reconocida por la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip).
Los primeros avances técnicos bibliotecológicos llegaron a mediados de 1932, bajo la gestión de la primera directora, Guadalupe Piedrabuena, período en el que comenzó la etapa de la reorganización de la institución. Transcurrieron los días y la biblioteca fue creciendo y el espacio resultó escaso, trasladándose en 1937 a la casa de San Jerónimo 2773 (hoy Hotel Holiday Inn).
Ante el presuroso ritmo de progreso, la Biblioteca Pedagógica siente la necesidad de que sus actividades institucionales estén sustentadas por una Asociación Civil sin fines de lucro.
El 7 de abril de 1937 se creó la Asociación Protectora, siendo la primera presidenta Rosaura Schweizer de Julia Tolrá junto a la Dra. Marta Elena Samatán, Matilde Abad de Tuells, Guadalupe Piedrabuena, A. Caballero Martín, Luis Di Filippo, Prof. Allan López y Simón Arroyo.
Época de grandes proyectos, los directivos, miembros de la Asociación Protectora y los bibliotecarios forjaron, en 1938, la creación de 53 filiales en escuelas de nivel primario. Sus profesionales bibliotecarios recorrían la provincia con sus biblio-valijas llevando la información (durante 6 meses) de 500 obras en cada una, llegando a lugares donde el saber y la cultura no tenían cabida.
En homenaje a una gran educadora argentina y precursora de los jardines de infantes, siendo el perfil de la biblioteca puramente pedagógico, en 1941 se le da el nombre de Rosario Vera Peñaloza a la Sección Ciencias de la Educación.
Los herederos del Dr. Carlos Aldao, historiador y jurista santafesino, donan en 1960 su biblioteca y muebles. La Sección Historia llevó su nombre hasta que, por motivos de ampliación y reformas, se unifican las secciones de la Biblioteca Pedagógica, hoy denominada Sección Cultura General.
NUEVA SEDE
El espíritu de lucha de la biblioteca hizo que, en 1963, se trasladara a su casa propia en San Martín 2839, edificio patrimonial del Estado Provincial, hoy Peatonal San Martín Zona Norte.
Como todo acervo bibliográfico requiere de actualización y crecimiento, con la participación de 800 estudiantes, en 1970 la Biblioteca Pedagógica recorre las calles de la ciudad llevando adelante la Campaña “1.000.000 de pesos para libros”.
La sala principal de lectura, en homenaje al más grande cuentista argentino, desde 1981, lleva el nombre del escritor y periodista profesional Mateo Booz.
Su crecimiento fue tan sorprendente que, en 1991, comienza la primera etapa de ampliación edilicia, marcando un nuevo hito en la historia de la institución. Se incrementó el espacio edilicio en 200 m2, originando un lugar exclusivo para la Sección Ciencias de la Educación y, continuando en 1994, con otro ambiente para la Sección Recreativo Infantil.
Con la llegada de las primeras computadoras comienza el período de la capacitación y perfeccionamiento de los profesionales bibliotecarios. Quedaron atrás, en 1993, las máquinas de escribir, los catálogos de fichas, las bases de datos, las mentes abiertas de aquellas bibliotecarias expertas en historia, política, economía, derecho, química, literatura, pedagogía, dueñas del saber, para ser reemplazados por los sistemas operativos modernos que implementan los servicios del software Microisis, que se utiliza a partir de la década del ‘90 en la Biblioteca Pedagógica.
APRENDIZAJE Y ENCUENTRO
Siempre proyectando para el lector, en 1998 la biblioteca se integra a la Red de Bibliotecas Pedagógicas, promocionado el acceso a la información en un contexto regional.
Día a día, la biblioteca se fortalece como un lugar de aprendizaje, enseñanza e investigación y encuentro, a pesar de la llegada de Internet en 1999, que hacía suponer la caída del libro impreso. Esta situación permitió ampliar los servicios brindados a la comunidad y emplear diferentes estrategias de acceso a la información.
Bajo la consigna “Leer x leer” nació -como un proyecto destinado a niños en edad escolar de escuelas sin bibliotecas- La Valija Viajera, Antorcha de la Literatura Infantil, que permanecía en cada institución educativa durante 30 días ofreciendo un caudal de más de 120 libros.
Su principal objetivo es reconquistar el lugar del libro y el derecho de los chicos a formarse, cultivarse y distraerse. Ofrecía material de lectura recreativo que era llevado a las escuelas de la ciudad de Santa Fe y a otras vecinas.
MÁS CAMBIOS
El acervo bibliográfico se enriquece y crece años tras año con las extraordinarias adquisiciones que se hacen -desde los últimos 10 años- en la Feria del Libro, que se realiza en La Rural de la Ciudad de Buenos Aires. Se concretan con el aporte de la Asociación Protectora y la Conabip libro 50%, sumado al gran esfuerzo de los bibliotecarios de esta institución.
Propiciando un acercamiento a la biblioteca, los libros y la lectura, mediante el conocimiento de los distintos materiales y su organización, en 2001 se inicia el proyecto “Aquí los libros... conozco y disfruto una biblioteca” de visitas guiadas programadas con anterioridad por las distintas instituciones educativas de la ciudad.
Todos los jueves de ese año, a las 19, en la FM Federal (89,9) empieza el ciclo radial “Los libros muerden”, como proyecto de promoción y difusión de la lectura. Fue un año de mejoras edilicias: con el aporte de asociados se construyó el nuevo pabellón sanitario.
La biblioteca ingresa al mundo de las capacitaciones formando parte de la R.F.F.D.C. (Red Federal de Formación Docente Continua). Con la remodelación del patio, en 2006, nace un espacio más de lectura, área destinada -en sus comienzos- al personal que habitaba la casa de la institución. Hoy es lugar de visita de los alumnos, docentes, padres y niños que se quedan a leer, de abuelos y nietos que juntos disfrutan de la narración de un cuento y de otros eventos culturales y sociales, como rueda de lecturas.
VIDEOTECA EDUCATIVA
Período difícil de poder cautivar al lector asediado por las nuevas tecnologías, las salas de lectura quedaron solas y vacías. La Biblioteca Pedagógica buscó alternativas de supervivencia. Fue así como, en contacto con organismos como el Conicet (hoy Ceride), la Fundación Kine y el Centro de Tecnología Educativa, comienza a jerarquizar el área audiovisual a través del intercambio de material, proyectos y experiencias de las distintas Instituciones.
Con la difusión de esa tecnología audiovisual, como lo fue el video en su época, nace la Videoteca Educativa. Producto del nuevo servicio y con el fin de convivir el libro con los recursos audiovisuales, surgen las primeras mochilas “Cajitas para mirar y escuchar”, “Con imagen y sonido”, “Mochila audiovisual” y “Mochilas para ciegos”, llegando con sus películas hasta la cárcel. Los videos fueron el estribo del proyecto, recuperando salas y pasillos de lecturas, nuevamente con lectores.
En 2007, el Conicet cede por gentileza a la institución un sitio en su servidor y, con la apasionada mano de obra de la Bibliotecaria Viviana Leyes, hace posible que la Pedagógica tenga su propia página web. El sitio hoy es actualizado y perfeccionado por el desarrollo del blog institucional, creatividad exclusiva del personal profesional bibliotecario en los comienzos de 2010.
La promoción y difusión de la biblioteca llega nuevamente a la radio en el programa de LT9 “De todo un poco”, a cargo de la locutora Graciela Riera, y en la pantalla de Cablevisión, en el programa “Tiempo de abuelos”.
Subvencionado por Conabip, el proyecto “Por más lectores” con mochilas colmadas de afectos y literatura alcanza las puertas del Hogar Don Guanella.
Como biblioteca pública siempre abierta a la comunidad fortaleciendo la participación de los ciudadanos y velando por sus derechos, a través de un subsidio de la Conabip, se pone en marcha el proyecto especial “Programa de Información Ciudadana”.
MÁS AMPLIACIONES
Con motivo de festejar el 95º aniversario de la Biblioteca Pedagógica, el Ministerio de Innovación y Cultura, más precisamente la ministra María de los Ángeles González, otorga un subsidio a las autoridades de la Biblioteca Pedagógica en diciembre de 2010, para la restauración y puesta en valores del frente del edificio.
Para no estar ajenos en esta sociedad de la información e integrarnos al mundo globalizado y brindar un servicio de calidad a los usuarios, la Asociación Protectora de la Biblioteca Pedagógica en abril de 2010 plasma otra necesidad tecnológica con la automatización de los servicios a los usuarios, permitiendo llevar la administración de sus tareas internas con la implementación del Software de Gestión de Bibliotecas “Open Marco Polo” del Lic. en Bibliotecología Hipólito Deharbe.
Quedaron atrás las fichas celestes y rosadas de los libros, las amarillas de préstamos de los asociados y las blancas de “ayuda memoria” que en la última tapa del libro les avisaba cuándo tenían que devolverlos.
La Dirección General de Mantenimiento de Infraestructura Escolar del Ministerio de Educación concede un subsidio para la ampliación edilicia de 140 m2. Comienzan los primeros trabajos en diciembre de 2010 con la etapa de la restauración de muebles de la época, adaptación de estanterías, con el aval de la Asociación Protectora y la colaboración de la mano de obra del taller de carpintería del Ministerio de Educación.
Se suman hitos a la historia de Biblioteca Pedagógica en el 95º aniversario: el 15 de junio de 2010, por primera vez se hace entrega de premios a los lectores de una distinguida trayectoria
El paso del tiempo, el incremento de libros, los nuevos asociados y las exigencias de los recursos tecnológicos hizo que la Biblioteca Pedagógica adaptara los espacios de acuerdo a las demandas de los lectores.
Así se constituyo una sala de lectura patrimonial, el servicio de prensa, se unificó la Sección Referencia y Cultura General, se destinó un espacio a la hemeroteca, se constituyó el taller de conservación de documentos y tres puestos informáticos para los usuarios. Todos estos nuevos espacios fueron aclimatados gracias al sustento de la Asociación Protectora.
MOTIVAR AL LECTOR
Como todos los cuentos de hadas donde el final se hace realidad, un grupo de bibliotecarias que soñaban con un lugar para los más chiquitos, un espacio pensado para niños de 0 a 4 años, un punto de encuentro y entretenimiento para vivir momentos agradables junto a mamá, papá, hermanos o algún abuelo o tío en compañía del libro, se concretó con un subsidio de la Conabip.
El 12 de abril de 2012 se inauguró la Perlita Literaria que le faltaba a la Biblioteca Pedagógica: la Bebeteca “Tutú Marambá”. Fue la primera de nuestra ciudad y lleva ese nombre en homenaje a la escritora, poetisa, cantautora, dramaturga y compositora argentina, María Elena Walsh.
Hoy, la Asociación Protectora aprueba el presupuesto de las mejoras edilicias, restauración del piso de la galería y pintura de la sección Bebeteca y Recreativo Infantil, además de un sinfín de proyectos, acompañados de un buen número de horas de trabajo y esfuerzo, todos ellos presididos por los destacados profesionales bibliotecarios y el apoyo permanente de los asistentes escolares.
Por último, quiero decirle a la comunidad santafesina que es un honor estar preparando los distintos eventos rumbo a los 100 años. La historia de la prestigiosa Biblioteca Pedagógica está salpicada de numerosas anécdotas pero fundamentalmente está formada por una enorme pasión de seguir dinamizando, motivando al lector y brindarle día a día un mejor centro de información.