Rápido y preciso

Usan sistema acústico para medir el transporte de sedimento en ríos

Con el nuevo método que está en estudio se pueden explicar y resolver problemas de erosión y sedimentación de los cauces sobre zonas problemáticas como embalses, puertos o en los pasos críticos de navegación.

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En la imagen se pueden ver las diferencias de ambos sistemas tecnológicos, el acústico y el tradicional, empleados para cuantificar el sedimento de los ríos. Foto: Gentileza Prensa UNL

 

Prensa UNL - El Litoral

En busca de técnicas rápidas, económicas y seguras para cuantificar el sedimento de los ríos, investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) prueban un novedoso sistema acústico. Se trata de perfiladores que aprovechan el llamado efecto Doppler, diseñados originalmente para medir velocidades del flujo y que podrían servir para cuantificar el transporte de sedimentos en cursos naturales a fin de identificar y resolver problemas de sedimentación en embalses, puertos o rutas de navegación, entre otros.

Ricardo Szupiany, investigador de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (Fich) y Conicet, explicó que “esta tecnología aparece como la más prometedora dentro de las alternativas que se están analizando. Resultados recientes sobre el sistema del río Paraná demuestran que son comparables con los métodos tradicionales”, contó.

Medir el sedimento del río es importante, porque es clave en su dinámica. Con ese conocimiento se pueden predecir con gran resolución espacial problemas de ingeniería (en el caso de la construcción de un embalse, por ejemplo), para determinar zonas de erosión o sedimentación en zonas críticas como puertos o en los pasos críticos de las rutas de navegación que dificultan la circulación de barcos.

Ventajas del método acústico

Szupiany expresó que actualmente se utilizan métodos mecánicos para cuantificar el transporte de sedimentos de los ríos, sistemas muy costosos que insumen mucho tiempo de medición e inseguros en la práctica. Consisten en hacer descender y ascender aparatos que toman muestras de agua, con las embarcaciones ancladas en determinados puntos, y luego llevarlas al laboratorio para analizar concentraciones y granulometría. “Son mediciones dificultosas, porque salir a campo es caro, se tardan días enteros y la precisión no es la adecuada, porque no se pueden tomar demasiadas muestras, sino un número limitado”, explicó.

En cambio, la nueva propuesta de los investigadores de la Fich es la utilización de instrumentos llamados Perfiladores de Corrientes Acústicos Doppler (ADCP, por sus siglas en inglés), que fueron creados originalmente para medir caudales utilizando la acústica. Pero, según Szupiany, esa misma tecnología se puede usar para medir niveles de sedimento. “Aprovechamos la capacidad del instrumento en medir intensidades de las señales acústicas de retorno y, en función de ello, determinamos la concentración de material. Entonces, el aparato se creó para caudales líquidos, pero ahora se piensa también para caudales sólidos”, manifestó.

Según precisó, el aparato toma una sección transversal y hace una grilla en vertical y profundidad mucho más densas que con el método mecánico. Cuando se hace un ploteo de los valores, se obtiene la manera en que se comporta el sedimento. A nivel científico, se trata de un gran avance, porque permite encarar el problema desde otro punto de vista, con resoluciones imposibles de obtener con los métodos tradicionales.

El investigador añadió que el ADCP otorga otras ventajas como, por ejemplo, los costos, ya que con él las mediciones se pueden hacer en unos pocos minutos y con un análisis de laboratorio bastante sencillo.

El grupo que dirige Szupiany está compuesto por Francisco Latosinski, Lucas Domínguez Ruben, Cecilia López Weibel, Mario Amsler y Carlos Ramonell, además de investigadores de Italia y Estados Unidos, con quienes trabajan en la conformación de una red.